Oriana Marzoli llega por tercera vez a ‘Supervivientes’ y en esta ocasión se tiene que enfrentar al helicóptero

Ya lo había anunciado Carlos Sobera, este martes, Oriana Marzoli llegaba por tercera vez a Honduras. En su primer intento como concursante de Supervivientes, duró cuatro días. En el segundo no llegó a las 12 horas y ahora, en esta tercera vez, cambia algo, no llega como concursante sino como fantasma del pasado y eso, quizás, le haga aguantar un poco más.

Se une a Alejandro Nieto que ya llegó a la playa el pasado domingo. Ellos darán apoyo a los pocos concursantes que quedan en el concurso antes de enfrentarse a la final que está al caer.

Eso sí, el programa no se lo ha puesto fácil a la venezolana que ha tenido que demostrar sus dotes como superviviente. Y está claro que, visto lo visto, no ganaría el concurso por cuestiones de supervivencia.

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Demostraciones de supervivencia

No ha logrado abrir un coco con el machete. Pero es que, cuando le han puesto a cazar un cangrejo que le tenían ya preparado ha montado un buen show. “Que no, que no, que me pongo a llorar, te lo juro por Dios”, decía al ver uno de los cangrejos que tenía que coger.

Después de varios minutos negociando con Sobera, finalmente, llegaron al acuerdo de que bastaba con tocar uno de los cangrejos, aunque fuera un segundo. Y, tras perseguirlo entre gritos y con una chancla en la mano, le rozó con uno de sus dedos. “Parezco tonta con esto, pero es que, es superior a mis fuerzas”, decía.

Carlos Sobera valoraba su esfuerzo y le aseguraba el salto en helicóptero que tantas ganas tenía de experimentar. Algo que, pese a todo lo que ha visitado Honduras, todavía no había ocurrido. Pero lejos de sentirlo como un momento horrible, lo ha disfrutado. Ha saldado una cuenta pendiente.

El helicóptero

El presentador no podía creerse que estuviera tan tranquila y que, en cambio, lo hubiera pasado tan mal con un cangrejo. “Las alturas no me dan miedo, pero es que los insectos son superiores a mis fuerzas”, explicaba.

Así que, con ese aplomo se disponía a dar el salto, pero antes, tenía que dedicarlo: “A mi chico, a Dani, y a mi madre”. El presentador se quedaba pillado porque tenía entendido que lo había dejado con su chico. “No, no lo había dejado. Hemos tenido un medio… pero nunca acabamos de dejarlo del todo. No quiero que acabe nunca”, respondía ella que ante la pregunta de si está enamorada, expresaba un rotundo sí.

Justo antes de lanzarse al agua ha hecho una pregunta que descolocaba a muchos: “¿Cuánto está de alto? ¡Lo quiero un poco más alto! Para algo que no me da miedo…”.

Dicho lo cual y ante el asombro de Sobera, se lanzaba al agua sin ningún miramiento. “¡Impresionante! Ha sido un salto francamente bueno”, decía el presentador que siempre se ha mostrado muy a favor de Oriana.

Veremos cómo es el resto de convivencia con los concursantes y si logra aguantar hasta el jueves.