The Cure y la inverosímil frustración que persiguió a Robert Smith durante años: “Odio mi voz”
Con los años, Smith llegó a reconocer: "me encanta cantar". Y añadió: "mejor en casa, cantando para nadie"
Fue vocalista a la fuerza. Y lo fue porque, en su día, cuando The Cure empezaban, todos los cantantes que encontraban "eran jodidamente inútiles". Y aunque odiaba su voz, no le quedó más remedio que adoptar ese rol. Robert Smith llegó a confesar que era "muy muy limitado", que le avergonzaba cantar y le frustraba escuchar a buenos cantantes. Durante muchos años, el carismático líder de carismática voz… prefería "saltar al río antes que cantar".
Seña de identidad
The Cure fueron una alternativa musical y estética desde que surgieron a mediados de los 70s. Una "banda impredecible que no seguía ningún modelo" - según su líder -, con grandes canciones que han trascendido y son un legado imperecedero. Junto a su enorme talento como compositor, la imagen de Robert Smith (que él dice que no es gótica) sigue ejerciendo una poderosa influencia. Es tan solo "una pantomima" o "una cosa teatral" sobre el escenario. Sin embargo, su 'look' de cutis pálido, embadurnado de pintalabios rojo, delineador de ojos negro y melena desaliñada de hirsuto pelo negro, ha calado en varias generaciones.
Pero si hay algo esencial en los casi 50 años de vida de la banda británica, es la voz distintiva y única de su líder. Sin duda, su principal seña de identidad. Ese tono vocal que hace que cuando suena una canción en la radio, aun sin haberla escuchado antes, se reconoce al instante a quien la canta: Robert Smith. Su voz es su fuerza. Y no solo por lo que dice, sino por la manera en que lo dice.
"Odio mi voz"
Por eso resulta sorprendente e inverosímil que el propio Smith haya renegado durante años de lo que es uno de sus bienes más preciados. Lo cierto es él no tenía ninguna intención de ser el cantante del grupo del que es co-fundador. Lo que ocurrió es Peter O'Toole (que nada tiene que ver con el actor), vocalista durante varios meses, se marchó del grupo para vivir en un 'kibbutz' (comuna agrícola israelí) y no apareció nadie mejor que le sustituyera.
Esto es lo que contaba Robert en una entrevista para la revista Musician de 1989: "Cuando empezamos... yo no era el cantante. Era el guitarrista borracho que escribía todas estas extrañas canciones. Tuvimos como cinco cantantes diferentes - eran jodidamente inútiles, básicamente – y siempre terminaba pensando 'yo podría hacerlo mejor'. Quiero decir, odio mi voz, pero no más de lo que odiaba la de todos esos cantantes. Así que pensé, 'si puedo librarme de eso, yo puedo ser el cantante'".
"Para mí, cantar es vergonzoso"
Desde Septiembre de 2022, está disponible en Youtube un viejo documental llamado 'The Cure: Rock Case Studies' con imágenes de actuaciones y comentarios de músicos, fans y críticos. Incluye una entrevista de archivo de Robert Smith (con un rio de fondo) en la que se muestra auto-crítico cuando reconoce su escaso talento ante el micrófono y lo incómodo que se siente porque no le gusta su voz, con la que no puede hacer gran cosa porque es muy limitada:
"Yo todavía estoy muy, muy limitado. Me siento realmente frustrado cuando escucho a buenos cantantes, es gracioso. Para mí, cantar es vergonzoso; ahora no podría cantar. Preferiría saltar al río antes que cantar. Pero con un estado de ánimo específico puedo hacerlo y es una forma de liberación".
Uno de los periodistas musicales que participaban en el documental, definía así la voz del 'mastermind' británico: "es un grito torturado saliendo de un lugar profundo y oscuro".
"Me encanta cantar"
Revisando las 'confesiones' que Smith ha ido haciendo a lo largo de los años, su percepción sobre sus cualidades vocales ha ido cambiado. En 1985, en The Hit, ya se mostraba un poco más optimista: "He mejorado desde que The Cure empezó, pero no creo que tenga muchas posibilidades de seguir haciéndolo. También es verdad que no me puedo imaginar a nadie mas, cantando las canciones de los Cure".
Y en un artículo publicado en El País, coincidiendo con la actuación de The Cure en el Bilbao BBK Live 2012, hasta llegó a verbalizar que le encantaba cantar: “No me veo en casa, no me imagino dejando el escenario todavía… sobre todo cantar, es la clave, me encanta cantar”. Pero, como para sí mismo, y con cierta amargura, remataba: “Aunque en casa también podría cantar… sí, estaría mejor en casa, cantando para nadie… mucho mejor”.
Pocos conocían esta historia, al igual que la enemistad que guarda con Morrissey, el que fuera líder de The Smiths y que te narramos aquí.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop