Especial
El día que Tina Turner borró a Frank Sinatra del Libro Guinness de los Récords
En la gira de 'Break Every Rule', la diva llegó a sentirse "como los Rolling Stone cuando atraen a esas enormes multitudes"
En 1980, Frank Sinatra conquistó Maracaná e hizo historia congregando a 175.000 personas. Gracias a ese concierto, 'La Voz' entró en el Guinness de los Récords. Solo permaneció 8 años. El 16 de Enero de 1988, su nombre fue borrado. La 'Reina del Rock and Roll' le había superado. Ese día, Tina Turner agotó las más de 182.000 entradas que se habían puesto a la venta para su actuación en el templo brasileño. El show formaba parte de la mastodóntica gira mundial con la que la artista presentaba su álbum 'Break Every Rule' y se convirtió en un hito mundial sin precedentes. Aunque se había anunciado como "la última gira" de la artista, no fue así.
La odisea musical de Tina
Cuando Tina Turner apareció en el escenario del estadio carioca subida en una carroza de carnaval bailando samba, ya había viajado por medio mundo batiendo récords de taquilla. Su gigantesca travesía presentando los temas del álbum Break Every Rule (1986) había arrancado el 4 de Marzo de 1987 en Munich (Alemania) y tras recorrer toda Europa - con escalas en Madrid, Valencia y Barcelona (en mayo) y Bilbao y Málaga (en Julio) - cruzó el Atlántico y siguió 'rompiendo todas las reglas' en Canadá y Estados Unidos. Después de un paréntesis de dos semanas de 'vacaciones navideñas', en Enero de 1988 puso rumbo a Argentina y Brasil antes de continuar en Australia y Asia. Durante 12 consecutivos y extenuantes meses, la diva de Tennessee actuó en 132 ciudades diferentes del mundo. Fue la gira con mayor recaudación de los 80s de una cantante femenina: 60 millones de dólares. Congregó a 4 millones de personas de cuatro continentes.
"Me sentí como los Rolling Stones"
A lo largo de 'Break Every Rule Tour', Turner vivió momentos memorables. Especialmente en Alemania (donde hizo más de 40 conciertos), y particularmente en Munich, donde cantó más de 8 veces. "Nuestro mayor público vino en torno al final de la gira en Munich. Ya había ofrecido ocho shows en recintos cubiertos ante unas 120.000 personas. Una vez que he estado en una ciudad, siempre soy reacia a regresar poco tiempo después. Pero vinieron otras 100.000 personas al aire libre, yo estaba verdaderamente estupefacta. Me sentí como los Rolling Stone cuando atraen a esas enormes multitudes".
El 'Maracanazo' y Frank Sinatra
Tina hizo esas declaraciones cuando terminó la etapa europea de la gira. Todavía no había cantado en la catedral del fútbol en Brasil. El icónico estadio de Maracaná ya había registrado el récord de mayor asistencia en la historia cuando albergó la final del Mundial de Fútbol en 1950. En el conocido como 'Maracanazo', 200.000 espectadores fueron testigos de la derrota de su selección frente a la de Uruguay.
Pero dejando al margen el terreno futbolístico y entrando en el musical, había una estrella que ostentaba el récord de público en el campo de Río de Janeiro. El 26 de enero de 1980, Frank Sinatra congregó a 170.000 personas en Maracaná. Además de ser el concierto con mayor audiencia de su carrera, fue también el más multitudinario de los celebrados al aire libre. Por cierto que cuando 'La Voz' llegó al estadio más grande de Brasil, le recibió el mismísimo 'rey del fútbol', el recientemente fallecido (29/12/2022) Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé.
Turner borra a Sinatra
Ocho años después, el 16 de Enero de 1988, la mismísima 'Reina del Rock and Roll' hacía una espectacular entrada en el templo brasileño y borraba al legendario crooner del famosísimo libro de los récords. Porque Tina Turner, además de ser una de las artistas que más discos ha vendido en la historia (200 millones de álbumes y singles) figura en el Libro Guinness de los Récords Mundiales por vender más entradas que ningún otro solista en un solo concierto.
Su actuación el Estadio Maracaná de Río de Janeiro congregó a más de 182.000 personas y puso su nombre en la obra de referencia de los logros humanos de un extremo a otro del planeta, el libro más vendido y uno de los más robados en las bibliotecas públicas de Estados Unidos.
La diosa del rock sobre una carroza carnavalesca
Si Frank había entrado en Maracaná corriendo de un lado a otro, como si fuera un jugador de fútbol, Tina Turner se transformó en una sambista sobre una carroza carnavalesca. Ataviada con un ceñido mini vestido blanco con flecos en los bordes y sus inseparables tacones de aguja, Tina parecía una diosa del rock. Empezó haciendo una versión de Addicted to love, el clásico de Robert Palmer de 1985, que nunca grabó en el estudio, pero que no faltó en el repertorio de sus conciertos desde 1986. La mayor parte de los temas que cantó procedían de los álbumes Private Dancer (1984) y Break Every Rule (1986).
La energía de esa noche en el estadio carioca quedó plasmada en el vídeo 'Río'88'. No reproduce al completo el concierto. Es más bien una actuación de Turner reducida a 53 minutos con 13 temas seleccionados de los 20 que interpretó junto a su banda de nueve músicos, incluidos dos trompetistas y un percusionista.
"Es mi última gira"
'Break Every Rule Tour' se había anunciado como "la gira de despedida " de la cantante. Pero a mitad del itinerario, en una entrevista con la revista Jet, aclaró que no planeaba dejar el micrófono para siempre. "Es mi ultimo tour de momento". Y añadió: "Probablemente no habrá gira con el próximo álbum porque quiero dedicarle algún tiempo a mi carrera cinematográfica. Pero no tengo planes de retirarme. Decidí que me encantaría tener un año libre por primera vez en mi vida".
Descansó, sí. Y a continuación volvió a presionar el botón de la música y a experimentar muchos más momentos cumbre en su carrea. Se marchó definitivamente en 2009. Aunque cerró su larga y lucrativa carrera con un final apoteósico (Tina!: 50th Anniversary Tour) ningún otro igualó a 'Break Every Rule Tour' y ningún otro concierto eclipsó la magnitud de esa noche de Enero de 1988 en estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop