El discurso de Omar Montes en el mundial de Qatar por el que puede acabar en la cárcel: “Viva el amor libre”

El cantante ha mandado un mensaje reivindicativo antes de comenzar el concierto

Omar Montes cantando en el Mundial de Fútbol de Qatar. / Getty

Omar Montes ha sido uno de los artistas confirmados para actuar en el Mundial de Fútbol de Qatar.  Los aficionados, además de poder disfrutar de los diferentes partidos, también pueden bailar al ritmo de la música, ya que para cada día hay contemplada una cita diferente. Este miércoles 30 de noviembre ha sido el turno del de Pan Bendito que, en momentos previos al concierto, ha acaparado todos los focos al promover un mensaje sobre el amor libre.

El cantante, enfundando en una túnica blanca y con todos los oros posibles, ha pisado el escenario que la FIFA Fan Festival de Qatar ha preparado para todos los aficionados para ponerles a bailar y a cantar al ritmo de sus mejores éxitos. Sin embargo, antes de empezar con su juerga, el joven ha protagonizado un discurso de lo más reivindicativo, que seguramente no haya pasado desapercibido para ninguno de los que entiendan el idioma.

El de Pan Bendito ha comenzado su discurso con una exaltación al amor que ha desatado los aplausos y los gritos de todos los presentes, pero pronto ha cobrado un matiz diferente cuando ha hecho una declaración que le podría poner en una situación en apuros, dada la inexistencia de derechos humanos que se vive en el país. "Viva el amor libre, que cada uno se vaya con quien le da la gana", ha espetado antes de dar paso a su concierto.

La agenda de Omar

El artista ha posado con diferentes personalidades, como Ceciarmy, un generador de contenido muy seguido por su humor e ingenio en Instagram, que en estos momentos también se encuentra en el país codeándose con otras personalidades del mundo del fútbol. Sin embargo, este no parece que haya sido el único encuentro del artista, ya que hace tan solo unas horas podíamos verle cenar junto a Iker Casillas.

Teresa Moreno

Periodista a ratos, SEO todo el tiempo, aunque...