Adiós a ir solo en el coche: la DGT estudia formas de sancionar a quiénes no compartan vehículo
La propuesta intenta mejorar la movilidad urbana y reducir la contaminación

Carretera llena de coches / Europa Press News
En un esfuerzo por mejorar la movilidad urbana y reducir la contaminación, la Dirección General de Tráfico (DGT) está considerando nuevas medidas para incentivar el uso compartido de vehículos.
Esta iniciativa, que ya se está implementando en varios países europeos, busca limitar el número de conductores que viajan solos en sus coches. La idea es simple: si compartes tu coche, ayudas a descongestionar las ciudades y a reducir las emisiones contaminantes.
La urgencia de compartir
El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha sido claro en sus declaraciones: "El futuro será compartido o no será". Según Navarro, la capacidad de las grandes ciudades para absorber el tráfico ha llegado a su límite, y es urgente incrementar la ocupación de los vehículos.
En ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga, se estima que el 85% de los coches que circulan tienen un solo pasajero, lo que agrava los problemas de congestión y contaminación.
La lógica detrás de esta medida es contundente. Si cada coche lleva al menos dos ocupantes, se podría reducir a la mitad la cantidad de vehículos en circulación. Esto no solo disminuiría el consumo de combustible, sino que también reduciría significativamente las emisiones contaminantes. Además, compartir el coche puede ser una forma de ahorrar dinero en gasolina y peajes, y de hacer el viaje más ameno al tener compañía.
Ejemplos europeos
Mientras la DGT estudia cómo implementar este modelo en España, otros países europeos ya han dado pasos concretos en esta dirección. En París, por ejemplo, se ha reservado un carril exclusivo en el anillo de circunvalación para automóviles con más de un pasajero. A partir del 1 de mayo, las autoridades comenzarán a sancionar a quienes no cumplan con esta normativa. Durante las horas punta, de lunes a viernes, solo podrán utilizar esta vía los vehículos con al menos dos ocupantes.
Tecnología de vigilancia
Para garantizar el cumplimiento de estas normas, Francia ha implementado una innovadora tecnología de vigilancia con radares térmicos. Estos dispositivos son capaces de identificar el número de personas a bordo de un coche y detectar si alguien intenta engañar al sistema con maniquíes o figuras falsas. Los radares térmicos, ya operativos en ciudades como Lyon y Rennes, registran las infracciones con un margen de error inferior al 1%. Las sanciones por incumplir las normas de ocupación de los carriles exclusivos en París alcanzan los 135 euros.