Muere el poeta Antonio Gala a los 92 años
Desde los siete años ha dedicado su vida al mundo de la escritura
Antonio Gala / Fernando Camino (Getty)
Antonio Gala, dramaturgo, novelista y poeta, ha fallecido este domingo 28 de mayo de 2023 a los 92 años de edad. El cordobés, que ha dedicado casi toda su vida al mundo de la escritura, empezó en el mundo de las letras con apenas siete años y pronto vio ahí su proyección laboral. Así, después de un largo recorrido, ha sido el Patronato de la Fundación Antonio Gala quien ha informado su adiós a través de un comunicado.
Por otro lado, se ha conocido que la capilla ardiente se instalará en el salón de actos de su propia fundación y estará abierta desde las 10:00 horas hasta las 17:00 horas de este lunes 29 de mayo, un día después de su fallecimiento,
Se desconocen los motivos concretos de su muerte, aunque fue siempre un guerrero. En 2011 fue él mismo quien compartió en su columna periodística que padecía cáncer de colón, asegurando cuatro años tras una intensa lucha después que lo había superado plenamente.
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Una vida dedicada a las letras
A pesar de que nació en Brazatortas, un pueblo manchego, siempre se consideró cordobés, pues fue la ciudad en la que pasó gran parte de su vida. Con tan solo cinco años, ya empezó su andadura en el mundo de la escritura con su primer relato corto y a los siete con su primera obra teatral. Más tarde, a los 14 años, dio una conferencia en el Círculo de la Amistad de Córdoba.
Pronto vio el camino de su carrera profesional y con 15 años empezó la Universidad en Sevilla donde se licenció de Derecho y más tarde amplió su carrera en Madrid con dos títulos más: Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Económica. Fue durante sus primeros años universitarios donde publicó sus primeros poemas en revistas como Escorial, Platero, Cántico y Arquero de Poesía, entre otras.
Siguiendo la estela de su padre, empezó unas oposiciones para ser abogado del Estado para obedecer el mando de su madre. Sin embargo, no será durante mucho tiempo, pues solo aguantará dos años, abandonado el mandato de su padre y volviendo a Madrid para dedicarse al mundo de la enseñanza.
Ha escrito varios libros de poemas como Enemigo Íntimo (1958), también ha tenido su faceta como articulista trabajando en medios de comunicación como El País y en la actualidad colaboraba en El Mundo. Toda una vida dedicada al mundo de las letras que hoy, tristemente, ha llegado a su fin. Desde aquí, allá donde estés, descansa en paz, Antonio.
