Entrevista a Tokio Hotel: “Nos ha costado un tiempo definir nuestra identidad”
Una de las bandas más populares a comienzos de los 2000 celebra sus 20 años charlando con LOS40
Llenaban cualquier estadio en cualquier rincón del mundo. El nivel de decibelios que les precedía en cada aparición superaba cualquier expectativa. Fueron un fenómeno mundial a comienzos del siglo XXI y 20 años después siguen sorprendiendo al mundo con su música aunque ahora desde una perspectiva algo más madura. Hablo, evidentemente, de Tokio Hotel.
En su día me quedé con las ganas de poder entrevistarles pero el tiempo me dio la revancha. Desde Los Ángeles, Bill y Tom se conectan vía Zoom para poder hablar con LOS40 sobre su nuevo proyecto musical que lleva por título el año de su formación. Porque pese al paso de dos décadas, 2001 es un disco que mira al pasado desde el presente y el futuro.
Tokio Hotel siguen manteniendo la misma vitalidad y la misma energía que transmitían con sus canciones así como la coneción entre sus 4 componentes que siguen sintiéndose como aquellos niños que maravillaron al planeta. "Nos ha costado un tiempo definir nuestra identidad" explican en una soleada mañana en L.A.
No son los mismos Tokio Hotel de Monsoon y al mismo tiempo resultan inconfudibles en la casi docena y media de canciones que forman parte de su nuevo trabajo.
Aquí podéis leer la entrevista completa:
LOS40. Hola Bill, hola Tom. ¿Dónde os pillo?
Bill y Tom: Estamos en casa, en Los Ángeles
¡Enhorabuena por vuestro nuevo álbum: 2001! El hecho de empezar el disco con la nueva versión de Monsoon en una nueva apuesta sonora es una declaracion de intenciones
Bill: Haciendo Monsoon interpretándola como una nueva versión completamente diferente era una especie de pistoletazo de salida para el resto del álbum. Fue nuestro primer movimiento. Fue una idea divertida para celebrar el cumpleaños de Monsoon y de alguna manera acabó convirtiéndose en un nuevo disco. Recuerdo cómo fue la primera canción que grabamos en el estudio y pensamos: 'Bueno, tal vez hagamos un disco'. Recuerdo que estábamos trabajando en Monsoon y llamamos a Sony para comentarles que queríamos hacer un disco. Ellos dijeron: 'Sí, está bien, hagámoslo. Así que creo que Monsoon definitivamente marca el tono y fue el primer hito del disco.
Esta apuesta por la música electrónica llegó a la par que otros trabajos con esa misma apuesta sonora como los trabajos de Dua Lipa, Miley Cyrus, The Weeknd... ¿Os encontráis cómodos en este sonido? ¿Creeis que será predominante en los próximos años?
Tom: Para ser honestos nunca pensamos en ello. Nos inspiran muchos artistas pero realmente no miramos lo que hacen ya que nos inspiramos más en héroes de la infancia o sonidos de los años 80 y cosas similares con las que crecimos. Creo que Tokio Hotel siempre ha estado en evolución y nuestros discos también han evolucionado porque nosotros también hemos cambiado como personas. Creo que nuestro sonido es lo que nosotros queremos en ese momento. Nunca nos fijamos en los sonidos que están de moda o en lo que los fans podrían querer. Creo que algunos fans a veces se sienten decepcionados porque querrían un sonido similar al primer o segundo disco de Tokio Hotel que nos encanta. Y lo entendemos porque cuando algo te gusta mucho no quieres que cambie. Pero Tokio Hotel siempre ha apostado por la autenticidad, lo que queremos hacer en ese momento y eso se refleja también en este álbum y con la nueva versión de Monsoon. Simplemente pensamos en cómo sería Monsoon si cogiéramos la letra y si la hubiéramos escrito hoy. Y eso fue lo que hicimos. Cogimos la letra y cambiamos todo lo demás: la clave, el tempo, los arreglos y eso fue lo que salió. Probablemente si lo hiciéramos dentro de 10 años pasaría lo mismo. Sonaría diferente porque cambiamos como personas.
Sería alucinante una tercera versión de Monsoon. ¿Cómo fue el proceso creativo de las nuevas canciones así como de las versiones para el álbum 2001?
Bill: Para ser honestos creo que este álbum ha sido como un recopilatorio con lo mejor de los últimos 5 años de composición. Ha sido un proceso tan largo que por eso el disco es tan colorido y muestra géneros tan distintos. En ese tiempo han pasado tantas cosas y han cambiado tantas cosas... Algunas canciones se han quedado un poco antiguas pero otras han sucedido en los últimos dos meses de grabación del disco...
