‘Super Trouper’: el gran foco luminoso que inspiró a ABBA una de sus canciones más adictivas
Cuando ABBA ya había terminado su séptimo álbum, sintió que hacía falta una canción más. Esa canción fue Super Trouper
‘Super Trouper’ es una marca registrada. Es el nombre de unos grandes focos de alta potencia – empezaron a fabricarse allá por los años 50s en Nebraska – que proyectan un haz luminoso sobre los artistas que actúan sobre el escenario. ABBA llamó así a una de sus canciones pop más adictivas, la última que incorporaron a su séptimo álbum de estudio, también llamado Super Trouper. “Esta noche, las luces del Super Trouper me van a encontrar”, cantaba Frida. Y lo que encontró de nuevo el cuarteto sueco fue otro éxito mundial.
Nueve meses de gestación
El meteórico ascenso a la fama de ABBA pasó factura a los cuatro componentes del grupo. En 1980 la popularidad ya tenía un efecto demoledor a nivel personal. Ese fue el año en el que Björn y Agnetha Fältskog se divorciaron y Frida y Benny estaban a punto de hacerlo (anunciaron su ruptura un año después). Así las cosas, el cuarteto empezó a trabajar en un nuevo álbum de estudio que proyectó en muchas de sus canciones la situación que vivían. En el mes Enero, Björn and Benny hicieron un viaje a Barbados que resultó muy productivo. Regresaron con no menos de cinco canciones. El 4 de Febrero empezaron las sesiones en los estudios de su propiedad, Polar Music Studios. A principios de Octubre el trabajo había concluido. Nueve meses tardó ABBA en hacer su séptimo álbum. Y ya tenían decidido hasta el título: Super Trouper.
Pero faltaba algo. Con la inclusión de una grabación en directo en el Wembley Arena de The way old friends do y tras el descarte de otras dos (una de ellas Put on your white sombrero) el repertorio sumaba 9 canciones. Sentían que hacía falta una décima canción.
“Superior al resto”
Y sentían que ese tema que necesitaban debía funcionar también como single. Después de algunos días frenéticos en el estudio, Björn y Benny dieron con la canción perfecta. Y por un golpe de suerte, el título que habían elegido para el álbum, Super Trouper, encajaba perfectamente. De una tacada tenían un single y una canción que daba título al álbum. La solución idónea. Además, como los dos compositores dirían después, era un “corte superior al resto”.
Anni-Frid Lyngstad, o Frida como todos la conocemos, fue la elegida para poner la voz principal a la última incorporación al disco, el tema con el que, ahora sí, Super Trouper quedó redondo.
¿Por qué Super Trouper?
ABBA no fue el primer grupo que ponía Super Trouper a una canción. Antes que ellos, en 1973, los ingleses Deep Purple llamarón así a uno de los singles de su álbum Who do we think we are. ‘Super Trouper’ es en realidad la marca registrada de los grandes focos de alta potencia que proyectan un haz luminoso sobre los artistas cuando están actuando en el escenario. Empezaron a fabricarse en los años 50s en Nebraska.
Ya la primera línea de la canción de ABBA explica exactamente lo que significa el título: "Super Trouper beams are gonna blind me” (Las luces del Super Trouper van a cegarme). El resto es una letra ambivalente sobre lo que significa estar en el centro de los focos, sobre el estrellato. ABBA no le tenía mucho cariño a eso de estar sobre los escenarios. Agnetha, por ejemplo, nunca ocultó su aversión por la industria musical; especialmente las giras eran un tormento para ella. Tenía miedo a volar y le disgustaba sobremanera estar lejos de sus hijos. "Todo lo que hago es comer y dormir y cantar/ Deseando que cada concierto sea el último concierto". Aunque cantado por Frida, describe los sentimientos de Fältskog cada vez que tenía que marcharse de Estocolmo.
El gran foco cegador
El gran foco ‘cegador’ del ‘Super Trouper’ aparece a lo largo del vídeo manejado por el técnico de iluminación. Dirigido por Lasse Hallström, participó el mayor número de artistas que ABBA había utilizado jamás en uno de sus clips, incluida toda una troupe circense: malabaristas, tragafuegos, payasos...
También en la portada del álbum, diseñada por Rune Söderqvist, decidieron utilizar el tema del haz luminoso enfocando al grupo. En principio la idea era rodearse de artistas de circo, en Picadilly Circus, Londres. Sin embargo, cuando descubrieron que había una ley que impedía que circularan animales en centro de Londres, invitaron a los miembros de dos circos locales a los Estudios Europa Film de Estocolmo, y tomaron allí las fotografías.
Super Troper fue un éxito instantáneo en toda Europa. El álbum fue uno de los más vendidos de ABBA. Solo en Reino Unido permaneció 9 semanas en el nº1 y fue el más vendido de 1980, y eso se publicó solo ocho semanas antes de que terminara el año. El single lideró las listas de España, Suiza, Irlanda, Bélgica, Suecia, Países Bajos o Alemania. El 29 de Noviembre de 1980 se convertía en el último nº1 de ABBA en UK. Fue casi el testamento del grupo. Justo dos años después, en Diciembre de 1982, se despidieron de los focos y ya nunca más volvieron a cegarles sus luces.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop