Especial
La población de vertebrados ha caído un 73% en sólo 50 años
Según el informe Planeta Vivo, las especies más afectadas son las de agua dulce, seguidas de las terrestres y las marinas.
Los animales silvestres están en declive. Y su descenso se está produciendo a un ritmo alarmante, mucho más rápido de lo que algunos pensaban. En sólo 50 años, las especies de agua dulce han sufrido una caída del 85%. Tras ellas se sitúan las terrestres, con un no menos sorprendente 69%, y las marinas, que se quedan en el 56%.
Así lo ha desvelado el informe Planeta Vivo 2024, elaborado por la Sociedad Zoológica de Londres e impulsado junto al Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). El estudio ha analizado la evolución de casi 35.000 tendencias poblacionales de 5.495 especies entre 1970 y 2020.
El planeta en su conjunto se ve afectado por esta pérdida masiva de biodiversidad, pero ésta no afecta por igual a todas las zonas. Las más afectadas son Latinoamérica y el Caribe, en las que se ha producido una disminución media del 95% en las poblaciones analizadas, África es la segunda región más afectada, con una disminución del 76%, seguida de Asia-Pacífico, con un 60%.
"La naturaleza nos está lanzando un SOS"
"La naturaleza nos está lanzando un SOS", explica Kirsten Schuijt, de Directora General de WWF Internacional. "La doble crisis climática y de pérdida de biodiversidad está arrastrando a la vida silvestre y los ecosistemas más allá de sus límites. Los peligrosos puntos de inflexión globales amenazan con dañar los sistemas que sostienen la vida en la tierra y desestabilizar nuestras sociedades", añade.
Entre las muchas especies analizadas, los científicos han puesto el foco en algunas como las tortugas carey, que viven en la Gran Barrera de Coral australiana, y cuya población ha sufrido una caída del 57% en el número de hembras anidadoras entre 1990 y 2018. Mamíferos marinos como el delfín rosado del Amazonas o el delfín tucuxi han visto cómo su población se reducía en un 65 y un 75%, respectivamente.
Más gorilas y los bisontes
El estudio también deja algún hueco para la esperanza. Aunque son escasas, algunas especies han visto aumentadas sus poblaciones, en parte gracias a los esfuerzos dedicados a su conservación. Es el caso de los gorilas de montaña en las montañas de Virunga, en África Oriental, que crecen a razón de un 3% por año entre 2010 y 2016. El informe también pone en valor el retorno de las poblaciones de bisontes europeos en Europa central.
Nos acercamos a un punto de inflexión "peligroso e irreversible"
Pero esas pequeñas ventanas de optiismo "no son suficientes", tal y como recuerdan los científicos que han elaborado el informe. El mundo está ante un "sistema en peligro" y se acerca a un punto de inflexión "peligroso e irreversible", impulsado por el cambio climático. Entre las advertencias más claras, los responsables del estudio advierten del retroceso de la selva amazónica o la muerte masiva de arrecifes de coral, lo que "tendrían consecuencias mucho más allá de sus inmediaciones y afectarían a la seguridad alimentaria y los recursos que sustentan a las personas".
En este sentido, los científicos denuncian que las medidas adoptadas por los distintos gobiernos del mundo resultan claramente insuficientes para parar este desastre, y llaman a poner en el centro de la agenda políticas que reviertan esta situación, especialmente de cara a la celebración de las cumbres internacionales sobre biodiversidad y clima que se celebran este año, la COP16 y la COP29.