Madonna, Britney Spears, Janet Jackson o Amy Winehouse: el maltrato despiadado a las ‘popstars’
El hecho de que Lady Gaga tema decir públicamente el nombre del productor que la violó, es revelador
“Te permiten ser guapa y simpática y sexy, pero sin pasarte de lista... Sé lo que los hombres quieren que seas”, decía Madonna después de décadas de carrera. El maltrato despiadado al que se han visto sometidas muchas ‘popstars’ por parte de prensa, industria discográfica o productores, no es un asunto del que se suela hablar.Pero la lista de mujeres que lo han sufrido es larga. Britney Spears o Amy Winehouse vivieron en sus carnes el acoso mediático. Les afectó en su vida personal y profesional. Mientras Janet Jackson fue castigada por el llamado #Nipplegate en la Super Bowl, las consecuencias para Justin Timberlake fueron ‘cero’. Lady Gaga fue violada por un productor a los 19 años; su historia es solo un ejemplo de otras muchas que no conocemos ni conoceremos nunca. Para muchas víctimas de agresión sexual puede resultar aterrador hablar y temen las consecuencias.
Janet Jackson
La Super Bowl de 2004 marcó un antes un después en su carrera y en su vida. No hace falta explicar con detalle el ‘incidente’ – popularmente conocido como #Nipplegate – que protagonizó junto a Justin Timberlake, cuando su pecho quedó expuesto ante 143 millones de telespectadores durante medio segundo. Janet Jackson, además de la humillación y a pesar de no haber sido ella la causante del incidente, fue castigada hostilmente. Perdió contratos millonarios, los Grammy le prohibieron actuar y asistir a la gala de ese año y MTV incluyó sus singles y sus vídeos en la lista negra. Jackson acudió a los ‘talk shows’ para “disculparse por su comportamiento”.
Justin Timberlake, el causante del ‘mal funcionamiento de vestuario’, navegó en un mar de adulaciones. No solo asistió a los Grammy de ese año, también ganó dos premios. La desigualdad de trato fue alarmante. Tanto, que años después el ex NSync se disculpó y admitió: "La industria está equivocada. Predispone al éxito de los hombres, y en especial, de los hombres blancos. Está así diseñada. Desde una posición privilegiada tengo el deber de hablar. Por mi ignorancia no fui capaz de reconocerlo... pero no quiero volver a beneficiarme mientras se destruye la imagen de otros". Las disculpas de Timberlake también iban dirigidas a Britney Spears.
Britney Spears
En la época en que Janet sufría el castigo machista de la industria y de los medios, la ‘princesa del pop’ llevaba años siendo perseguida y acosada, intimidada y asediada. La prensa sometió a Britney Spears a un escrutinio despiadado. Hasta que se vino abajo. La presión pudo con ella. Se afeitó la cabeza y golpeó el coche de un fotógrafo con el paraguas. Y en vez de actuar con compasión, su caída en desgracia fue devorada ávidamente, tanto por los medios como por el público. Trágicamente, la historia de Spears no es un incidente aislado. El documental Framing Britney Spears, expuso el poder de los medios para elevar o destruir a mujeres jóvenes ante el público.
Amy Winehouse
Otro caso de acoso mediático. Se la juzgó, no por su talento, sino por sus problemas personales que fueron objeto de burla por parte de los tabloides. A Amy Winehouse se la ridiculizó. Su peso, su adicción a las drogas o los conflictos en su matrimonio fueron escrutados minuciosamente y utilizados como entretenimiento. Los paparazzi la perseguían sin descanso, incluso en los aspectos más cotidianos de su vida, como ir al McDonalds, al puesto de patatas fritas o al pub de su barrio. Todo era arrojado a la luz pública.
Imágenes de una Amy cada vez más frágil y deteriorada, con unas bailarinas ensangrentadas o con restos de cocaína en la nariz, recibían amplia difusión. Nunca se la tomaron en serio. El discurso en torno a sus adicciones era incesante, estremecedoramente cruel. Su vida fue poco a poco degradada, foto a foto.
Lady Gaga
En 2014, Lady Gaga dio a conocer cómo fue violada por un productor musical con el que trabajaba cuando tenía 19 años. La cantante detalló los efectos traumáticos que tuvo en su salud mental, si bien sentía la necesidad de mantener en secreto lo ocurrido por miedo a que pudiera perjudicar su carrera. Incluso años después, se resiste a dar el nombre del productor. "Yo tenía 19 años y un productor me dijo, 'Quítate la ropa'. Y yo le dije no. Y me marché, y ellos me dijeron que iban a quemar toda mi música y no iban a parar. Ellos no dejaron de preguntarme y yo me quedé paralizada... y ni siquiera recuerdo a la persona que me violó y me dejó embarazada en un rincón", explicó en la serie de Apple TV+ ‘Speaking on The Me You Can’t See’ de Oprah Winfrey y el Príncipe Harry.
Lamentablemente, la historia de Gaga no es la única de este tipo. El miedo a ser vetada y demonizada en los medios y en las esferas profesionales, mantiene calladas a las mujeres de la música y de otras industrias del espectáculo.
Madonna
En 2016 Madonna subió al escenario para aceptar el título de Mujer del Año en los premios Women in Music de Billboard. La legendaria estrella del pop aprovechó el momento para dar un discurso de 15 minutos en los que habló de la "flagrante misoginia, sexismo, constante bullying y abuso incesante” a los que se había enfrentado a lo largo de décadas en su carrera musical. “Me presento ante ustedes como un felpudo. Oh, quiero decir como una artista”, dijo antes de detallar el horror de sus primeros días en Nueva York, la ciudad en la que “me violaron en una azotea con un cuchillo clavado en mi garganta”.
“Mi verdadera musa era David Bowie. Me hizo pensar que no había reglas. Pero estaba equivocada. No hay reglas si eres un chico. Si eres una chica, tienes que entrar en el juego. Te permiten ser guapa y simpática y sexy, pero sin pasarte de lista. No tengas una opinión. Al menos, no opines algo diferente de lo que está establecido. Te permiten ser cosificada por los hombres y vestida como una puta, pero no compartas sus propias fantasías sexuales con el mundo. Sé lo que los hombres quieren que seas, pero más importante, haz que las mujeres se sientan cómodas contigo cuando estás al lado de otros hombres. Y finalmente, no cumplas años, porque envejecer es un pecado. Serás criticada, serás vilipendiada y, definitivamente, dejarás de sonar en la radio”.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop