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El testimonio inesperado de Bono en el juicio de su amigo de R.E.M
Bono declaró que las dos bandas habían bebido vino tinto en al menos 10 ocasiones, cuando las fechas de sus giras coincidían
"Él es un hombre muy tranquilo. Nunca jamás, le he visto borracho", dijo Bono cuando acudió inesperadamente al juzgado a defender a su amigo. Conocía a Peter Buck desde 1985, cuando U2 y R.E.M. tocaron juntos en Milton Keynes. Desde entonces, había visto al guitarrista todos los años. Pero su colega la había liado gorda en un avión y se enfrentaba a cargos que iban desde agresión a la tripulación, desobediencia al comandante o emborracharse durante el vuelo. Y ‘solo’ porque se había tomado 15 vasos de vino tinto y una pastilla para dormir.
Volando hacia Londres
El 29 de Abril de 2001 se celebró en Trafalgar Square el llamado 'South Africa Freedom Day Concert' que conmemoraba el séptimo aniversario de las elecciones libres en Sudáfrica. Asistirían Nelson Mandela y Tony Blair. Entre los grupos que tocaban en el evento, además de The Corrs, Mel B, Billy Ocean o Dave Stewart, figuraba como cabeza de cartel R.E.M. Sería su primera actuación en Londres en casi dos años. Además, la banda georgiana estaba a punto de publicar su duodécimo álbum, Reveal, y aprovecharía el viaje para promocionar las nuevas canciones.
Unos días antes del concierto, el 21 de Abril, el guitarrista Peter Buck subió a bordo de un vuelo transatlántico de British Airways que cubría el trayecto de Seattle a Londres. Ocupó un asiento en primera clase. Le esperaban casi 10 horas de vuelo. Los otros miembros del grupo viajaban en otro avión.
15 vasos de vino tinto… y el caos
Ya en las primeras horas después de despegar, Buck se bebió 15 vasos de vino tinto. Cuando pidió el nº 16, el caos se desencadenó. El jefe de tripulación, Mario Agius, se negó a servirle más alcohol. Hubo un momento en el que Buck blandía una tarrina de yogur en una mano y una cuchara en la otra. “Pensé que me lo iba a tirar así que le agarré de la muñeca”, relató Agius. "Y en ese momento el vaso de yogur pareció explotar y me cubrió desde la cabeza hasta los pies… a la azafata Holly Ward también le salpicó".
Ahí no acabó la cosa. Sin duda fue terrorífico para la tripulación y los pasajeros cuando Peter forcejeó con otra auxiliar de vuelo mientras se acercaba a una puerta de salida y anunciaba que "se iba a casa"… estaban a 10.000 metros sobre el Atlántico. El comandante, Tom Payne, le amonestó y le entregó la "tarjeta amarilla", la última advertencia para pasajeros problemáticos. Pero el guitarrista rompió la tarjeta en la cara del capitán: “Tú solo eres un jodido capitán y yo soy R.E.M".
El carrito de bebidas y comidas también sufrió los efectos de la borrachera de Buck después de confundirlo con un reproductor de CDs e intentar insertar un disco. A continuación, lo levantó y lo lanzó al aire… con el destrozo consecuente de vasos y platos. También intentó sentarse junto a una pasajera alegando que era su mujer. Y, según un testigo, quiso meterse un cuchillo por la manga mientras ayudaba a limpiar el desastre. Por fin, se quedó dormido en su asiento dos horas antes de que acabara el vuelo.
Scotland Yard, esperándole
Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Heathrow, la policía de Scotland Yard le estaba esperando. Buck fue detenido a las 11 am y puesto en libertad bajo fianza a las 9 pm. Los cargos se le acumulaban: agresión a dos miembros de la tripulación, desobediencia al comandante del vuelo, emborracharse a bordo, lenguaje y comportamiento amenazante y abusivo, daños en el menaje… Se enfrentaba a un máximo de dos años de prisión y a 5.000 libras de multa.
Peter acudió a su cita en Trafalgar Square, junto a sus compañeros Michael Stipe y Mike Mills, y celebró la democracia en Sudáfrica ante más de 30.000 personas.
"Nunca jamás le he visto borracho"
Un año después, y durante varias jornadas, Peter Buck ocupó la silla de los acusados en el Juzgado de Primera Instancia de Isleworth, a las afueras del Londres. Un lunes, 25 de marzo de 2002, apareció por allí Bono. Inesperadamente. Quería apoyar con su testimonio a su amigo americano. Llegó saludando al magistrado con un jovial "buenos días", y declaró que conocía a Buck desde 1985, cuando R.E.M. y U2 tocaron en el el National Bowl de Milton Keynes. Desde entonces, había visto al guitarrista cada año. Aseguró que las dos bandas habían socializado frecuentemente, cuando las fechas de sus giras coincidían, y que habían bebido vino tinto en, al menos, 10 ocasiones.
En sus cinco minutos de testimonio, puntualizó: "Nunca jamás le he visto borracho. Nunca, absolutamente nunca, le he visto consumiendo droga". Igualmente aseguró que no podía creer lo que veían sus ojos cuando leyó en la prensa el incidente. "Esto es ridículo. No sé lo que le pudo haber ocurrido. Realmente es un hecho extraño e inusual. Él es un hombre muy tranquilo. Es difícil sacarle de gira porque adora a sus hijos. Una vez, tuve que torcerle el brazo para retenerle en un combate de boxeo porque pensaba era un deporte demasiado agresivo".
La pastilla para dormir
Dos días después, Michael Stipe, Mike Mills o la mujer de Buck, ocuparon el estrado de los testigos de la defensa. Stipe le describió como un “caballero sureño” y dijo que le consideraba el hermano mayor que nunca había tenido. Por su parte, el guitarrista díscolo le echó la culpa a la pastilla para dormir -—Zolpidem— que había ingerido y que provocó en él una reacción violenta cuando bebió alcohol. También dijo que no recordaba nada desde que cerró los ojos en su butaca del avión y se despertó en la comisaría de policía de Heathrow. Pensaba que había sufrido un infarto.
David Bate, el fiscal, dijo que la historia de la píldora para dormir era “una mentira descarada” para proteger la carrera multimillonaria de Buck. Pero el jurado – que había estado sentado en el lado opuesto a Stipe, Mrs. Buck y Mike Mills en la semana final del juicio, evidentemente estaba en desacuerdo.
"Siento toda la situación"
Tras más de cinco horas deliberando, el jurado absolvió a Peter Buck de todos los cargos. Michael Stipe y su mujer, Stephanie, rompieron a llorar.
Tras el veredicto, Buck estrechó su mano con la del abogado de la acusación y le dijo: "Siento toda la situación". Salió del tribunal con una amplia sonrisa, con un brazo rodeando a Stipe, y agradeció al tribunal y al jurado. "Obviamente me siento aliviado de haber finalizado aquí y estoy deseando volcar mi atención en mi familia, en mi banda y en mi música", dijo.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop