Especial
Ridley Scott graba un corto con el Galaxy S23 Ultra
¿Son los móviles las cámaras profesionales del futuro?
Pues sí. La campaña de marketing de Samsung de los nuevos Galaxy pasa por la profesionalización de sus cámaras y pocas personalidades del ‘star system’ de Hollywood serían más indicadas que el propio Ridley Scott para dar una 'master-class' de lo que podemos y no podemos hacer con un móvil.
El resultado es ‘Behold’, una pieza audiovisual de menos de 5 minutos que presenta el contraste entre un mundo urbano agresivo y hostil y la paz encontrada a través de un animal.
Este corto ha sido grabado enteramente usando sólo un Galaxy S23 Ultra. El cineasta se ha servido de la calidad de sus sensores y de sus diferentes distancias focales (además de la pertinente cacharrería del gremio para crear tomas imposibles sólo con las manos y de la magia de algún colorista profesional de Hollywood ) para crear una pieza que, sin duda, da el pego.
En una pieza promocional, el director alaba las posibilidades del dispositivo y reconoce la tendencia a reducir el tamaño de los materiales profesionales, pero ¿son los móviles las cámaras de cine del futuro?
Bueno, pues yo diría que la respuesta es “no”. Una cosa es que el nivel cualitativo que pueda dar un sensor minúsculo cada vez sea mayor y que existan algoritmos y software para procesar la luminosidad siempre de forma favorable para el usuario. Nadie va a negar la calidad de imagen de un Galaxy S23 Ultra y menos si ha estado en manos de Ridley Scott; buena prueba de ello son las imágenes del caballo galopando por la llanura.
¿Qué echamos en falta entonces? Pues simplemente, sobretodo en algunas ocasiones, más cristal. Las lentes de un teléfono móvil tienen que ser compactas y guardar la relación de tamaño que marca el grosor del dispositivo. Lo más importante de las cámaras de cine, por encima del sensor y de cualquier otro apartado, son las lentes.
Habréis visto en alguna ocasión el tamaño que tiene una lente de cine y esa cantidad de cristal es muy necesaria si queremos obtener esas imágenes cremosas y desenfocadas que tanto nos gustan y que los móviles, de momento, sólo consiguen interpretando la imagen grabada a través de software en sus modos “retrato”.
¿Llegará a profesionalizarse tanto el procesamiento de imagen digital como para poder llegar a prescindir de algo tan importante como el cristal de las lentes? Hombre, a ver, el tiempo hablará, peor pongámonos de acuerdo en que, de momento, todo esto es una herramienta de marketing extremadamente cara de Samsung.
No obstante, insisto; la tecnología avanza; sólo va a ir a mejor y Ridley Scott nos ha demostrado que un teléfono móvil en manos de un gran equipo tanto técnico como humano, puede ser una herramienta válida para presentar contenido profesional.
¿Es esa una razón suficiente para ir pensando en soltar 1400 euros por un smartphone? Dímelo tú…