Especial
Unanimidad de los investigadores en sus apuestas para cupcake en ‘Mask Singer’: Ana Milán
Mónica Naranjo, Ana Obregón y Los Javis pulsan juntos el delatador
Cupcake ha tenido despistado al grupo de investigadores de Mask Singer desde el principio. Y es que siempre dudaron si era un hombre o una mujer quién se escondía detrás de esta máscara. Este miércoles se ha desvelado el misterio.
Con Gorila, Hada y Bebé se batía en duelo para llegar a la final. Pero parece que los investigadores lo tenían claro. Menos la investigadora invitada, Anabel Alonso, que apostaba por Mario Vaquerizo, el resto, Mónica Naranjo, Ana Obregón, Javier Ambrossi y Javier Calvo, tenían clarísimo que detrás de cupcake estaba Ana Milán.
Partían con algo de ventaja Los Javis y Mónica que conocen de cerca a la actriz. Pero aun así la descubrieron, es más, los cuatro se pusieron de acuerdo para pulsar juntos el delatador. Era la primera vez que ocurría en la historia del programa, y acertaron.
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Fuera máscara
Ana Milán se quitaba la máscara y lo primero que quería saber Javier Calvo es por qué hacía todo el rato un gesto como de surfero. “Yo te lo explico, tengo que tener un gesto como que no sea mío y yo pensé, pues esto, que no sé si es de motorista, de surfero, pero dije, me vale, me vale. Cuando salía y me lo ibais haciendo todos, decía, ah, pues el gesto, mola”, les contaba.
“Qué bien que me lo he pasado, porque la oportunidad de observar sin ser observado…”, admitía. Y Mónica Naranjo confesaba que la pista definitiva para ella había sido la de “la reina de las sobremesas”.
“La versatilidad, la capacidad de jugar con la voz, todo ha sido de quitarse el sombrero, espectacular de verdad”, le decía Javier Ambrossi.
Ana explicaba que una semana antes había coincido con Los Javis, con Mónica y con el mismo Arturo Valls en diferentes sitios, “quería plantarme y contároslo todo”. Pero se calló, no le había dicho nada ni a su terapeuta que le recordó que tenía secreto profesional.
Sus tres tesoros son sus libros, explicó sobre una pista que no entendían. Y lo de huesito, era el apodo que utilizaba su abuelo con ella.
El hecho de haber acertado con el delatador, ha hecho que el público no tenga que votar la máscara eliminada y el resto han pasado a la final. Así acababa el paso de Ana Milán por Mask Singer, que volvía a cantar, ya sin máscara, Barbie girl de Aqua.
El proceso
Tras el programa, Ana Milán ha confesado que su intención era confundir a los investigadores con su voz desde el principio. “Yo salía andando como si fuera un camionero y todas mis canciones las canté en mi tono más grave para que pensaran que era un tío”, admitía, “tampoco fue muy difícil porque yo tengo la voz de Paco Umbral, mis graves son muy potentes”.
Mano a mano con Carlos Marcos trabajaron para conseguir esa confusión que andaban buscando, cambiando los tonos de las canciones e intentando cambiar la perfecta dicción de la actriz. Confesaba que para ella sería una fantasía que la confundieran con Miguel Bosé.
Lo que sí ha conseguido es que todos los investigadores sumen puntos.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...