Especial
‘Beautiful’, un himno de autoestima en el Christina Aguilera plasmó su inseguridad: “No me mires”
El 2 de Marzo de 2003, la canción coronaba la lista de singles de Reino Unido, además de ser nº1 en una docena de países
"No me mires", le dijo Christina Aguilera a un amigo antes de empezar a grabar la demo de 'Beautiful'. Fue la frase definitiva. La que lo cambió todo. La que convenció a Linda Perry de que nadie más podría interpretar su canción. Manifestaba su inseguridad. Aquella demo 'imperfecta' grabada en una sola toma, con el 'Don't look at me' incluido, era única. Transmitía un sentimiento real. Es la que se publicó. Sin retoques. Veinte años después, 'Beautiful' sigue siendo un himno para cualquiera que luche por aceptarse a sí mismo.
Soy bella, no importa lo que digan los demás Eres bello en todos los sentidos Las palabras no te pueden derrumbar
"Tú no puedes cantar una canción como esta"
Linda Perry (ex 4 None Blondes) escribió Beautiful. Al principio, por la importancia de su mensaje, quiso quedársela y grabarla ella misma. Pero recibió la llamada del equipo de Christina Aguilera - que trabajaba en Stripped (2002) - pidiéndole ayuda. La neoyorkina había escuchado sus composiciones para el disco de Pink (Missundaztood 2001) y … "la verdad es que me gustaban muchísimo".
Christina se acercó entonces al estudio de Perry y para 'romper el hielo' la cantante le pidió que le pusiera alguno de sus temas. La creadora de 'What's Up?' le enseñó la demo de Beautiful y Aguilera se sintió fascinada. Quería grabarla para su nuevo álbum. La primera reacción de la compositora fue: "Tú no puedes cantar una canción como esta. Tú eres bella". La letra que había escrito era un mensaje de autoestima, de auto empoderamiento, del valor de la belleza interior y de superación de inseguridades ("Ahora y entonces me siento insegura").
"No me mires"
Aun así, Aguilera grabó una demo de Beautiful. Justo antes de empezar a cantar, le dijo a un amigo que estaba con ella en el estudio, "no me mires". Y eso lo cambió todo. "Me di cuenta de que esta hermosa chica, que cabalgaba por lo más alto de las listas y que todo el mundo conocía, era tan insegura como lo soy yo misma", recordaba Linda. "Y eso es lo que cambió por completo mi concepto sobre lo que realmente significaba 'Beautiful'. En Rolling Stone apostilló: "Supe desde el principio que iba a mantener esa frase 'Don't look at me' en el disco, y supe que ella era la persona ideal para la canción. Me di cuenta, 'Oh, ella es insegura. Es una de esas personas bellas que lo tienen todo, pero es súper insegura. Ok, esta canción es suya".
"Tan pronto como dijo eso, supe también lo que la canción significaba para ella". En el podcast Backstory Song, Perry explicó: "Era sobre alguien que no pensaba que fuera bella. Y también sobre alguien que es inseguro y se dice a sí mismo 'eres bello, somos bellos, no importa lo que digan los demás'. Y entonces esta tía buena está cantando el tema y estás viendo toda su vulnerabilidad y su inseguridad… el significado de la canción se me hizo evidente… Lo clavó en una sola toma".
La imperfección que nos hace únicos
Y esa primera toma es la que se publicó. Antes de grabarla, Aguilera y Perry estuvieron charlando. Christina recordó los abusos físicos que había sufrido a manos de su padre. Al parecer, empezó a llorar y quiso marcharse, pero Perry pensó que era el momento perfecto para grabarla. Lo contó en Q Magazine: "Sé que suena macabro, y ella no creía que podría hacerlo, pero yo hice que cantara con lágrimas". Aguilera quiso volver a grabar la voz para conseguir una perfección técnica, pero Linda luchó duro para mantener la emoción y la imperfección de la primera toma; después de todo, la canción es sobre aceptar quién somos. Llevó dos meses que Aguilera finalmente accediera.
Aguilera admitía en Grammy.com que "sintió un montón de cosas" el día que grabó la trascendental demo: "Linda hizo un trabajo sorprendente liberándome de esa presión mental que todos tenemos cuando buscamos lo mejor de nosotros mismos. Y apostó por la vulnerabilidad, por el hecho de que lo que hacemos no es perfecto… pero es realmente lo que nos hace únicos". La versión demo, la que mantenía el sentimiento real, es la que se publicó, con el 'don't look at me' del principio. "Yo nunca habría mantenido esa parte vocal", comenta Christina. "Pero Linda me empujó a hacerlo… y acepté la honestidad de todo esto porque era el sentimiento de la canción lo que verdaderamente se grabó".
"Nadie daba una mierda por un mensaje"
Jonas Akerlund dirigió el vídeo de Beautiful. En sus cuatro minutos se ve a Aguilera acurrucada en el rincón de una casa vacía. Su soledad se yuxtapone con clips de gente con un sentimiento similar de desconexión. Dismorfia corporal, inconformismo con su género, relaciones entre personas del mismo sexo, discriminación racial… Fue la primera de su generación. Nadie tenía una canción o un vídeo que combatiera las exigencias de la sociedad como lo hizo Beautiful.
"El vídeo de 'Beautiful' supuso algo verdaderamente único para la época y para el género", revelaba Akerlund en Grammy.com En esos años los vídeos se hacían para vender álbumes. Nadie daba una mierda por un mensaje. El hecho de que Christina y otros pocos artistas atrajeran la atención hacia algo diferente, más allá de un artista cantando una canción, era asombroso. Por eso la amo y me siento orgulloso de haber formado parte de ese clip"
El mensaje, así como la representación del colectivo LGTBIQ+ aportó a la cantante un premio de Especial Reconocimiento en los GLAAD Media Awards 2003. Beautiful se convirtió en un himno no oficial de la comunidad de lesbianas, bisexuales, transgénero, intersexuales, queer y otras opciones. Cuando aceptó el premio, Christina reconoció que el impacto de la canción había sido exactamente el que ella esperaba: "Esta canción es, definitivamente, un mensaje universal con el que todo el mundo puede sentirse identificado, cualquiera que esté contra la discriminación o no sea aceptado o sea menospreciado o despreciado solo por ser quien es".
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop