5 elementos que no faltaron en el concierto de ATEEZ en Madrid

LOS40, como emisora oficial del show de 'The Fellowship: Break The Wall', no faltamos a nuestra cita en el WiZink Center

ATEEZ en Inglewood (California) / Amy Sussman (Getty Images)

Lo vivido este martes 28 de febrero en el WiZink Center de Madrid va a marcar a centenas de personas. Los fans de ATEEZ se reunían en el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid para disfrutar del paso de su grupo de K-Pop favorito por España dentro de su gira The Fellowship: Break The Wall.

Minutos antes del comienzo de este tan esperado show, la emoción se palpaba en el ambiente. Los presentes agitaban sus lightstickscon fuerza para así atraer la llegada de los protagonistas de la noche sobre el escenario. Y es que aunque estamos acostumbrados a que muchos artistas nos hagan esperar, ATEEZ se aseguraron de cumplir con la puntualidad y ocho figuras aparecieron a la hora establecida.

Los gritos no tardaron en disparar los decibelios en el WiZink Center, y con la energía y las coreografías que les caracterizan, dieron comienzo a un show inolvidable. LOS40, como emisora oficial, no quisimos perdérnoslo, y hemos recopilado los cinco elementos que no faltaron este 28 de febrero en la capital española.

Coreografías

Como mencionamos en líneas anteriores, el baile es un elemento característico del grupo. Define su papel como una de las bandas más reconocidas de la industria del K-Pop. Por ello, Hongjoong, Seonghwa, Yunho, Yeosang, San, Mingi, Wooyoung y Jongho se aseguraron de que sus imparables coreografías fueran protagonistas del show. Esto provocó un impacto visual del que sus fans difícilmente van a recuperarse.

Puesta en escena

Pero este impacto visual también fue provocado por los elementos utilizados para la puesta en escena del concierto. Durante los cambios de vestuario, y para que la energía del público no se viniese abajo, proyectaron unos vídeos cargados de bonitos mensajes en las pantallas del WiZink. Además, sus actuaciones iban acompañadas de gamas de colores a conjunto con sus outfits e, incluso, de pelotas hinchables que aportaron un toque mágico. ATEEZ lo tenía todo pensado para no limitarse exclusivamente a moverse y cantar sobre el escenario, sino también ofrecer una experiencia única a todos los presentes.

La Luna

Sí, has leído bien. Otro elemento que no faltó en el concierto de ATEEZ en Madrid fue la Luna. Y es que una bola hinchable gigante con una textura que simulaba la del satélite los acompañó desde lo más alto del recinto, lo que sin duda dejó boquiabiertos a sus fans. Y es que los chicos de ATEEZ son capaces de transportarnos directos a una noche mágica cubierta por las estrellas y arropada por la luz de la Luna.

La Luna sobre el escenario de ATEEZ / Laura Coca

Interacción

Otra cosa no, pero los surcoreanos intentaron comunicarse con sus fans españoles en múltiples ocasiones. Entre algunas de sus canciones, aprovechaban para deleitarles con alguna palabra en nuestro idioma, lo que provocaba una auténtica revolución entre el público. También agradecían una y otra vez el apoyo que les habían brindado durante todos estos años y les aconsejaban que se mantuviesen a salvo y que no empujasen entre la multitud.

Recorrido musical

Los presentes del concierto coinciden en que las tres horas de duración fueron más que suficientes para vivir una experiencia musical única. Y es que los chicos de ATEEZ quisieron regalarles un recorrido por su música de lo más completo, incluyendo temas como Sector 1 y The Ring de su álbum The World EP.1: Movement, hasta Dazzling Light de Treasure EP. Fin: All To Action, pasando por Say My Name de Treasure EP. Extra: Shift The Map y Turbulence de Zero: Fever Epilogue, entre muchos otros.

The Real puso la guinda a un show cargado de emoción, adrenalina y un amor infinito por la música de ATEEZ. Y es que nuestros protagonistas se aseguraron de vivir una noche única con centenas de fans que convirtieron el WiZink Center de Madrid en un manto de estrellas movidas por su música.

Laura Coca

Redactora de LOS40 y LOS40 Urban. Probablemente...