Especial
La Santísima Trinidad: Aitana, Lola Indigo y Ana Mena, a la caza del nuevo pop
“Tienen un objetivo común: mantener su posición de privilegio y alcanzar el reconocimiento internacional con un proyecto sólido y que las represente”
Hola, soy Adriano y tengo 33 años. Eso me convierte en millennial. He escuchado música en un cassette, en un discman y en un mp3 antes que en Spotify. Y también soy homosexual, por lo que, entre una cosa y otra, me pasé la mitad de mi adolescencia y los primeros años de la vida adulta flipando con las divas del pop de referencia (Rihanna, Britney Spears, Katy Perry, Pussycat Dolls, Hilary Duff, Lindsay Lohan…) y buscando a sus homólogas españolas entre cantera y cantera de Operación triunfo. Lo cierto es que resultaba bastante fácil dejarse vislumbrar por aquellas popstars internacionales y sentir una decepción tremenda cuando te dabas cuenta de que la industria musical de este país no invertía en productos parecidos. Hubo varios intentos, pero siempre terminaban desapareciendo o dejándose arrastrar por el pop español que abanderaban Alejandro Sanz, Malú, David Bisbal y compañía.
En los últimos años, sin embargo, el mundo de la música ha experimentado un cambio, y no solo por la adicción a los streams. La explosión de LATAM (especialmente el fenómeno argentino) ha cambiado las reglas del juego, imponiendo el urbano como género predominante en las listas de éxitos. En este nuevo panorama, las divas del pop de siempre han perdido fuelle. Ellas tampoco están muy interesadas en hacer un comeback como Dios manda. Están más centradas en otros 'business'. Y luego están las dignas sucesoras, que se pueden contar con los dedos de una mano y cuyos proyectos tienen poco que ver con el pop internacional que se bailaba en discotecas y se lloraba en la habitación de tu casa. Son productos menos mainstream dentro del mainstream. Que también me gustan, ojo, (benditas Dua Lipa y Olivia Rodrigo), pero que, por lo menos, para mí, pobre diablo, no llega a ser suficiente. Lo bueno es que entre unas cosas y otras, la música española, al menos una parte de ella, también ha cruzado fronteras y en este paradigma novedoso, en el que España por fin tiene voz y voto, han nacido varias personitas que, en calidad de estrellas, vienen a ocupar ese vacío que dejaron esas mujeres empoderadas que hicieron del pop un sonido propio y que nos volvía locos en el mejor de los sentidos.
El nuevo pop español
Entre el urbano y el pop español de toda la vida del Señor se ha creado una cantera de artistas jóvenes con ambición, talento y estilo propio que interesan y que tienen recorrido dentro y fuera de nuestras fronteras. Son varias, aunque hay tres concretamente, las rebautizadas desde este momento como la Santísima Trinidad del Pop, que se han adueñado del género y lo han dotado de aire fresco y posibilidades reales de llegar a un público global. ¿Sus nombres? Aitana, Lola Indigo y Ana Mena. Son tres artistas con carreras consagradas. No obstante, el 2023 promete encumbrarlas como lideresas del nuevo pop. Las tres van a sacar disco a lo largo de los próximos meses y las tres buscan algo muy parecido: ir a la caza de un género que colapsó los charts de medio mundo durante una época pasada e instaurar un movimiento que recuerde a las grandes divas de antaño. Y no hay competencia. Esto no es una carrera de ver quién hace más números o tiene más éxitos, sino un trabajo por mejorar una industria encorsetada por las voces masculinas y servir de referentes a esas más emergentes que van tras sus pasos para, en un momento dado, ocupar su lugar dentro de la realeza pop 'made in' España.
Un bellodrama, una comunidad alpha y un dragón
La Santísima Trinidad siempre se ha movido como pez en el agua dentro del pop comercial, probando diferentes sonidos que estaban en tendencia, como el urbano, el hit rompepistas by LATAM o, en el caso de Ana Mena, canciones con marca Italia. Este año, en cambio, coincide en el tiempo el lanzamiento de sus respectivos trabajos. Aitana y Lola Indigo ya van a por el tercero, mientras que a Ana le toca su segundo. Pero todas ellas tienen un mismo objetivo común: lanzar un disco que no solo las mantenga en su posición de privilegio, sino que les permita alcanzar el reconocimiento internacional con un proyecto sólido y que las represente.
Aitana, Lola Indigo y Ana Mena lo tienen prácticamente hecho. En el caso de las artistas de Universal, su hoja de ruta está marcada hacía el pop electrónico. Se han pasado el último año compartiendo cortes de calidad y con aspiración a conquistar el mercado hispano. Formentera y En el coche en el caso de Aitana; AN1MAL y Corazones rotos en el caso de Lola. Ambos proyectos, además, van a ir un pasito más allá. Aitana está a punto de desbloquear lo que ella ha llamado la comunidad Alpha, un disco que, a juzgar por el misterioso adelanto que publicó hace un par de semanas, se dirige a un sonido más dance, quitándose los últimos rescoldos urbanos de su discografía (Quieres y Coldplay). Lola Indigo, por su parte, va a mantener esa dualidad entre el electrónico y el reggaetón en El dragón, un tercer disco que tiene, además, el reto de superar su anterior marca (La niña de la escuela supera los 136 millones de streams en Spotify y 240 millones de views en YouTube). Y luego está la artista de Sony, que, tras varios años de arduo trabajo y varios viajes a Italia de ida y vuelta, ha logrado colocarse como una imprescindible del pop con un sonido que se ha agenciado y que predice un futuro maravilloso con el esperado lanzamiento de Bellodrama. Los dos cortes previos (Un clásico y Me he pillado x ti) así lo atestiguan.
Como comprenderás, querido lector, con semejante estrellas - bendita sea la Santísima Trinidad del pop - y los tres discos que están al caer, desde España para el mundo, las ansias por encontrar a grandes divas ya están más que sosegadas. Porque después de tanto buscar y tantas decepciones, al fin puedo decir orgulloso que estas tres chiquitas han cubierto las ganas y las expectativas de miles de millennials & gays. Los mismos que necesitábamos una trinidad maravillosa que nos siguiera haciendo llorar canciones de desamor después de quemarlas en la pista de baile. Amén, chicas, y santificados sean vuestros nombres de popstars.
Adriano Moreno
Periodista de LOS40 y autor de ‘Si me dijeras que sí’ y ‘La noche que perdí a la Chica del Pop’. Odio...