Tamara Falcó a una semana de su boda con Íñigo Onieva: "No ha sido fácil llegar hasta aquí"

¡¡Ya queda nada!! Los nervios están a flor de piel y ya se palpa en el ambiente. El próximo 8 de julio, Tamara Falcó e Íñigo Onieva pondrán el broche de oro a su historia de amor después de idas y venidas, de una ruptura y de miles de rumores de infidelidad.

Lo cierto es que ni ellos mismo se creen que vaya a llegar este momento, pues parece que el destino no se lo está poniendo fácil. En el Palacio El Rincón de Madrid, la pareja por fin cumplirá su sueño de pasar por el altar y gritar bien alto 'sí, quiero', aunque los últimos meses hayan ido esquivando las piedras del camino.

No solo en lo que engloba a los preparativos de la boda donde la marquesa de Griñón se quedó sin vestido y tuvo que hacer operación diseñadora express, sino también a nivel personal, pues el empresario ha sido despedido de su trabajo.

En las últimas horas el foco mediático ha estado otra vez en ellos, y es que según las informaciones que se han conocido, se habría producido el robo de las joyas de la boda en un supuesto atraco en plena autopista.

A una semana de la boda

Entre tanta polémica, la pareja ha empezado la cuenta atrás y ha gritado su amor a los cuatro vientos en las redes sociales intercambiándose unos románticos mensajes.

Primero ha sido la hija de Isabel Preysler quien se ha pronunciado: "Ya no nos queda más que una semana y un día para estar unidos para siempre a ojos de Dios mi Íñigo. No ha sido fácil llegar hasta aquí, pero lo hemos logrado y somos muy felices", empezaba. "Como me decías anoche, vamos a seguir bailando toda la vida y estoy deseando que esa vida empiece ya. Te quiero", declaraba.

"Eres magia mi amor, gracias por sacar la mejor versión de mí y llenarme de felicidad cada día. No puedo admirarte más. Eres valiente, luchadora y pura luz", empezaba escribiendo el empresario. "En una semana empieza nuestro camino juntos como familia donde el "TÚ" y el "YO" desaparece y pasa a ser "NOSOTROS" y nada más importa", concluía agradeciéndole "tu valor, amor, alegría y generosidad".