Las ausencias en la boda de Meghan y Harry que no han dejado indiferente a nadie
Fue un enlace que no estuvo exento de polémica
La serie de Meghan y Harry está dando mucho de qué hablar y eso que todavía no se han estrenado todos los capítulos. Será este jueves 15 de diciembre cuando, por fin, podamos conocer todo lo que esconde este documental que lanzará Netflix. El público está expectante a todo lo que se va a conocer sobre la expareja real formada por los duques de Sussex, aunque ya se han ido desvelando algunos detalles.
Harry y Meghan, nombre que también le dan a su nuevo proyecto, se dieron el 'sí, quiero' el 18 de mayo de 2018. Lo que empezó siendo un cuento de ensueño, acabó siendo una auténtica pesadilla. En los primeros capítulos se han conocido los aspectos más íntimos de su vida cómo los inicos de su historia de amor, algo que no ha sorprendido a sus seguidores, y es que es de lo más básico, o la rutina que siguieron desde que se mudaron a California con sus dos hijos: Archie y Lilibeth.
Ahora en este nuevo tráiler que nos han ofrecido, los duques de sussex han desvelado anéctodas y curiosidades que hasta ahora no se conocían de uno de los días más especiales de su vida: su boda.
Como para cualquier pareja, uno de los días más significativos en su relación es el día que pasan por el altar, pero para el hijo menor del rey Carlos III y Maghan fue su primer baile como marido y mujer. Un momento que estuvo marcado por la emoción, pero sin que de cayesen los ánimos. Para ello eligieron Land of 1000 Dances, una canción que forma parte de los años 60 y que pertenece a Wilson Pickett. Asimismo, también hemos podido ver a los protagonistas en la pista de baile de lo más románticos: abrazados, riéndose y, por supuesto, rodeados de sus amigos y familiares.
Un día marcado por la polémica
Sin embargo, el 19 de mayo de 2018 será un día que nunca se olvide en la casa real británica. Un día en el que Reino Unido entero se vistió de gala para celebrar el amor del nieto más rebelde de la reina Isabel II y de la actriz estadounidense.
Pero entre los invitados hubieron grandes ausencias que no han dejado indiferente a nadie. La familia paterna de Meghan marcó la polémica en este día. Su padre, Thomas Markle, intentó vender un montaje a varios medios y eso hizo que no le llegase la invitación al enlace, por lo que Meghan entró a la iglesia del brazo de su suegro. No fue el único que se quedó en la puerta, sus hermanastros también fueron vetados ya que se dedicaron a intentar a dañar su imagen pública.
Estela Alba Hoyos
Redactora de LOS40. Al pie del salSEO. Si no fuera periodista, sería catadora de sopas. Mi radar de...