Llega el Chupinazo de San Fermín, las fiestas que empiezan el día 6 y no el 7 como dice la canción

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Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de junio, ¿siete de junio por San Fermín? No tengo pruebas ni tampoco dudas de que alguna vez has cantado esta canción con la que se da inicio a los encierros en Pamplona, sin embargo, si lo piensas poco sentido tiene la letra cuando realmente estas fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional en 1980 empiezan realmente el día 6 de julio.

El origen de la celebración de San Fermín se remonta en la Edad Media. Durante estos días se conmemora a tres festividades a la vez: los actos religiosos relacionados a la celebración en honor a San Fermín, las antiguas ferias ganaderas y las corridas de toros, pero antiguamente estas jornadas se celebraban el 10 de octubre, día en el que el copatrón de Pamplona llegó a la ciudad francesa de Amiens.

Octubre era el mes donde se celebraba la feria y con la que se cerraba el verano, pero el mal tiempo hizo que los habitantes de Pamplona pidieran al obispo en 1591 cambiar la fecha. Bernardo de Rojas y Sandoval optó por mover esta festividad a otra feria con la que se daba el comienzo el verano y que estaba comprendida entre el 19 de junio y el 18 de julio, y dentro de estas se encontraba el día 7, día en el que se conmemora al patrón de San Fermín.

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El quid de la cuestión

Entonces, el quid de la cuestión es: ¿por qué empiezan el 6 si se conmemora el día 7 a su patrón? Pues bien, el día previo a la conmemoración tiene lugar el famoso Chupinazo, el cohete que marca el inicio de las fiestas. El día 6 tiene lugar las Vísperas de San Fermín y este momento tiene su origen en 1901 cuando unos empleados de Oroquieta lanzaron cohetes sin previa autorización para avisar de que ya queda poco para la gran ceremonia.

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Es por ello que se decidió marcar el día de inició un día antes al día 7, el día grandes de las fiestas. A partir de las 10:00 horas se celebra el acto más íntimo, abierto y multitudinario de estos días: la procesión de San Fermín, pero también tiene lugar el primer encierro de las celebraciones.

Otras curiosidades de San Fermín

Durante los días que dura la celebración, la ciudad de Pamplona se viste de rojo y blanco, los colores típicos de la vestimenta de esta festividad. Pocos son los que optan por otro color, y es que esta tradición se remonta a 1931 cuando la peña La Valeta formada por gente de clase obrera buscaba un elemento para diferenciarse del resto de asociaciones. Dado que la ropa de color blanco era más asequible y que encontraron en ella una forma de diferenciarse, esta idea se implantó, aunque no tardó en contagiarse al resto.