Taylor Swift en Madrid: la cuenta pendiente de la número 1

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Sabe Dios, o la persona que esté moviendo los hilos desde cualquier lugar remoto del universo, que los fans españoles de Taylor Swift llevamos años y lustros – yo me incluyo, por supuesto – esperando ansiosamente a que la cantante de Pensilvania, la persona cuya discografía ha marcado a dos, tres y cuatro generaciones, cruce los controles fronterizos y sirva el show de nuestras vidas.

Cuando Tay – perdón por tomarme estas confianzas – anunció el pasado mes de noviembre que volvería a las andadas con The Eras Tour todos nos hicimos la misma pregunta: ¿vendrá a España? A pesar de la comunidad que la sigue con devoción, la cantante de New Romantics ha pisado suelo español dos únicas veces. La primera fue en 2011 con Speak Now World Tour y, por aquel entonces, cuando simplemente era una artista de pop country que le cantaba al amor, congregó en el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid a poco más de 4.000 personas. Algunos medios incluso le dedicaron algunos titulares un tanto desafortunados. La segunda ocurrió dos años después y fue en los Premios 40, un recuerdo que agradecemos infinitamente desde la radio de los éxitos, pero es que yo todavía no trabajaba aquí.

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Taylor Swift no ha regresado a España desde entonces y lo cierto es que han cambiado algunas cositas de ese tiempo a esta parte. Para empezar, la cantante no es aquella chica que cantaba You Belong With Me al vecino popular de enfrente. Muchos premios, discos vendidos y desamores después puedo decir sin miedo a equivocarme que es una de las popstars más importantes de la historia reciente. No creo que nadie en su sano juicio se atreva a cuestionar – y superar emocionalmente – Red, 1989 y Reputation. Imposible de olvidar también, por otro lado, ese concierto en el Mad Cool que se nos prometió y nos arrebató el coronavirus. Esa directo de Lover se presentaba como la reconciliación definitiva entre Taylor y una comunidad que se había multiplicado desde la era Speak Now que la trajo por la capi. La misma que le debía a una estrella de su categoria el reconocimiento que quizás, en su día, no se le concedió cuando solo era una promesa internacional. Una cuenta pendiente en toda regla. El destino así lo quiso.

De la misma manera, Taylor, que es muy lista y no se le escapa ni el más mínimo detalle, era muy consciente de que también tenía esa deuda con el público español que soñó con pasar una noche de calor en un julio cantando, gritando y llorando desde Love Story hasta Cruel Summer. Era casi de justicia que, una vez se pusiera manos a la obra y se embarcase en una nueva gira mundial, España estuviera entre sus planes, y así ha sido.

El próximo 30 de mayo los astros se alinearan y – toquemos madera, por favor y por la virgen – y habrá dos deudas pendientes que se saldarán por fin. Taylor Swift cumplirá con su cita y repasará las canciones más icónicas de su discografía ante más de 60.000 personas que, como merece, se rendirán a la magia de The Eras Tour y la popstar romántica más importante de este siglo: la única e inigualable Taylor Swift en el Santiago Bernabeú de Madrid.