De Fito Páez, Calamaro o Ariel Rot a Bizarrap, Nicki Nicole o Duki: ¿Se ha comido la escena urbana a la del rock en Argentina?

En los años 60 el rock llegó para revolucionar de manera masiva la escena musical mundial con The Beatles que promovían la explosión juvenil y la revolución sexual. Un género que, en Argentina, adquirió tintes políticos contra las dictaduras militares del momento. Eso les hizo enfrentarse al tango, que representaba la doble moral de sus padres.

A partir de entonces fue desarrollándose una escena de rock nacional argentino que fue segmentándose dando mayor importancia al rock acústico que tuvo su pico en los años 70. La balsa de Los Gatos se considera el primer tema de rock argentino. Sui Generis como cabeza visible y Charly García y Nito Mestre como integrantes, fueron adquiriendo progresivamente un sonido más eléctrico.

Su concierto de despedida en 1975 en el Luna Park, asentó el rock argentino como género masivo, sobre todo, entre jóvenes de clase media. En ese momento, muchas bandas emigraron a Europa, especialmente a España, donde transformaron el rock local, en el que todavía prevalecía el inglés, por un rock en castellano.

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Edad de oro del rock argentino

Pero si tenemos que hablar de la edad dorada del rock argentino tendríamos que hablar de mediados de los 80 con nombres como Soda Stereo, Fito Páez o Abuelos de la Nada. El género sufrió varias transformaciones hasta que, en 1997, con la disolución de Soda Estéreo y el asentamiento del rock barrial al que le seguiría el rock latino con grupos como Los fabulosos cadillacs o Bersuit.

Los solitas empezaron a cobrar importancia con Charly García y Luis Alberto Spinetta como grandes referentes. En 1992, el disco El amor después del amor, de Fito Páez, se convirtió en el más vendido de la historia del rock argentino. También andaba por ahí Andrés Calamaro que decidió irse a España y junto a Ariel Rot fundar Los Rodríguez que alcanzó altas cuotas de popularidad.

En 2004, el incendio de un lugar emblemático en la música produjo una gran crisis en el género que empezó a surgir de sus cenizas con las nuevas tecnologías y grupos como Babasónicos. El indie rock volvió a coger relevancia con grupos como Él mató a un policía motorizado. Pero, ¿qué momento vive ahora el rock argentino?

Convivencia de dos escenas

“La escena rock mantiene su lugar, pero si hay que reconocer que pierde poder de difusión de mano de los medios masivos. La escena urbana gana espacio desde la masificación que ha tomado en los últimos años”, asegura Martín Catramado, locutor de LOS40 Argentina.

Y es que la escena urbana de Argentina ha supuesto una explosión en el país y ha tenido una proyección internacional inesperada que ha convertido a artistas como Bizarrap, Nicki Nicole, Duki, Cazzu, Khea, Trueno o Paulo Londra por mencionar solo unos cuantos de una larga lista.

“En los últimos años nunca dejó de haber producción de artistas del género, pero si ha cambiado el posicionamiento de difusión masiva, enfocándose en el último tiempo en artistas que vienen del pop y del género urbano local. Pero sus grandes figuras de siempre y esas nuevas bandas siguen generando convocatoria a la hora de los shows en vivo principalmente”, añade Catramado.

Los nuevos exponentes argentinos también valoran la escena entre estas dos escenas. “En estos momentos la escena urbana está más fuerte que la escena del rock y siento que a medida que pasa el tiempo los géneros se van mutando y el rock de ahora no es igual al rock de antes”, analiza Neo Pistea, un rapero que se ha ganado su hueco en la nueva escena.

“Cuando se escucha rock fuera del país se identifica en seguida que es de Argentina. Es buenísimo que se ha haya hecho un género tan nacional. Hoy en día son otros tiempos y hay otros artistas. Yo sigo escuchando artistas de rock que quizás no están tanto en actualidad como la escena actual, por ese lado se podría decir que, no lo opacó porque el rock es único, es un movimiento inicial que siempre va a estar, pero sí hoy en día hay más movimiento de la escena actual y de las nuevas generaciones y hace que el ojo se ponga más ahí, pero siento que el rock está inmortalizado en Argentina”, reflexiona Dani Ribba, otro de los miembros de esa nueva escena.

Colaboración entre distintas generaciones

Las cifras de ventas dejan claro que la escena urbana tiene ahora preponderancia en Argentina, aunque el rock clásico sigue estando muy presente porque es parte de la identidad del país. Tal vez la clave sea la mezcla de ambas y parece que poco a poco se va dando.

“Los exponentes de la escena urbana siempre buscan acercarse a los referentes del rock argentino en formato featuring y viceversa. Hay casos puntuales como ejemplo: el caso de Trueno tocando con Los Fabulosos Cadillacs, Wos con Divididos o Los Piojos, Alejandro Lerner junto a Rusherking, o Bizarrap incluyendo en sus sets la versión de Jijiji del Indio Solari y así varios más. Por lo cual cada género se retroalimenta del otro en variadas ocasiones”, explica Catramado.

“Se ve bastante que las nuevas generaciones se junten con las viejas generaciones del rock, o viceversa y creo que es un crossover muy bueno y que le da esa visibilidad para que el rock se mantenga en las nuevas generaciones y, a la vez, a las nuevas generaciones se les abre las puertas a ese público que todavía tiene sus prejuicios, pero se estás rompiendo”, asegura Dani Ribba.

Otros tienen otra percepción y creen que, de momento, son dos escenas muy separadas. “Yo creo que la escena urbana no ha desbancado al rock y tampoco convive mucho. Que el rock hoy no esté ocupando los lugares más importantes en los números, me parece que tiene que ver con que es otra época y los niños hoy crecen con un ordenador y pueden hacer la música desde otro lado y están pasando otras cosas”, opina Conociendo Rusia, uno de esos jóvenes que han apostado por seguir por el camino más clásico siendo fiel a su alma vieja.

“Es normal y está buenísimo. Pero me parece que el rock es un género que tiene muchísimos años, no sé si 50 o 60 años y estará muchos más. Pero en general, para mí. los cruces que se dan entre el rock y la música urbana no son muy interesantes, en general”, añade.

Lo cierto es que la nueva grabación que ha hecho Fito Páez de su disco de más éxito, El amor después del amor, es un ejemplo de esa convivencia que está dándose en el país con las diferentes escenas. El mítico rockero ha contado con varios exponentes de la escena urbana.

“El caso de Fito Páez con la regrabación de su disco El amor después del amor luego de 30 años de su realización original, es la mejor muestra de la retroalimentación que hablaba. En sus reversiones a incluido a artistas de la nueva movida como: Lali, Nicki Nicole o Natthy Peluso entre otros. Refrescando la propuesta del disco a modo homenaje”, expresa Catramado.

Neo Pistea siente que ambas escenas “las comparan mucho por el movimiento y porque hay un personaje para cada cosa como pasó con el rock, pero no sé hasta qué punto fue influencia. El estilo de vida es muy parecido, pero en otras cosas no sé si se parece tanto”.

Pero, según él, todo está cambiando y “este último tiempo hubo una aceptación con el género urbano, creo que fue cuando el género urbano se volvió mega pop y ahí siento que hubo mega aceptación de un montón de personas del rock o el ambiente, pero también siento que el mensaje, el pensamiento, la música trap sigue siendo un poco marginada de todo el mundo. Siento que lo más comercial es a lo que todos dan al ok”.

¿Cuestión de género?

Uno de los puntos débiles del rock clásico argentino ha sido su escasa visibilidad de las mujeres. Ha sido siempre un género fundamentalmente masculino. “En cuanto al monopolio dado en otras décadas en manos de artistas de género masculino, eso ha cambiado lentamente para dar lugar a distintas exponentes femeninas que suman su voz a la propuesta rockera como el caso de Eruca Sativa. Si bien, en porcentaje, siguen siendo mucho más grande la cuota de artistas masculinos, las intérpretes femeninas van ganando terreno en los últimos años”, asegura Catramado.

“En el caso del genero urbano eso en porcentaje es más equitativo teniendo más mujeres como intérpretes del género desde sus comienzos”, añade haciendo alusión a una realidad evidente.

“Yo creo que la escena está en un buen proceso. Ya se hizo muy visible cuando en los festivales había un 95% de varones y 5% de chicas y eso era algo que en otra época no lo veías, pero hoy es como, ¿dónde están las pibas? Eso es algo que se ganaron las chicas haciendo ruido. Yo creo que en muchos aspectos estoy viendo buenos cambios y buenos resultados y muchos más espacios para las chicas que tengas proyectos fuertes, grandes, hasta otros que están en desarrollo”, le da la razón Conociendo Rusia que es consciente de la evolución que se está experimentando en el rock.

Está claro que ambas escenas han marcado y siguen marcando la historia musical del país.