Tom: Para que te hagas una idea, Hang over you es una canción que grabamos en 2018. Hay otras canciones como White lies que es del 2020 y otras como Bad love que la terminamos en los últimos días antes del lanzamiento. Ha sido una colección de canciones creadas a lo largo de los últimos años.
¿Musicalmente tenéis más libertad a la hora de crear por el hecho de haber madurado con el paso de los años?
Bill: Creo que sí. Nos ha costado un tiempo definir nuestra identidad y creer en nuestras habilidades compositivas y tener la confianza para decidir que no queríamos o no necesitábamos productores. Dream machine, nuestro anterior álbum, supuso un gran proceso para nosotros como artistas. Nosotros decidimos no contar con algunos productores y con algunos compositores. Realmente éramos nosotros solos en el estudio. Eso fue muy importante para nosotros para crecer y para descubrir eso sobre nosotros. Y para este disco teníamos la confianza suficiente para decidir abrir las puertas y mirar lo que había fuera. Hemos conocido un montón de amigos, compositores y productores maravillosos a lo largo del camino. Fue un proceso divertido volver a abrir esa puerta. Dijimos vamos a colaborar, vamos a crear algo juntos que fuese divertido y desafiante, ¿sabes? Porque cuando colaboras con alguien te desafías a ti mismo porque estás abriendo tus puertas a otras ideas y géneros y eso es algo muy saludable en el proceso.
De aquellos años de locura, ¿tenéis algún recuerdo que todavía no creais que os pasara...?
Bill: Díos mío, hay tantísimos... Hay muchas cosas que incluso ahora mismo como banda y en nuestra carrera seguimos pensando que son increíbles que nos pasen y nos emocionan. Nunca pensamos que nos pasarían, como que tengamos un podcast. Este es nuestro sexto disco de estudio, que es una locura si te paras a pensarlo...
Tom: O la idea de que vamos a estar en España tocando. He mirado nuestra agenda y vamos a actuar en Barcelona, en esta ocasión lamentablemente no estaremos en Madrid esta vez... Tocaremos en Barcelona. Me acuerdo de ser cabeza de cartel de Rock in Rio, o cabeza de cartel del Día Nacional de Francia con medio millón de personas debajo la Torre Eiffel. Han sido tantos momentos alucinantes en diferentes países espectaculares para una banda surgida de una pequeña población del este de Alemania que eran impensables hace unos cuantos años. Nos sentimos afortunados de que todavía nos pase. Hacer giras es una de las cosas más importantes para una banda y que todavía hoy podamos hacer todos estos shows en diferentes países para nuestros fans es alucinante.
¿Os sentíais la banda más importante del momento?
Bill: Sí. Fueron momentos de locura. Fueron shows incréibles. Auténticos hitos en nuestra carrera que nunca olvidaremos. Hay ciertos momentos, incluso en este álbum, en los que miramos atrás y ¡dios! parecía una vida completamente diferente. Pero también hay momentos que todavía siguen sucediendo. Son cosas que están pasando ahora mismo en nuestra carrera y en los que volvemos a sentirnos emocionados. Como empezamos tan jóvenes tuvimos que tener mucho cuidado y encontrar el equilibrio. No puedes pretender ahora recrear momentos del pasado. Tienes que cambiar de punto de vista...
Tom: Sí, cambiar de perspectiva, eso es
Bill: Hay cosas que te hacen sentir como si nunca antes las hubiéras vivido
¿Cómo creeis que érais como banda en 2001 y cómo creeis que sois ahora en el disco 2001?
Tom: En muchos sentidos diferentes y en muchos otros, igual. La razón por la que llamamos al disco 2001 fue porque hace unos años cuando empezó todo el tsunami del éxito de Monsoon y fuimos a todos esos países, vivíamos en una burbuja aislados del mundo. Los 4 viajábamos con nuestro equipo pero estábamos aislados del mundo real. Vivimos el mejor momento de nuestras vidas pero también estuvimos muy aislados. En aquella época éramos unos niños un poco tontorrones pero hemos crecido muchísimo juntos y también como banda. Para este álbum queríamos empezar juntos yendo al estudio pero entonces estalló la pandemia que nos pilló en Latinoamérica dando conciertos. Tuvimos que cancelar la gira y volvimos al estudio nostros 4 solos como si volviéramos a estar en esa burbuja. Parecía que volvíamos atrás en el tiempo, que no habíamos crecido y volvíamos a hacer las mismas bromas tontas de cuándo éramos niños. Ese sentimiento fue alucinante y la razón por la que llamamos al disco 2001. Nos parecía que estábamos viviendo el mismo momento pese a que ahora tengamos esposas o hijos o estemos en momentos muy diferentes en nuestra vida privada. Fue como volver a una de las etapas más felices cuando todo empezó en 2001.
¿Es When we were younger una reivindicación de ese espíritu y pasión musical?
Bill: Sí, creo que When we were younger es una carta de amor a nuestra amistad. Cuando estábamos en el estudio nos dimos cuenta de que nunca habíamos hecho una canción sobre nosotros mismos, los sentimientos que tenemos y la conexión tan profunda que nos una. Cuando volvimos al estudio nos dimos cuenta de todo lo que había cambiado pero que realmente lo importante, esa conexión, no había cambiado. El amor por la música y nuestra amistad seguía ahí. Así que queríamos escribir sobre eso y fue una carta de amor a nuestra amistad, a nuestra música y a nuestros 20 años de Tokio Hotel.
¿Que es lo que más os está gustando de esta nueva etapa?
Bill: Creo que nunca nos hemos sentido tan cómodos cómo ahora, nuestra confianza, como te decíamos antes está más alta que nunca. Nos sentimos muy afortunados de haber podido hacer siempre lo que nos ha gustado durante tantos años. Ya nunca más es un compromiso. Solo queda la pasión y el amor por lo que hacemos. Creo que eso es lo mejor y lo más emocionante de lo que hacemos ahora. Volvemos a estar muy emocionados con nuestra música y con nuestra gira porque realmente es solamente eso: esa conexión que siempre hemos tenido y el amor mutuo.
Tom: Sentimos una gran libertad. Podemos escribir música, grabarla en el estudio, no dependemos de nadie. Como te he dicho nos sentimos muy afortunados de poder llevar nuestra música por todo el mundo y hacer nuestros shows para los fans leales del mundo. No tenemos que demostrar ni probar nada más. No tenemos esa presión. Sólo hacemos la música que nos gusta y los fans que nos han seguido durante décadas pueden conectar con nosotros y con nuestra música.
Beyond The World tour llegará a España en 2023. ¿Qué podemos esperar de vuestro show? ¿Con qué nos sorprenderéis?
Tom: Tocaremos en Barcelona el 12 de mayo. Tokio Hotel no es una banda que solo se suba al escenario y haga su show. Siempre llevamos una gran producción para hacer un gran show. Llevaremos un gran vestuario, una producción alucinante, una sorprendente iluminación que nunca antes hemos mostrado en este tipo de shows. Tenemos el listón técnico muy alto y no solo por lo que sucede en el escenario. Incluso las canciones requieren una gran preparación y dedicación y trucos técnicos que hacen que nuestros shows sean muy coloridos con una mezcla de canciones antiguas que ya son clásicos de Tokio Hotel con canciones totalmente nuevas.
Bill: Va a ser una explosión emocional muy intensa porque tuvimos que posponer el tour durante mucho tiempo y esperar demasiado tiempo lo que ha hecho que estemos aún más emocionados.
¿Creeis que vuestra carrera hubiera sido diferente si hubierais tenido herramientas como Spotify, TikTok, etc, en vuestros inicios?
Tom: Sí, creo que hubiera sido diferente. Tenemos suerte de haber llegado a la última etapa de la anterior fase de la industria musical en la que todavía se vendía cds y lograr vender más de 600.000 copias físicas de un álbum sólo en Alemania. Llegamos incluso a lanzar cds de singles físicos con dos canciones. Me encantaron esos tiempos en los que había grandes ceremonias de entrega que tenían repercusión mundial, en los que hacíamos shows espectaculares por todo el mundo. Sólo en Alemania había 5 diferentes tipos de premios y todas las cadenas de música estrenaban tu vídeo musical. Y el cambio ha sido bestial. De hecho fuimos de los primeros grupos de música que tuvimos un canal de Youtube. Recuerdo que la compañía nos dijo en su día que no encontraba sentido a tener un canal oficial en Youtube. Después de que lo pusimos en marcha se convirtió en una tradición en Youtube. El negocio de la música es muy rápido. Otra de las razones por las que nuestros fans son de los más leales es que ellos tuvieron que moverse mucho en aquellos tiempos para ver nuestros vídeos o hacían colas de horas en las puertas del hotel para poder vernos unos segundos. Todos esos fans siguen ahí, lo cual es alucinante.
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005