Demostrado: invertir en sostenibilidad beneficia a las pequeñas y medianas empresas
Un estudio pone negro sobre blanco respecto a la importancia de apostar por el bienestar del planeta y las comunidades.

Las estrategias ESG son esenciales para las pymes. / Happy Kikky
Poner en marcha una pyme no es tarea sencilla. A todo el esfuerzo de inversión y trabajo duro hay que añadir una coyuntura económica cambiante y no pocas trabas burocráticas. Pero hay prácticas que ayudan a fortalecer la competitividad y la resiliencia a largo plazo. Apostar por la sostenibilidad es una de ellas.
Es la principal conclusión de un estudio que acaba de publicar la aseguradora Generali y la Universidad SDA Bocconi, de Italia, con motivo de la conmemoración del Día Europeo de la Pyme, que tuvo lugar este lunes. Según sus autores, todas aquellas pequeñas y medianas empresas españolas que adoptan estrategias de sostenibilidad medioambiental, social y de gobernanza (las llamadas ESG) superan a la media europea en cuota de mercado y en fidelización de sus clientes, entre otros ámbitos, lo que convierte a esas políticas en "una oportunidad de crecimiento".

La sostenibilidad también es una oportunidad de negocio. / SimpleImages

La sostenibilidad también es una oportunidad de negocio. / SimpleImages
España puede sacar pecho en este sentido. Según el estudio, las pymes españolas están a la cabeza en esta materia: un 86% de ellas mejora su impacto ambiental, frente al 83 % en la UE, un 80% aumenta su cuota de mercado (en la UE, ese porcentaje se queda en un 65%) y un 80 % eleva la satisfacción del cliente (ampliamente por encima del dato europeo, un 74%).
El mismo estudio también señala que España está entre los países con mayores barreras percibidas para llevar a cabo la transición hacia un modelo más sostenible
No todo son buenas noticias. El mismo estudio pone de relevancia que España está entre los países con mayores barreras percibidas para llevar a cabo la transición hacia un modelo más sostenible. El principal problema es la falta de financiación, a la que hacen referencia el 63% de las pymes españolas (sólo el 53% UE), seguida por la escasez de incentivos públicos (59% en España por un 54% en la UE), el escaso apoyo institucional (58% en España, 53% en la UE) y la falta de un marco legislativo claro (55% frente al 51%).
Otros países que también citan esos mismos problemas son Hungría, Croacia, Portugal y Eslovenia. En el lado contrario de la balanza se sitúan Francia, Italia, Austria y Alemania, cuyas empresas perciben un ecosistema más favorable para la puesta en marcha de estrategias ESG.
Tres letras, una forma de entender la empresa
Son unas siglas que cada vez veremos más. Las conocidas como estrategias ESG (del inglés Environmental, Social & Governance) son enfoques integrales que las empresas adoptan para gestionar su impacto en el medio ambiente, sus relaciones con las personas y sus prácticas de gobernanza. Estas estrategias buscan crear valor a largo plazo no solo para los accionistas, sino también para todos los grupos de interés, incluyendo empleados, clientes, proveedores y comunidades.
La primera de las letras, medioambiental (Environmental), incluye medidas para reducir la huella ecológica, como la eficiencia energética, gestión de residuos, uso de energías renovables y reducción de emisiones para combatir el cambio climático. En cuanto a la S, de Social, se enfoca en las relaciones con empleados, proveedores y comunidades, promoviendo políticas laborales justas, diversidad, inclusión y bienestar, además de asegurar derechos humanos y seguridad en el trabajo. Por último, la Gobernanza abarca la estructura de liderazgo, transparencia financiera, gestión de riesgos, ética empresarial y mecanismos anticorrupción, asegurando decisiones responsables y sostenibles.