Duki lleva al WiZink Center de Madrid al fin del mundo

La relación de Duki con España es inquebrantable. El argentino siempre ha demostrado sentir un cariño muy especial por sus fans españoles, quienes le han brindado un apoyo incondicional desde sus inicios. Por ello, el regreso del artista a nuestro país es siempre un motivo de celebración.

Esto es lo que vivimos el pasado 24 de febrero en el WiZink Center, donde Duki se subió al escenario para ofrecer el primer concierto de su nueva gira por España con Desde El Fin Del Mundo. LOS40 y LOS40 Urban fuimos emisoras oficiales del evento, por lo que no faltamos a nuestra cita con uno de los mayores referentes de las nuevas generaciones de la escena urbana a nivel internacional.

La noche prometía desde el momento que vimos que centenas de personas se agolpaban a las puertas del antiguo Palacio de los Deportes de Madrid. Todos esperando el reencuentro con su artista favorito, quien ha evolucionado de presentarse en el escenario de la Sala But a llenar un recinto con una capacidad para miles y miles de personas.

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El concierto de Duki tenía el cartel de entradas agotadas y esto se hizo notar cuando sonaron los primeros acordes de Givenchy, con los que el artista dio el pistoletazo de salida a una hora y media de canciones en directo. Acompañado de su banda, el argentino hizo que el nivel de adrenalina se disparase con cada canción. Su público, totalmente entregado, siguió todos y cada uno de los versos.

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Pero si hay algo que caracteriza a Duki es su fidelidad al pasado y su homenaje a los orígenes, esos que le vieron crecer musicalmente y que han hecho que hoy esté llenando recintos y estadios. Por ello, quiso rendir homenaje a todos esos fans que lo han acompañado durante todos estos años, interpretando temas como Rockstar y Piensa En Mí.

Aunque también hubo tiempo para el perreo, y este llegó por primera vez en la noche de la mano de Unfollow, el tema que comparte con Justin Quiles y Bizarrap.

Sobre el escenario, nuestro protagonista estuvo acompañado de unos visuales con todo tipo de efectos especiales que proyectaban los títulos de las canciones que iban sonando. También se observaba la aparición estelar de alguna llama de fuego que se expulsaban con cada momento épico de sus actuaciones.

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Pininfarina, Pintao y Otro Level sonaron, y mucho, no solo sobre el escenario, sino entre el público. El homenaje más sentido de Duki a algunos de los compañeros de profesión a los que más lealtad debe: YSY A, Rei y Neo Pistea. Todos figuras de la escena del trap argentina que han acompañado a toda una generación con sus canciones.

Pero el artista argentino no iba a estar solo aquella noche sobre el escenario. El público enloqueció cuando presentó a Dano. "El rapero que yo más admiro", pronunciaba el propio Duki. Ambos llenaron de hip-hop el recinto para dar paso a una nueva tanda de canciones de reggaeton. Top 5 y Si Quieren Frontear fueron algunas de las siguientes. La locura volvió a desatarse cuando los presentes vieron cómo Quevedo comenzaba a interpretar su fragmento en vivo y en directo. Se fundieron en un abrazo y el show continuó.

El remix de Marisola y Sin Frenos con Eladio Carrión también hicieron disparar los niveles de adrenalina del WiZink Center. Lo mismo ocurrió cuando comenzaron a sonar los acordes de la guitarra acústica, sobre los que interpretó Ticket y las gradas se convirtieron en un cielo de estrellas en movimiento.

El final de la noche de Duki en el WiZink estaba llegando, y lo supimos cuando sonaron temas como su session con Bizarrap, Hello Cotto, Goteo y Malbec. Todos himnos de su carrera que han marcado sus inicios, su presente y un futuro guiado por el éxito.

Una fan fue la afortunada que pudo conocer a Duki de cerca aquella noche. El artista la subió al escenario para cantar juntos She Don't Give a Fo, otro hit que ha marcado su trayectoria. El público enloqueció.

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Por último, y no sin antes regalar a los presentes unas bonitas palabras de agradecimiento, el WiZink se cayó cuando sonó Givenchy, la canción con la que el artista presenta su nueva era de trap. Vasos volando, saltos y gritos al ritmo de sus versos son los elementos que protagonizaron los últimos segundos del show del artista, que una vez más demuestra que no es casualidad que se haya convertido en uno de los mayores referentes de la escena de la música urbana a nivel internacional.