La “horrorosa” noche de Madonna en la que eligió “no ser estrangulada”

“Ensayé y ensayé y ensayé tanto para crear magia en el show… y lo que hice fue justo lo contrario”

Madonna durante su actuación en los The BRIT de 2015 / Getty Images/Samir Hussein

“Pude elegir entre ser estrangulada o caerme. Y elegí la caída”. La actuación de Madonna en los Brit Awards 2015 se esperaba con entusiasmo. Hacía 20 años que no se dejaba caer por el mayor evento de la música británica. Su presencia garantizaba una “noche inolvidable”. Evidentemente así fue, pero por un motivo del todo inesperado. La Reina del Pop sufrió una estrepitosa caída, 30 segundos después de empezar a cantar. Fue el momento más embarazoso en la historia de los Brits. La propia artista lo calificó de “espectáculo de terror” y de “horrible pesadilla” y señaló al “culpable”: “¡Armani me fastidió!. ¡Mi preciosa capa estaba atada demasiado fuerte!”.

“Una inolvidable noche de música”

Tras meses de rumores, Madonna confirmaba en su cuenta de Twiter que estaría en la ceremonia de los Brits: “Hola a todos mis Corazones Rebeldes Británicos. Os veo en los Brits el 25 de Febrero”. La cantante publicó la imagen de la estatuilla (diseñada ese año por la artista Tracey Emin) con un alambre negro enrollado en la cabeza. Era una referencia a la portada de nuevo álbum, Rebel heart, que se publicaría pocos días después.

El presidente de los Brits, Max Lousada, dijo que estaban “encantados” de poder traer de vuelta a Madonna: “Es un icono, es una innovadora, y por encima de todo es una artista. Tenerla como parte de show garantizará una inolvidable noche de música”.

20 años antes…

La primera - y única - vez que Madonna había cantado sobre el escenario de los premios británicos había sido el 20 de Febrero de 1995, cuando interpretó una versión remix (de Junior Vasquez) de Bedtime stories. Llevaba entonces un vestido plateado de Versace y largas extensiones que le llegaban por debajo de la cintura. Dos grandes ventiladores hacían que la melena rubia de la cantante flotara por los aires. La coreografía era de su hermano Christopher Ciccone.

Foto de Madonna en los The Brit de 1995 / Getty Images/Dave Benett

El histórico Alexandra Palace de Londres fue el recinto escogido para la ceremonia que Madonna se encargó de inaugurar.

El regreso triunfal de la diva del pop

Pero volvamos a la gala de 2015 en el O2 Arena de Londres. Entre los artistas que amenizarían la velada figuraban Taylor Swift, Sam Smith, Ed Sheeran, Kanye West o Take That. Esta vez, Madonna sería la última en actuar. En sus manos estaba poner el broche final a la gran fiesta. Cantaría Living for love, tema de su álbum Rebel heart. El caso es que este sería el regreso por todo lo alto de la diva del pop a los Brits después de dos décadas ausente.

Las estatuillas ya se habían repartido y los grandes triunfadores de la edición - Ed Sheeran y Sam Smith - ya cargaban con sus dos trofeos cada uno cuando apareció Madonna sobre el escenario. El gran momento de la noche... el más esperado. La artista lucía un atuendo espectacular diseñado por Giorgio Armani: un traje rojo y negro que cubría con una larguísima capa negra.

Madonna - Living For Love (Live at The BRIT Awards 2015)

Tanto el vestuario de la cantante como el de los bailarines (con cuernos) estaba inspirado en la fiesta taurina española.

Un nudo demasiado apretado

A los 30 segundos de salir, tras subir los tres escalones rojos que la llevaban al escenario, intentó desatarse el nudo que abrochaba la capa, pero estaba demasiado apretado y no pudo. Ella seguía cantando, y los bailarines continuaban con la coreografía ensayada… había llegado el momento de que tiraran de la capa para arrancársela. Y eso hicieron. Pero junto a la capa arrastraron a Madonna escaleras abajo. La artista cayó hacia atrás. Por un momento todo el mundo quedó paralizado. Incluida la propia artista.

Tan rápidamente como cayó, se puso en pie, se sacudió el polvo, recuperó el micrófono y continuó cantando "Levántame y mírame caer" o "Llévame al cielo y deja que caiga". Irónicamente, esas frases eran parte de la letra de Living for love. Como si no hubiera pasado nada, el show debía continuar. Y llegó hasta el final.

“Y elegí la caída”

No se hizo daño en el trasero. Sufrió un pequeño traumatismo cervical tras golpearse la nunca con la estrepitosa caída. Ella misma describió el incidente como “horroroso” y juró que no volvería a ponerse “más capas”. Lo dijo en el Show de Jonathan Ross para la ITV: “Todo el mundo estaba preocupado, temían que la capa resbalara, así que la ataron realmente fuerte. Y ahí estaba yo, caminando como la Reina, tenía que llegar a lo alto de la escalera y tirar de la cinta de seda, pero no se deshacía el nudo. Mis dos queridos bailarines japoneses, básicamente me estrangularon… podía elegir entre ser estrangulada o caerme. Y elegí la caída”.

“¡Armani me fastidió!”

Poco después, la cantante escribió en su Instagram: “¡Armani me fastidió!. Mi preciosa capa estaba atada demasiado fuerte. Pero nada puede pararme… el amor me levantó del suelo". El diseñador italiano se defendió. No había sido culpa suya. “Esta capa tenía un broche y ella quiso un lazo, y no fue capaz de desatarlo con sus manos. Esto es todo lo que ocurrió”. Y añadió: Madonna, como todos sabemos, es muy difícil”.

El diseñador Giorgio Armani / Getty Images/Victor VIRGILE

“Hice un espectáculo de terror para todo el mundo”

El incidente eclipsó todo lo demás. La aparatosa caída fue objeto de memes que inundaron las redes. El vídeo de Madonna se convirtió en un fenómeno viral. Trending Topic mundial en Twitter. La cantante admitió que no lo había visto: “Fue una horrible pesadilla porque me gusta hacer cosas sorprendentes. En serio, ensayé y ensayé y ensayé tanto para crear magia en el show Y lo que hice fue justo lo contrario. La verdad es que hice un espectáculo de terror para todo el mundo”.

Alicia Sánchez

Periodista en busca de historias chulas del pop...