Anabel Pantoja, víctima de la cámara oculta de ‘Gente Maravillosa’, da una lección sobre la homosexualidad
La influencer se ha enfrentado a un falso terapeuta que quería curar a un joven
El programa de televisión Gente Maravillosa en versión canaria ha conseguido ponernos los pelos de punta a todos con su última emisión. Anabel Pantoja ha sido víctima de una cámara oculta y, a juzgar por la lección que ha dado, ha demostrado con creces ser eso, una persona maravillosa.
Todo sucedía en el interior de un bar donde se encontraba con algunos de sus amigos, entre ellos, Susana Bicho, disfrutando de una tarde cualquiera cuando empezaba a darse cuenta de lo que ocurría en la mesa de al lado. Un joven, de apenas de 18 años, había quedado con un falso terapeuta para hablar del conflicto interno que estaba viviendo debido a su orientación sexual.
Poco a poco, la colaboradora se iba percatando de algunas expresiones que no le cuadraban como "la homosexualidad es una enfermedad, pero tiene cura" o "a los hombres le tienen que gustar las mujeres, y a las mujeres los hombres". A partir del momento en el que el actor le dice al joven que todos los gays tienen "un componente maligno", la sobrina de Isabel Pantoja abre la boca sorprendida sin dar crédito a lo que está escuchando.
"Se me está acelerando el corazón", le dice Anabel a sus amigos. "¿Pero este hombre qué es, médico o qué es? Este es un mierda", decía indignada. Sin embargo, la bomba no ha estallado hasta que el hombre le recetaba al joven unas pastillas para bajar la libido. Anabel, que ya no ha aguantado más, se ha levantado directa a hablar con el dueño del bar para denunciar lo que estaba ocurriendo. Mientras tanto, el equipo de Gente Maravillosa le indicaba al actor que dejase al joven solo en la mesa.
Justo en ese momento, la colaboradora se acerca al chico para ofrecerle su ayuda: "Yo no me quiero meter en nada personal, pero es que me parece muy fuerte que este hombre te esté diciendo esas cosas", empezaba diciendo muy afectada. "Tú eres como eres. Este hombre está retrasado perdido. Tienes que buscar ayuda con gente para aceptarte. Es que estoy temblando. Tú no tienes una enfermedad, tú eres de verdad", decía Anabel. La llegada del falso terapeuta a la escena hizo explotar a la colaboradora.
Una persona maravillosa
La sobrina de Isabel Pantoja, insistente para que el chico se siente con ellos en la mesa, le propone a sus amigos llamar a la policía: "Es que esto es denunciable", decía indignada. En el momento en el que el chico le va a pagar al terapeuta, Anabel no aguanta más. "Creo que le estás estafando. ¿De qué está enfermo? ¿Qué tiene? ¿El covid o qué?", decía muy nerviosa. "He llamado a tu madre para que venga aquí, que nos vamos a ir a la Warner".
"El enfermo es usted que le quiere sacar 300 euros por venderle una pastillita antidepresiva a un niño de 18 años", manifestaba. Justo después, desde su mesa, le hacía una foto al falso terapeuta: "Para subirlo a mis redes y le voy a etiquetar", decía.
Cuando el intérprete se iba, el joven se sentaba en su mesa y Anabel hablaba con Alejandro para intentar convencerlo de que al principio todo es difícil y que no pasaba nada por sentir atracción por los hombres: "No te vamos a dejar solo".
Entonces, la supuesta madre entra y la colaboradora busca la manera de que ambos hablen sin desvelar que su hijo es gay. La sevillana que no aguantaba más, rompe a llorar cuando ve que la madre le dice que lo quiere sin importar su orientación sexual.
Tras demostrar con creces que es una persona maravillosa, el equipo del programa ha intervenido para contarle que todo había sido fruto de una cámara oculta: "Tengo el corazón encogido", decía ella.
Estela Alba Hoyos
Redactora de LOS40. Al pie del salSEO. Si no fuera periodista, sería catadora de sopas. Mi radar de...