Especial
Eros Ramazzotti se enfrenta a la seguridad del WiZink Center en su concierto del pasado viernes
Durante su show en el recinto madrileño, el cantante italiano presentó su nuevo disco, 'Battito Infinito', además de cantar sus temas más clásicos, provocando que sus seguidores se agolparan en las primeras filas
Eros Ramazzotti ha pasado este fin de semana por nuestro país y y fue en su actuación en el WiZink Center de Madrid donde desató la euforia de sus incondicionales.
Durante su show en el recinto madrileño la noche del pasado viernes, el cantante italiano presentó su nuevo disco, Battito Infinito, además de cantar sus temas más clásicos, provocando que sus seguidores se agolparan en las primeras filas, hecho que hizo que el artista terminara retando al personal de seguridad.
El italiano, que había agotado el cartel de 'no hay entradas', empezó entonando los temas de su nuevo trabajo y, pasados unos minutos, se atrevía a cantar en español, desatando la euforia entre sus fans. Ramazzotti animaba al público a acercarse al escenario donde llegó incluso a abrazar a muchos de sus incondicionales. En ese momento, la seguridad del recinto no dudó en intervenir para dispersar la aglomeración, provocando el enfado del cantante, quien manifestó no estar de acuerdo.
"Esto no es un problema para mí, dejadlos", dijo, en primera instancia y de manera pacífica. Sin embargo, al ver que la seguridad insistía en echar a sus seguidores, Ramazzotti optaba por detener el show: "Para los de seguridad: la gente está aquí para divertirse, no para hacer nada. ¡Yo me voy!", expresó y, acto seguido, se fue del escenario hacia su camerino.
Tras unos minutos de ausencia, el artista regresaba al escenario y trataba de razonar con las partes afectadas. "¡Vamos a hablar!", dijo finalmente. "El problema de la seguridad es que no trata bien a la gente. Podéis hacer sentar a la gente, pero no así. Sin tocar, sin hacer nada más", explicaba. Esto provocó los aplausos del público y el cantante esperó a que los ánimos se calmaran.
Unas cuantas canciones después, ya nadie quedaba de pie en la pista, pero durante su canción Tierra prometida, el artista decidió caminar hasta el centro de la pista y de nuevo buscar el abrazo de sus fans. "Madrid, te quiero mucho. Ti voglio bene", afirmó, mientras la gente corría nuevamente hacia el escenario. Pero, esta vez, Eros eligió detener a la multitud. "Sentaros, por favor. O la seguridad me mata. Es que me mata", mencionó en tonó burlón, para luego seguir tocando emblemáticos temas, como Ahora tú.
Tras los incidentes, el concierto continuó y Eros cantó clásicos en español como Fuego en el fuego, con la que un público se puso a bailar, Un segundo de paz o La cosa más bella, que devolvió a los asistentes su fervor inicial y sirvió de despedida. Tras ella, el artista se fundió en un intenso abrazo con sus músicos y, agradeciendo la entrega absoluta de un público madrileño deshecho en gritos, puso rumbo a su siguiente concierto, que tuvo lugar ayer domingo en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Ana de la Morena
Periodista y redactora de LOS40 Classic.