Aplausos a María Castro por su reflexión sobre ‘el estar’ con los hijos que no es lo que muchos podrían pensar

Una lección más sobre la maternidad

María Castro tiene habilidades ocultas. / Atilano Garcia/SOPA Images/LightRocket via Getty Images

Desde que Aitana sacó Las babys, es un término que muchos ya utilizan con el mismo sentido que ella, el de squad, el de personas imprescindibles en la vida. En el caso de María Castro, tiene claro que las suyas, son sus dos hijas.

“Pues eso… con las que siempre serán “mis babies”! Ojalá poder parar el tiempo, y estrujarlas hasta agotarme, pero la vida debe seguir y nosotros crecer con ellas! Pero dentro del ritmo, y el meneo de agenda que llevamos, mi consuelo es “estar”! “Estar ahí”!”, reflexionaba sobre la presencia de los padres en las vidas de sus hijos.

Y que nadie piense que ese estar hace referencia a pasar las 27 horas al día, 7 días a la semana pegada a tus hijos, “ya me gustaría! Pero sí sentir que, aunque sigo peleando por mis sueños, como quiero que ellas hagan el día de mañana, la maternidad ha llegado para recolocarlo todo y PRIORIZAR! Y lo que más me consuela de todo, es saber que ellas así lo sienten…!”.

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El juego de las respuestas

Lo ha podido comprobar ella misma: “Hace poco, creo q lo compartí por stories, se me ocurrió jugar con Maia a un juego “tonto” de esos de matar el rato, tratando de conseguir que estuviesen sentadas y quietas un ratito más! Les propuse buscar aquellas cosas que más le gustaban de todos los miembros de la familia y las que menos”.

Un juego que le supuso la confirmación de que no estaba haciendo las cosas tan mal. “Cuando llegó mi turno y le pregunté a Maia: “qué es lo que más te gusta de mamá?” (a Oli no se lo pregunto porque sé que diría: “la teti” jajjajajaja), mi mayor respondió sin pensárselo mucho: - “que ESTÁS con nosotras”. Y rápidamente, la parte de mi cabeza y de mi corazón que me boicotea constantemente por “no estar” todo lo que yo quiero (porque hay momentos de trabajo y viajes en las que soy la gran ausente), se calló!”, aseguraba.

“Maia, sin saberlo, dejó sin argumentos a “la dichosa culpa”, porque si estás DE VERDAD cuando tienes que estar, y aunque no siempre sea físicamente, ellas así lo sienten, LA CULPA no ha lugar!”, reconocía.

Ahora, le toca separarse de ellas: “Hoy se van a Valencia con papá, porque mamá trabaja… y mamá, aunque rara, se siente feliz. Porque ellas lo son, y saben que tanto Jose como yo, ESTAMOS. SIEMPRE. Gracias Maia una vez más, porque sin saberlo, me hiciste y me haces FELIZ!”.

Una sensación que habrán experimentado muchas madres y que no siempre logran ver desde su punto de vista.

Cristina Zavala

Periodista enamorada de todo el entretenimiento....