Especial
Prince quiso sacar rendimiento del dolor de Shania Twain y recibió un “no” por respuesta
"No había encontrado mi voz todavía… me sentía demasiado insegura como para trabajar con Prince en el estudio"
En 2008, Shania Twain había vendido millones de copias de sus discos en todo el mundo, pero se sentía devastada. Utilizando sus propias palabras, "fue como morir". Su marido y compañero de vida durante 14 años, el popular productor 'Mutt', acababa de ponerle los cuernos. Y lo había hecho con quien ella consideraba su mejor amiga y "confidente". Prince no dejó pasar la oportunidad y la llamó por teléfono: "¿Por qué no vienes a Paisley Park?". La estrella canadiense, gran fan del de Minneapolis, declinó la oferta.
La traición: "Fue como morir"
Shania conoció al famoso productor sudafricano Robert John Lange (Celine Dion, Britney Spears) en 1993. Seis meses después se casaron. Juntos trabajaron en los álbumes más exitosos de la artista: The woman in me (1995), Come on over (1997) y Up (2002). En algún momento de los 90s conocieron a una mujer llamada Marie-Anne a la que contrataron para que administrara su mansión en Suiza. La mujer también se convirtió en asistente personal y amiga íntima de Twain. Era su "confidente". Shania y 'Mutt' pasaban mucho tiempo con Marie-Anne y su marido, Frédéric Thébaud.
Un día, la intérprete de You're still the one recibió una llamada de Frédéric: Marie-Anne y 'Mutt' estaban teniendo un "affair". "Por supuesto, no le creí, pensé que se lo estaba inventado", recordaría Twain en una entrevista con Ellen DeGeneres. "Pero él me dijo, 'Tengo pruebas si quieres verlas. Les he estado siguiendo durante algunas semanas y tengo facturas de hotel y todo tipo de detalles". En 2008, después de 14 años de matrimonio, Shania y Mutt se separaron e iniciaron el proceso de divorcio. En el documental de Netflix 'Not just a girl', la cantante compara su ruptura sentimental con el accidente de coche en el que fallecieron sus padres cuando ella tenía 22 años: "Fue como morir".
El dolor de Shania y la oportunidad de hacer otro Rumours
En 2008, Shania Twain era una estrella internacional. Había vendido más de 80 millones de copias solo de tres álbumes. Come on over, por ejemplo, había sido el más vendido de una artista femenina y el más vendido de todos los tiempos del género country (más de 40 millones de copias). Pero estaba hundida. Atravesaba uno de los momentos más dolorosos de su vida: "Marcó el final definitivo en muchas facetas de mi vida. Me costó mucho tiempo remontar".
Cuando Prince se enteró del desconsuelo que atravesaba la cantante vio en ello la oportunidad de hacer un álbum definitivo que reflejara el 'sufrimiento' de un 'corazón roto', al estilo del clásico de Fleetwood Mac, Rumours (1977). Habría que señalar que las sesiones de grabación del que está considerado uno de los grandes álbumes de todos los tiempos tuvieron lugar justo después de las rupturas sentimentales de algunos de sus miembros. Compuesto principalmente por Lindsey Buckingham, Christine McVie y Stevie Nicks, muchas de las letras abordan las relaciones conflictivas.
"¿Por qué no vienes a Paisley Park?"
Así que cogió el teléfono y llamó a la cantante. “Estábamos al teléfono y dijo, 'Shania, ¿por qué no vienes a Paisley Park?. Quiero hacer el siguiente álbum de 'Rumours' contigo'". Twain habló de la invitación que le había hecho Prince en una entrevista para The Zane Lowe Show en Apple Music. "Era la cosa más extraña que me podía haber dicho jamás, porque él pensaba que lo que yo podría estar viviendo estaba en ese álbum, en el álbum 'Rumours'. Eso es lo que me dijo".
Twain, gran fan del icono norteamericano, no se sentía preparada. “Cuando Prince me dijo eso, yo me sentí como 'Pero hombre, ni siquiera me he divorciado. Me han abandonado, pero, obviamente, no estoy divorciada todavía'. Le dije algo así, 'Es demasiado irónico lo que me estás pidiendo ¿no te parece?'.
"Aquí no están permitidas las palabrotas"
Twain también contó que los modales de Prince supusieron otro obstáculo. "Estaba al teléfono hablando con él y yo decía palabrotas, como siempre hago. Quiero decir, lo hago porque estoy en mi casa. Y él me advirtió, 'Bien, si decides venir a Paisley Park, aquí no están permitidas las palabrotas'. Y ese fue otro golpe. Yo le dije 'Oh no, te quiero demasiado, pero ¡no creo que pueda estar escribiendo y grabando un álbum sin maldecir en algún momento del proceso!. ¿Qué me vas a hacer si blasfemo?. ¿Voy a tener que irme al rincón castigada o algo así?'".
Y "por encima de todo, no había encontrado mi voz todavía". Twain se refiere a su batalla con la enfermedad de Lyme que le habían diagnosticado en 2003, cuando le picó una garrapata montando a caballo en Norfolk, Virginia. Había perdido la voz y se había retirado de los escenarios. "Estaba todavía trabajando en ello. Y aun me quedaba mucho tiempo para encontrarla. Escribía, pero también me sentía demasiado insegura como para trabajar con Prince en el estudio. Estaba demasiado insegura en todo". De hecho, pensaba que nunca volvería a cantar de nuevo
Final feliz
Aunque perdió la oportunidad de trabajar con Prince, la historia de Shania Twain tiene un 'Happy End'. Después de la separación, Shania encontró de nuevo el amor... ¡con el ex marido de Marie-Anne, Frédéric! La pareja engañada empezó a salir en 2009 y se casó en Puerto Rico en 2011. La cantante también "encontró su voz". Después de años sometiéndose a múltiples operaciones, finalmente lo consiguió: "Sueno diferente y mi imagen es diferente, pero me siento bien. No tengo miedo y eso me motiva".
El broche final al final feliz es haberse convertido en "reina indiscutible de las listas británicas" gracias al debut en el nº1 de UK de Queen of me (03/02/2023), su sexto álbum de estudio. "Gracias a todos los que me habéis apoyado", escribía en su Instagram. "He estado esperando y esperando a compartir esta música con vosotros… esto es solo el principio".
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop