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El secreto mejor guardado de Beyoncé y de, al menos, un centenar de personas más
"Echo de menos esa experiencia inmersiva… ahora la gente solo escucha algunos segundos de una canción sus iPod”
Sin promoción. Sin previo aviso. No hubo un single anticipo como mandan los cánones. Ni un breve ‘teaser’ para generar curiosidad. Nada de entrevistas en los medios. Ni un céntimo en campañas de marketing. Como maná caído del cielo, así llegó, el 13 de Diciembre de 2013, el quinto álbum de Beyoncé. Todo el mundo se quedó sorprendido cuando el también llamado ‘Beyoncé’ apareció de la nada en iTunes. Pero una vez superado el impacto inicial los fans se apresuraron a comprarlo. En tan solo tres días, más de 800.000 copias en todo el mundo. Había sido una estrategia arriesgada, pero también audaz y brillante. Decenas de productores, compositores, técnicos o músicos trabajaron en el proyecto en la más absoluta confidencialidad. ¿Cómo es posible que todos mantuvieran el secreto?
Un “misterio” que empezó en los Hamptons
Trabajaron en la producción, en secreto, Justin Timberlake, Ryan Tedder, Pharrell Williams o Timbaland. Todos ellos pusieron voces, en secreto, junto a Drake, Frank Ocean, Kelly Rowland, Michelle Williams o Sia. Su marido, Jay Z, y su pequeña hija, Blue Ivy Carter, también colaboraron. Pero que ellos mantuvieran la boca cerrada entra dentro de lo normal. Sobre todo la pequeña Hiedra Azul, que tenía solo unos meses cuando el álbum empezó a gestarse en el verano 2012. Un año después de ‘4’ (2011).
Beyoncé alquiló una gran casa en los Hamptons, una famosa zona en el estado de Nueva York donde veranean las familias ricas. Allí montó una especie de ‘Campamento Beyoncé’ al que invitó a montones de colaboradores (productores, compositores) para que trabajaran en su álbum sorpresa: “Alquilamos una casa durante un mes”, recordaba Le Anne (directora general de Parkwood, productora de Beyoncé) en la revista Time. “Ella tenía cinco o seis habitaciones, cada una era un estudio, e iba de una estancia a otra diciendo cosas como, “Creo que esa canción necesita un toque personal’”. Por su parte, Beyoncé describía el ambiente como poco convencional: “cenábamos con los productores todos los días, como una familia… era como un campamento. Los fines de semana los teníamos libres. Podíamos saltar a la piscina, montar en bicicleta… el mar, el césped y la luz del sol… realmente era un lugar seguro”. Y alejado de los focos.
Reglas y acuerdos de confidencialidad
En 2013 Beyoncé siguió trabajando en la “clandestinidad”, compartiendo detalles del álbum solo con un reducido círculo de gente. Lo que más llama la atención es que todos los que colaboraron en el disco lo hicieran de incognito y no filtraran la noticia ni a amigos ni a familia. Había reglas, claro. El equipo de la artista no permitía cámaras, teléfonos o cosas así cerca de ella. Y también acuerdos de confidencialidad. Forman parte del proceso cuando se trabaja con alguien de la magnitud de Beyoncé. J-Roc (uno de los productores) explicaba en complex.com: "Solo una o dos personas muy allegadas a mí, sabían exactamente dónde me encontraba en caso de emergencia. Ellos también guardaban el secreto bajo juramento, no hablaban de mi trabajo”.
James Krausse, que participó en las mezclas, contaba: “Todo el proceso creativo fue muy reservado. La única persona a la que se lo dije fue mi mujer. Recuerdo que tenía que dar excusas a amigos, familia y otros clientes”. Según Teresa LaBarbera (A&R de Beyoncé): “Solo unos pocos sabíamos qué estaba pasando y cuándo. Ni siquiera se lo dije a mis chicos y vivimos en el estudio diez días seguidos haciendo las mezclas finales… y ellos no lo sabían”.
Videos con auriculares
Y si mantener el silencio sobre la grabación de un disco no tuviera la dificultad suficiente, a Beyoncé se le ocurrió completarlo con 17 vídeos. Un “album visual” como ella lo llamó. Lo clips se filmaron entre Junio y Noviembre de 2013 en varios países a los que la cantante viajó en su gira mundial. El equipo que la acompañó era muy reducido y cuando el rodaje se hacía en algún espacio público, Beyoncé se ponía auriculares en lugar de que la música sonara por altavoces. Era la manera de mantener en secreto el proyecto y prevenir que se filtraran las canciones.
Confusión hasta el final
A lo largo de los meses, se había creado una confusión considerable en los medios musicales y entre los fans. En 2013, de forma intermitente, habían anunciado que el álbum se había pospuesto o descartado. Se dijo también que Beyoncé había desechado quince canciones y que prefería empezar de nuevo. Un portavoz de la artista tuvo que salir a desmentir las especulaciones. Aseguró que cuando hubiera una fecha de lanzamiento, anunciaría a través de un comunicado oficial. El 9 de Diciembre de 2013, Rob Stringer, presidente de Columbia Records, dijo públicamente (a sabiendas que mentía), que el álbum se publicaría en algún momento de 2014 y que sería “monumental”.
¿Por qué lo hizo Beyoncé?
Lo que impulsó a la superestrella a lanzar un ‘álbum sorpresa’ fue su deseo de que sus fans escucharan un trabajo en su totalidad, sin que su percepción se viera alterada por los singles seleccionados en la radio o por la cobertura de la prensa. La A&R de la artista contaba en complex.com: “Esos llamados álbumes sorpresa son un acontecimiento y generan entusiasmo y emoción en torno a la música”. Beyoncé lo corroboraba en Billboard: "Echo de menos esa experiencia inmersiva, envolvente. Ahora la gente solo escucha algunos segundos de una canción sus iPod y realmente no invierten tiempo en la experiencia completa. Todo gira en torno al single y al revuelo publicitario. Solo quiero que esto salga cuando esté listo y que sea algo que salga de mí directamente a mis fans”.
A pesar del riesgo de lanzar un nuevo álbum sin promoción, su publicación inesperada en ITunes, el 13 de Diciembre de 2013, se convirtió en un descomunal éxito. Tres días después había superado las 800.000 copias en todo el mundo convirtiéndose en el más rápidamente vendido en la historia de la tienda multimedia hasta ese momento. Los fans enloquecieron y también algunas celebridades como Katy Perry quien tuiteó, "Hoy no me habléis a no ser que sea sobre @Beyonce. GRACIAS".
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop