Nil Moliner despide ‘Nuestra Locura Tour’: “El escenario es como la droga, lo necesito para vivir”
El artista puso el broche de oro a una noche "agridulce"

Nil Moliner en LOS40 Primavera Pop 2022. / Mariano Regidor/Redferns (Getty)
Madrid tenía ganas de música y Nil Moliner supo darle una buena dosis. El artista ponía el broche de oro a 'Nuestra Locura Tour', una gira que aterrizaba en el Warner Music Station y que venía cargada de sorpresas. Eran las 21:00 horas y el público ya ovacionaba su nombre. Se apagaron las luces y ahí estaba él, fiel a su estilo urbano y acompañado de su inseparable banda.
Una noche en la que combinó temas de su último álbum, Un secreto al que gritar, con grandes éxitos y que ya adelantó que iba a ser un día que iba a recordar toda su vida. Desde el primer momento ya nos demostró que lo que había preparado para ese fin de gira tenía un gran trabajo detrás.
Tras un vídeo con imágenes del pequeño Nil con su propia voz llegó Despertar y Se me va. Un público entregado que cantaron a todo pulmón sus temas más icónicos como Déjame escapar, Me quedo, Cien por cien o Mi religión. "El escenario es como la droga, lo necesito para vivir. La música es una manera de vivir. Siéntete más vivo que nunca porque hoy es nuestro momento", decía un Nil emocionado dando paso a El aire que me mata.
El catalán sabía que iba a ser una noche difícil, porque no hay nada más complicado que despedirte sin querer hacerlo, pero había ganas de música y eso se notaba: "Esta canción que viene es dura, de las más duras que he escrito", reconocía. "Llega un día, te destroza, pero una vez que llega te vas soltando y entiendes que a veces la gente llega a un punto en las relaciones que es mejor así".
Una noche llena de sorpresas
La emoción estaba a flor de piel, más aún cuando el artista catalán interpretó Soldadito de hierro a viva voz; sin micrófonos, enfrente de su público y acompañado de su guitarra. Un momento icónico con el que consiguió ponerle los pelos de punta a todos sus fans.
Pasar de la nostalgia al éxtasis en un instante es fácil con un artista tan versátil y enérgico como él. Tenía un as de la manga guardado y era el momento de sacarlo para poner a saltar a todo el público. Entonces sonó mi gente de J Balvin, la bilirrubina, y por si fuese poco, se atrevió con Michael Jackson.
El protagonismo que estaba teniendo quiso compartirlo e inventó a Marlena al escenario a interpretar Nada Que Decir, su último lanzamiento. Un momento bonito y especial donde el trío de artistas demostró la complicidad que tienen sobre el escenario.
Era el momento de despedirse y entonces, llegó el último bloque de canciones como Mis cicatrices, Esperando, Bailando y La Bestia. "La última canción es una canción que habla del amor. Espero que algún día aprendamos a querernos bien, mejor y, sobre todo, espero que nos ayude a respetarnos", y entonces sonó Pólvora, un éxito con el que aprovechó para desplegar el confeti y cerrar la noche como se lo merecía: a lo grande.