“Me he visto toda tu vida, aparte de que te adoro y te conozco desde hace dos mil millones de años, pero es que, la cadencia de tu voz cuando hablabas, esa forma que tienes tan mágica de hablar, de verdad, tú no lo sabes, pero la tienes”, le decía Ana Obregón.
“Brutal, ha sido brutal. Yo he tardado tres veces en darme cuenta de lo bien que han jugado. Hoy, al escucharte, he dicho, sé perfectamente que es ella”, añadía Javier Ambrossi.
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La que no fue capaz de descubrirla fue Mónica Naranjo: “Olvido, ¿y esos registros? Es fuerte. Decían, ‘es Olvido’ y yo decía, ‘que no, tronco, que no puede ser’”.
“Obviamente intentamos irnos al otro extremo de donde a mí me gusta cantar. Todo esto ha sido voz mixta, falsete y, además, eran tres canciones fraseadas, yo que estoy acostumbrada a que me quepa una sílaba en un compás, estas canciones tienen 33 sílabas en un compás. Pero ha sido muy divertida. El día que me sentía Nicki Minaj yo intentaba perrear, pero no podía con el vestido”, confesaba Alaska.
Lo que Mónica Naranjo no tenía muy claro es si las pistas habían sido buenas. Empezaron las aclaraciones. Lo de que su pelo era muy preciado por los cazatesoros es porque es rubia dorada desde que nació.
Sospechas propias
Dejó claro que participar en el programa es algo que tenía clarísimo desde el principio, “por mi carácter creo que puedo hacer esto porque puedo estar callada mucho tiempo, no como otros”, aseguraba haciendo referencia a su marido, Mario Vaquerizo.
Y ya de paso confesó sus sospechas de que Gorila fuera Mario, “pero tengo que hacer bien mis cálculos”. Él era el único que sabía que Alaska era Hada porque es su representante.
Al ritmo de Olivia Rodrigo, Alaska ponía fin a su participación en el programa. Ella y Dulceida no lograban llegar a la final que será la próxima semana.
