El debut de Queen cumple 51 años: del rechazo de la industria al inicio de su leyenda

Para muchos artistas y bandas, sacar adelante y publicar su primer disco no es una tarea fácil. El caso de Queen no fue una excepción. El álbum con el que la banda británica se dio a conocer fue el resultado de un largo y costoso proyecto en el que tuvieron que esperar meses porque no encontraban una discográfica que los apoyara. Precisamente este largo camino contribuyó a que el grupo de Freddie Mercury imprimiera en sus canciones una gran madurez, conseguida después de haber trabajado muchos meses en él.

Cuando el disco salió a la venta, en julio de 1973, Queen ya llevaba tres años tocando y la grabación del disco había finalizado ocho meses antes. Pero es necesario retroceder hasta el germen de la banda para entender de dónde venía y a dónde llegó. En ese momento, Freddie aún se llamaba Bulsara, y en medio de todo ese proceso es cuando se convirtió en Mercury.

En sus inicios, Freddie se unió a Smile, una banda pequeña en la que se encontraban Brian May y Roger Taylor. Podo después, ya con el nombre de Queen, los tres miembros del grupo incluyeron a John Deacon como bajista y formaron la alineación final en 1971. En ese momento comenzaron a tocar por clubes y a formar su propia identidad musical, pero aún faltaba tiempo para que se lanzaran a grabar un primer disco. “Nos costó mucho hacernos un lugar. Más de dos años. Había muchos grupos tratando de hacerse notar en esos años, peleándola como nosotros. Después costó, también, que nos aceptaran, que nos tomaran en serio. Fue duro, pero nosotros teníamos confianza y todas esas vicisitudes nos hicieron más fuerte como grupo” contó Brian May en una ocasión.

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El gran impulso que necesitaron para tocar a las puertas de las discográficas lo dio Freddie Mercury. El frontman, movido por la ambición, comenzó a tocar las puertas de todas las compañías posibles, hablaban con los ejecutivos de todas las discográficas de Londres, pero no consiguieron tener éxito. Hasta que, a principios de 1972, consiguieron unas horas en el estudio Trident, lugar donde los Beatles habían grabado parte de Hey Jude. Los hermanos Barry y Norman Sheffield, dueños del estudio, confiaron en ellos, aunque solo podían grabar de madrugada, momento en el que las estrellas ya habían terminado sus jornadas.

De esta manera se fue fraguando el primer disco de la banda, que llegaría a tener 10 canciones, la mayoría de ellas firmadas por Mercury y May. En su sonido aún no se encontraba la perfección y majestuosidad de otros trabajos posteriores, pero ya se dejaba entrever el gusto de la banda por la filigrana sonora, por la superposición de voces, y las estructuras poco convencionales en las canciones. Trabajaron mucho, no se conformaban con las primeras versiones.

Después de varios rechazos por parte de discográficas, finalmente los hermanos Barry and Norman Sheffield acudieron en su ayuda y se asociaron con EMI para lanzar un primer disco que se lanzó en julio de 1973, hace ahora 50 años. El título fue Queen, igual que el nombre del grupo, y la portada, toda una declaración de lo que querían ser: una imagen de un concierto correspondiente a unos meses atrás, donde Freddie Mercury aparece con los brazos levantados en una imagen triunfal.

Su interior marcaba con fuerza los géneros en los que quería moverse Queen: rock duro, un sonido trabajado muy marcado por el sonido progresivo. La revista Rolling Stone los nombró como los sucesores de Led Zeppelin. Eso sí, la recepción no fue la que ellos esperaban. En Reino Unido no consiguió llegar muy alto, y en Estados Unidos prácticamente pasó desapercibido. “Por el momento solo nos interesa crear una reacción entre los que vienen a vernos”, decía Freddie con optimismo en esta época.

El camino a seguir por la banda hasta que este disco vio la luz fue largo y tedioso. El hecho de que estuviera archivado durante varios meses hizo que aumentara su ansiedad, mientras seguían curtiéndose en escenarios en directo. Llegaron a considerar que el disco debut se les quedó viejo al poco tiempo de lanzarse, después de todo lo que habían experimentado. “Queríamos hacer algo en 1970 que para 1973 ya otros habían hecho, se nos habían adelantado. Cuando salió el primer LP nuestra música ya había evolucionado”, llegó a decir Brian May.

Hace ya cinco décadas, y no sin muchos obstáculos, Queen dio el primer paso en una carrera que con el tiempo se convertiría en legendaria. El resto formó parte del tiempo y está presente en nuestra memoria. Es el germen de lo que, con el paso de las décadas, se convertido en una trayectoria gloriosa. Sus himnos pasarían de generación en generación y están aún muy presentes en la industria musical.