Juan y Medio conmueve hablando de nuestros mayores: “Repartiendo h*stias como panes a todos los hijos del mundo”
El presentador andaluz habla de la importancia de la risa, de su pasado con Hombres G o de los abuelos que visitan su programa
Lo de Évole ha estrenado nueva temporada y lo ha hecho con Juan y Medio que ha concedido su entrevista más sincera en la que ha hablado de la estrecha relación que tiene con su madre, de sus cinco hermanos y uno de ellos con el que vive actualmente o de lo mucho que le ha costado aprender a decir ‘te quiero’, pero que ahora dice con mucha facilidad.
Ha reivindicado la risa y ha desvelado que es difícil encontrarle en un tanatorio sin reírse. Es su forma de afrontar el dolor. Se ríe tanto por dentro como por fuera y reconoce que solo ha tenido una bajona hace 30 años cuando se vio superado mientras trabajada con Hombres G. Entonces tuve que pedir ayuda médica. “Estuve bastante tiempo triste, nervioso y preocupado”.
Jordi y Juan ha recorrido la vida de este segundo que ha sido larga y prolífica. Estudió Derecho, trabajó de guardia de seguridad, manager de artistas y organizador de giras, antes de ser presentador de televisión en la que está ahora centrado. Le quedaba aprobar Derecho mercantil para poder irse de gira con Hombres G como guardia de seguridad, pero lo hizo porque se enamoraron los unos de los otros y querían hacer la gira juntos.
La televisión le ha dado la popularidad y el cariño de los que goza ahora. Su sentido del humor y cercanía le han hecho ganarse el amor de los que llevan tantos años siguiéndole. Ahora, son los abuelos los que están enganchados a él.
Juan y Medio, el ídolo de los mayores
“Hay algo que a mí me conmueve siempre. Vienen y te dicen, Juan, ayúdame porque yo no sé hablar, ayúdame que yo nunca he estado en un sitio así. Ayúdame porque yo no quiero molestar a mis hijos contando lo que hizo mi marido. No digas que me pegaba”, contaba sobre lo que le piden los invitados a su programa.
“Jordi, si nosotros contásemos lo que de verdad ha pasado en España en los años de las personas que nos visitan en el programa, cambiaba el país”, aseguraba. Sucesos extremos que siguen sucediendo porque, como relataba, se han encontrado con escenas como hijos que decían a sus padres, cuando iban a recogerles en coche para llevarles a plató, que, si iban, no volverían a ver a sus nietos.
También confesaba que ha percibido en este tiempo que no valoran ni confían en sus padres, pero que luego, los fines de semana, sin embargo, dejan a sus hijos a su cargo: “Lo más valioso que tengo, que son mis hijos, sí te los dejo para que los levantes, los acuestes, les des de comer y si están enfermo, lo cuides, pero no me fío de ti para que dejes de estar sola. Muy egoísta”. Y es que se ha dado cuenta de que hay muchos hijos a los que les cuesta entender que, a determinadas edades, sus padres puedan volver a encontrar el amor.
La audiencia conmovida
Aunque reconocía que lo que la gente mayor busca no es tanto una pareja sino compañía. Unas palabras que han conmovido a la audiencia del programa y así han querido expresarlo.
Y el programa acaba con Juan y Medio cenando con su madre. Ejemplo de lo que debería ser una sociedad comprometida. Por cierto, que la próxima protagonista del programa es Lolita, con la que Juan tuvo una relación. ¿Casualidad?
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