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Elon Musk “purga” la marca azul de verificación en Twitter
Periodistas, académicos y celebridades pierden su estatus.
La red social de Elon Musk comenzó hace unos días una especie de purga de marcas de verificación de usuarios que no se han registrado en su servicio de suscripción, y esta desapareció de las cuentas de periodistas, académicos y celebridades a partes iguales.
El ‘tick’ azul desapareció incluso de las cuentas de algunas de las personas más conocidas y seguidas en la red social, como Kim Kardashian, Beyoncé, Bill Gates, el Papa Francisco XVI, el expresidente Donald Trump o el mismo fundador de Twitter, Jack Dorsey.
Algunas agencias gubernamentales, incluida la cuenta oficial de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidas, o las cuentas de algunas oficinas estatales de Aduanas y Patrulla Fronteriza, también perdieron su marca azul, que no fueron reemplazados por la marca de color gris que Twitter ha designado para las cuentas gubernamentales, de forma que se sepa que cuentas son reales y cuáles no.
La implementación inicial del cambio ha sido bastante problemática, ya que las marcas azules desaparecieron y reaparecieron en algunas cuentas, mientras que otras de alto perfil no parecieron perder la marca, por lo menos al principio.
El cambio, y su implementación bastante confusa, amenaza con crear un riesgo de suplantación de usuarios de alto perfil, y sobre todo de confusión sobre la veracidad de la información en la plataforma.
Elon Musk “purga” la marca azul de verificación en Twitter 1 - BBCNews
“Aunque hemos perdido nuestra marca de verificación, esta es la cuenta oficial de Twitter de USCIS”, escribió la agencia gubernamental en un tweet. “Por favor, tenga cuidado con las cuentas de impostores”. Inmediatamente después de la desaparición de las marcas de verificación, algunos usuarios comenzaron a tuitear que planeaban abandonar el sitio.
Desde Twitter se había dicho que "comenzaría a reducir" las marcas azules otorgadas bajo su antiguo sistema de verificación, que estaba enfocada a la protección de usuarios considerados importantes (celebridades, políticos o periodistas, por ejemplo) en riesgo de suplantación.
Para permanecer verificado, Musk declaró que los usuarios tendrían que pagar los 8 dólares al mes que cuesta unirse al servicio de suscripción Twitter Blue, que ha permitido que las cuentas paguen por la verificación desde diciembre del año pasado.
La semana pasada, Musk tuiteó que la fecha final para eliminar las marcas azules iba a ser el día 20 de abril, una fecha con una resonancia especial para el empresario, dado su significado para los entusiastas de la marihuana.
La decisión de seguir adelante con el cambio es solo el último ejemplo del Twitter que quiere tener Elon Musk, cambiando la experiencia de los usuarios y de muchas de las cuentas más importantes, que durante mucho tiempo han sido un punto de venta clave para la red social.
Usuarios destacados como el actor William Shatner (el capitán Kirk original de la saga Star Trek) o la activista contra el acoso escolar Mónica Lewinsky, se han opuesto desde el principio a la idea de que, como usuarios que llaman la atención poderosamente en Twitter, deberían tener que pagar por una función que los mantenga a salvo de la suplantación de identidad, pese a que 8 dólares no representen nada para ellos. Es una cuestión de principios más que monetaria.
Lewinsky dio a entender en un tuit que abandonaría la plataforma tras el cambio. Musk, por su parte, ya había realizado cambios en el sistema de verificación de Twitter como una forma de “tratar a todos por igual”.
“No debería haber un estándar diferente para las celebridades”, llegó a decir hace un tiempo. Twitter Azul también ayuda a generar ingresos, lo que podría ayudar a Musk, quien ha perdido una cantidad significativa después de comprar Twitter por 44.000 millones de dólares.
Eso sí, Elon Musk se ha rascado el bolsillo, aunque para él sea calderilla, pagando suscripciones a algunas de las personas más críticas con el asunto para que así tengan la marca de verificación y parezca que hayan roto su promesa de no hacerlo: el mencionado anteriormente William Shatner, Lebron James y el escritor Stephen King.