Zar Accidental te cuenta la vida de Putín en viñetas
Posiblemente la forma más entretenida de aprender
Supongo que coincidiremos todos en que la figura de Vladimir Putín está de rigurosa actualidad. La reciente e inesperada invasión de Ucrania que ha llevado los precios de la vida a nuevos estándares es noticia más que suficiente para mantener a todo el pueblo alerta de las decisiones del intrigante líder de Rusia que parece ser el villano por excelente en el globo ahora mismo.
Dicho esto, uno querría saber qué ha llevado a Putín a tomar las decisiones que ha tomado en la actualidad y para ello llega las estanterías de las tiendas este “Zar Accidental”, un libro creado por Andrew Weiss, que habla de sí mismo como de un “empollón de todo lo relacionado con Rusia” y que pretende analizar la figura de Putín para hacernos llegar su visión del mandatario.
El libro, creado conjuntamente con el artista Brian “Box” Brown, no ha podido tener mejor acogida. No sólo tiene el aprobado de gran parte de la crítica, también hay personalidades del gobierno estadounidense que abalan y certifican el trabajo de Weiss.
Sin duda, la historia de Putín merece la curiosidad de cualquiera. El viaje de Putín arranca en su adolescencia con la pretensión de convertirse en agente de la KGB para encontrar y reclutar espías al servicio de su país y acaba como líder absoluto de una de las mayores potencias mundiales del globo haciendo y amenazando a voluntad. Zar Accidental ilustra ese periplo posicionado siempre en el lado de los que ven a Putin como un “retorcido villano de dibujos animados”.
Por supuesto, la narrativa de este “cómic” no esconde misterios ni nos sumerge en una historia intrigante. El uso de la viñeta en Zar Accidental es un simple formalismo para hacer llegar al lector un discurso más bien simplón de forma más fácil y amena. En este cómic no hay diálogos ni un desarrollo argumental o interacción entre personajes. Las viñetas son sólo casillas que ilustran las frases que Weiss cuenta como podría contarlas en una reunión de amigos.
Esto no es bueno ni malo, simplemente una forma de utilizar el medio mucho más elemental que se aleja del cómic tradicional y lo lleva acercaría más a la historia ilustrada, en este caso “viñeteada”.
Por su parte, el dibujo de Zar Accidental no debe ser lo que guie vuestra decisión. Más cerca del diseño que de la ilustración, y una vez más en este libro, el dibujo de Brian “Box” Brown es una herramienta válida para que las palabras de Weiss entren por también los ojos.
Figuras tremendamente simples caricaturizadas de forma acertada, ausencia total de perspectivas optando siempre por el plano frontal y blanco y negro con trama de grises como base para dar una sola tinta de color, diferente en cada capítulo.
En resumen, Zar Accidental es un libro interesante que aprovecha un momento difícil de la historia para hacer caja con una figura que no deja a nadie indiferente. Un regalo gracioso para cualquiera con ganas de poner contexto a todo este cotarro que vivimos.