Omar Montes habla como nunca de su dura infancia marcada por el bullying
"Me quedé inconsciente"
A sus 34 años, Omar Montes ha conseguido convertirse en un cantante de éxito y cumplir algunos de sus sueños, sin embargo, si echa la vista atrás, su vida no ha sido un camino de rosas en la que los logros le hayan llegado por mera suerte.
Este sábado, en la nueva entrega de Déjate querer, el artista se sentaba con Paz Padilla para darle una sorpresa a uno de sus mayores fans, pero antes de ese emotivo momento, el ganador de Supervivientes 2019 se ha abierto en canal y ha hablado de los aspectos más desconocidos de su vida profesional y personal, y no, no ha dejado a nadie indiferente.
Las circunstancias que vivió Omar Montes durante los primeros años de su vida fueron especialmente difíciles: "Era un barrio complicado, hemos pasado bastante fatiga", admitía. El intérprete de Alocao explicaba que él se crio "en unas chabolas con mi abuela, mi abuelo y mi madre": "Yo tenía mi barreñito azul en el que me bañaban en el patio y me veían todos los niños. Ahí me veían todos los niños bañarme y, claro, para mí era lo normal", desvelaba.
El artista ha querido hablar de todas las penurias que pasó su familia: "A veces si comía, no cenábamos. Mi madre se ha vuelto loca pidiendo ayuda. Otra cosa es que no la ayudaran todo lo que necesitaba, puesto que hay mucha gente necesitada y más en aquellos barrios", señalaba.
La salvación de Omar Montes
Además de relatar algunos de los aspectos más duros de su vida, Omar Montes también ha querido hablar sobre una situación que vivió en su infancia y que le marcó: el bullying. El artista ha desvelado que lo pasó muy mal durante esos episodios de acoso y ha revivido un duro momento: "Estaban jugando a la pelota y de repente un muchacho cogió mi pelota y me la tiró al cementerio. Estaba subiendo la tapia del cementerio y cuando estaba a punto de saltar, un muchacho me empujó y caí de boca. Casi me mato, me quedé inconsciente diez minutos. Mi madre y mi abuela llorando hasta que me encontraron", contaba.
Ahora que sabe que con su mensaje puede llegar a miles de niños que estén pasando por una situación similar, el artista ha querido darles un consejo: "Hay que plantarle cara al agresor y cortarle el rollo. No es de chivato que pidas ayuda. En los barrios dicen que, si pides ayuda eres un chivato, pero no es así. Pedir ayuda no es de cobardes", aseguraba.
Aunque muchos crean que la música fue la salvación de Omar Montes, lo cierto es que se equivocan. Su principal refugio fue "el gimnasio y el boxeo", confesaba explicando que la música vino después: "Siempre he cantado, pero nunca me ha funcionado el cante. Conseguí pegarla con la canción Conmigo con mi hermanito Moncho, pero antes de eso no había dinero. Yo invertía en música más que ganaba".
Estela Alba Hoyos
Redactora de LOS40. Al pie del salSEO. Si no fuera periodista, sería catadora de sopas. Mi radar de...