Adiós a la regla de los 19 grados: esta es la nueva temperatura de la casa para combinar comodidad y ahorro
El equilibrio energético perfecto
Esta es la nueva temperatura de la casa para combinar comodidad y ahorro / Peter Dazeley
El paso de la borrasca Garoé en España ha hecho estragos en nuestras calles. Además de la lluvia y nieve en algunas zonas, este temporal invernal nos ha traído bajadas de termómetros que quitan las ganas de salir y aunque se espera que haya una suavización de las temperaturas, quedarse en casa parece ser el mejor plan de estos días. Ahora bien, a pesar del frío, muchos hogares ven insostenible tirar de calefacción durante todo el día y lo cierto es que ni con esas logramos a veces dar con los grados perfectos para tener una temperatura equilibrada de puertas para adentro.
Seas friolero o caluroso, hasta ahora la temperatura que parecía ser la ideal para estar en casa calentitos pero sin arruinarse eran los 19°C. Al menos así lo determinó el Gobierno francés. En España, por ejemplo, esta cifra varía. Mientras que Endesa opina que la mejor temperatura es entre 20 y 21°C, en Naturgy defiende que esta está en los 18°C. Sin embargo, los expertos de Eltiempo.es explican que la 'temperatura de confort' oscila entre los 19 y os 21°C, ya que si el termómetro supera los 23°C el aire se volverá ''reseco'' y, encima, pagaremos más en la factura.
La temperatura ideal para estar en casa
Pero, ¿por qué el país galo estableció una temperatura ideal y por qué 19°C? Como explican desde el portal Pause Maison, esto se debe a la crisis del petróleo de 1970 y se fijó esta temperatura para reducir el consumo energético en toda la nación. Aunque en aquella época, la vivienda era mucho menos eficiente desde el punto de vista térmico, las necesidades de calefacción diferían mucho de las actuales y es por eso que expertos energéticos, como Nick Barber y Brad Roberson, creen que los 19ºC son una cifra teórica que "no siempre proporciona el confort deseado".
LOS40
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Para ellos, los hogares de hoy en día tendrían que estar en los 20ºC para alcanzar esa temperatura de confort y sin pasarse en la factura. Según Roberson "esta temperatura es un compromiso entre el confort físico y el consumo controlado", ya que cada grado por encima de los 19ºC aumenta el consumo alrededor de un 7% y a esa temperatura algunas personas siguen teniendo frío, mientras que un grado por encima no.
Además, cuáles son los factores que tenemos que tener en cuenta para poder dar con ese equilibrio térmico entre comodidad y ahorro:
- El aislamiento de tu casa: si las paredes o ventanas dejan pasar el frío, incluso 22°C pueden ser insuficientes.
- Tu actividad: sentado trabajando o tumbado frente al televisor, sentirás más el frío que cuando cocinas o te mueves.
- Humedad: un nivel de humedad desequilibrado puede hacerte sentir frío, incluso con la temperatura correcta.
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