El reencuentro de 'Cheers' en el "bar" de los Premios Emmy

La gala de la 75ª edición de los premios Emmy tuvo un marcado toque nostálgico al rendir homenaje a antiguas series icónicas que han marcado el último medio siglo en la pequeña pantalla.

Así, la ceremonia, celebrada el pasado lunes 15 de enero en el Peacock Theater del centro de Los Ángeles, California, honró algunos de los programas más queridos de la historia de la televisión, entre las que se encontraba Cheers, serie que el presentador Anthony Anderson describió como “una de las mejores comedias de situación de todos los tiempos” en su introducción.

Tras el discurso de Anderson, se levantó el telón y Ted Danson, Kelsey Grammer, Rhea Perlman y John Ratzenberger, miembros del elenco de la exitosa comedia estadounidense aparecieron en el escenario dentro de una réplica del icónico bar de Boston.

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“Se siente muy bien estar aquí frente a todos ustedes, gracias”, dijo Danson. Poco después, George Wendt se unió en el escenario al resto de protagonistas con el sobre para entregar el premio a la Mejor Dirección de Serie de Comedia. También entregaron el premio a la Mejor Guion en una Serie de Comedia, siendo ambos premios para El Oso. "Estar juntos me trae grandes recuerdos de un espectáculo del que todos estamos muy orgullosos", declaró Grammer.

En la reunión también hubo un tiempo para recordar a Kirstie Alley, fallecida en 2022 a los 71 años de edad. Alley conquistó al mundo entero tras protagonizar a la famosa gerente de Cheers, Rebecca Howe. También se echó de menos a Woody Harrelson y Shelley Long, dos actores que dieron el salto a la fama gracias a esta serie.

A lo largo de su emisión, Cheers alcanzó una inmensa popularidad y obtuvo elogios de la crítica desde su inicio en 1982 hasta su final en 1993. Una sitcom en la que un grupo de amigos asiduos a 'Cheers' comparten sus experiencias en la vida mientras pasan el tiempo en el bar "donde todo el mundo conoce tu nombre".

La serie, con Ted Danson como protagonista, marcó un hito en la historia de la televisión de los años 80 por la simpatía de sus personajes, la comicidad de sus diálogos y el atractivo de su planteamiento. Cosechó audiencias millonarias tras 11 temporadas en antena y obtuvo el reconocimiento de la crítica con un palmarés en el que figuran 28 premios Emmy y un total de 117 nominaciones. El final de su serie fue visto por aproximadamente 93 millones de espectadores, casi el 40% de la población estadounidense en ese momento.