Especial
Juan José Ballesta, un baño de humildad con Évole: por qué dejó la fama, su ruptura y los privilegios del cine
'El Bola' ha levantado aplausos por su lección de conciencia de clase en 'Lo de Évole' en La Sexta
'Se busca a Juan José Ballesta' o 'Juan José Ballesta, el más buscado'. Hace tan solo unos meses, esos parecían ser los titulares de muchos medios de comunicación que alertaban de una supuesta desaparición del actor. Esa prensa que él mismo ha tildado de "sensacionalista". "Yo no desaparecí, lo único que hice fue dejar las redes sociales", ha dejado claro Ballesta; una de las jóvenes promesas del cine español que, un buen día, desapareció y nadie quiso entender por qué.
Este domingo, el de Parla se ha sentado, ha charlado y ha pescado con Jordie Évole y, una vez más, ha hablado de cómo le saturó una industria de la que él no quiso formar parte.
"Premios, fama, dinero y un hijo. Pero lo que para algunos sería la gloria, a él lo hartó. Y volvió al barrio". Así anunciaba el periodista lo que podíamos esperar del último programa de Lo de Évole, y lo cierto es que no hay mejores palabras para definirle.
En 2001, Juan José Ballesta, con tan solo 13 años, se hizo con el Goya a mejor actor revelación por su conmovedora interpretación en El Bola (2000). Pocos años más tarde, se alzó con la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián como mejor actor por su papel en 7 vírgenes. Todos estos logros (y más) lo convirtieron en toda una promesa del cine.
El cine y la fama: un mundo de "privilegiados"
Sin embargo, él no quiso ese destino. Por eso, decidió desaparecer, alejarse de los focos, de las alfombras rojas y las promociones y volvió a su barrio de siempre, Parla, para hacer lo que él realmente quería: ser feliz con el mármol.
"Me rayé y dije 'yo paso'", explicó el actor. Por eso, cuando un amigo suyo, 'El Gusa', le ofreció un trabajo como marmolista, él no lo dudó y se adentró en la vida real, "a trabajar por 700 euros al mes". "No me sentía feliz o con una vida plena. No le veía el sentido y yo decía 'cada vez voy a ser más famoso y más famoso' y hasta aquí hemos llegado. Y se acabó el cine'".
"Mi padre ha trabajado toda la vida y nunca se ha quejado y luego te encuentras con estos actores que se quejan por todo. Pero, ¿qué haces , tío? Tienes una vida de privilegiado...Esa gente lo que tendría que hacer es doblar lomo y ponerse a trabajar haciendo una obra", reflexionó Ballesta.
Si yo tengo, tú tienes. Nunca me he creído más que nadie"
En cuanto a su niñez, la fama temprana que adquirió, especialmente el 'boom' de los 11 a los 16 años, él lo tiene claro: "Yo no me considero ningún juguete roto".
Sobre ese merecido Goya, el actor explicó con la mayor de las humildades que se lo regaló a un amigo y que todo lo ganado en el cine, lo compartía. "Yo siempre he sido así, si yo tengo, tú tienes. Nunca me he creído más que nadie", se sinceró.
"Vero es y será la mujer de todas mis vidas"
Otro de los temas que trataron, en mitad de la serenidad que aportaba el campo y la pesca, fue uno de los peores momentos de Juan José Ballesta, más allá de la fama indeseada: el divorcio de su mujer y madre de su hijo. El motivo fue la rutina, el tiempo (llevaban desde muy pequeños) y "se fue al amor".
Asimismo, el madrileño reconoció que fue ella, Vero, quien rompió la relación y esa fue una de las experiencias más duras y dolorosas para él: "Yo lo pasé muy mal. Siempre he dicho que Vero es y será la mujer de todas mis vidas y pasé un año y medio largo como con depresión...malísimo. No podía concebir la vida sin Vero, tenía mucha dependencia".
"Yo soy un romántico y cuando me dejan lo paso fatal", confesó el intérprete. Eso sí, el tiempo finalmente le dio una oportunidad y le curó.
El aplauso del público: "Se llama conciencia de clase"
Las redes, siempre atentas a los programas de Évole, no se perdieron el programa y, esta vez, las opiniones de los usuarios y de muchos famosos, no fueron divididas. Juan José Ballesta, ante École, resultó ser todo un aleccionador en la conciencia de clase y desató los halagos de una audiencia tan difícil de satisfacer.
"Te admiro mucho! Gran entrevista la de Jordi Évole y grande tu sinceridad, tu autenticidad y tu humildad!", publicó el actor Miguel Ángel Muñoz. "Se llama conciencia de clase, de la de verdad, de la que va piel adentro, no lengua afuera", "Qué grande" o "Sus padres deben estar orgullosos", son algunos de los comentarios que le devuelven a Ballesta lo que él siempre da: respeto y humildad.
Sandra Escobar
Periodista de LOS40.