Carlos Baute se convierte en el héroe del colegio de sus hijos tras grabar con ellos su primer villancico

Los que son padres y tienen niños en edad escolar, habrán comprobado en alguna ocasión la ilusión que les hace a los más pequeños, ver cómo sus padres se convierten en los protagonistas de alguna de las actividades del cole. Normalmente, muchos van a hablar de su profesión, a colaborar en algún taller o presenciar algún festival. Pero lo de Carlos Baute va más allá.

Aunque su carrera es larga, hasta ahora, no había grabado un villancico. Y decimos hasta ahora porque eso se ha terminado. Al niño Dios es su primer villancico y tiene una historia detrás que lo hace especial. “Siempre había querido sacar un villancico pero no había tenido la oportunidad”, asegura el cantante. Hasta ahora.

Y todo gracias al colegio en el que estudian sus hijos en Madrid. Fue a mediados de octubre cuando “el colegio Highlands School Los Fresnos, me propuso la ideade realizar este proyecto por lo que no dudé ni un segundo en aceptar la propuesta”, admite.

Una canción alegre y con valores

Compuso este villancico que mantiene su esencia latina y transmite valores muy propios de esta época que tienen que ver con la unión familiar, la alegría, el refuerzo de nuestras costumbres y la esperanza.

“Una canción llena de alegría, amor y esperanza que la canté junto a unos niños hermosos del Colegio @highlandslosfresnos el cual me hizo esta bella invitación, para componer y cantar al niño Dios en esta Navidad, juntos, unidos ... y no saben lo bien que la pasamos grabando este mágico video”, señalaba el cantante venezolano en sus redes

Y es que fue en las instalaciones del colegio y con los propios alumnos y profesores, con los que grabó el videoclip en el que él se cambia de jersey en varias ocasiones, y aunque de colores diferentes todos tienen en común los motivos navideños.

“Quiero que la escuchen, la guarden para ustedes y la canten en familia!!!!”, animaba a todo el mundo ahora que ya estamos casi todos metidos en este ambiente festivo que siempre nos acompaña cuando despedimos el año.