Y el 'Barbieheimer' explotó: Analizamos 'Barbie' y 'Oppenheimer', los fenómenos del verano, a la par

Como ya pasó en 2008, este 20 de julio dos películas candidatas a residir entre las listas de películas más recordadas para la década se ven las caras en cartelera. En esa ocasión fueron Mamma Mia y El Caballero Oscuro, un musical que se sigue cantando a día de hoy —el mérito también es de la banda sonora de ABBA, claro— y un título que revolucionó el género de superhéroes. Ahora, más allá de que uno de sus dos directores vuelva a ser protagonista, el combate está entre Barbie y OPPENHEIMER.

Ambas eran esperadas, ambas han superado las expectativas de su público y ambas han generado un gran debate social gracias a sus respectivos argumentos. Pero, ¿cuáles son los fuertes de cada título? ¿Y su peor parte? Las comparaciones son odiosas, aunque es evidente que aquí es obligado: la promoción de ambos títulos se ha beneficiado de ser némesis impuestas por la cultura meme desde el anuncio de su fecha conjunta. Y, por casualidad o por estar en el mismo contexto, comparten más similitudes que diferencias.

En LOS40 nos encanta ir al cine, por lo que nuestra primera recomendación es vivir el Barbieheimer como se merece: viendo las dos películas, quizá no en una misma tarde —si no tienes problema en pasarte más de cinco horas en el cine, claro—; pero sí disfrutando de ambas. Las dos tienen papeletas para convertirse en títulos de culto, y los dos han provocado una corriente fan que han activado de lleno la cultura de cine en pleno verano. ¿Las razones? Te las damos aquí:

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Argumento

OPPENHEIMER

Lo nuevo de Christopher Nolan adapta la historia del libro Prometeo americano: El triunfo y la tragedia de J. Robert Oppenheimer, de Kai Bird y Martin J. Sherwin, que terminó ganando el premio Pulitzer en 2006. Básicamente, cuenta los inicios del físico hasta desarrollar la bomba atómica; aunque sobre todo se centra en las consecuencias de todo ello. Y es que, pese a haber acabado con la Segunda Guerra Mundial, la culpabilidad y las conspiraciones eclipsaron la vida de Oppenheimer.

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Barbie

En este caso, Greta Gerwig sale de su zona de confort —si es que alguna vez la ha tenido— para adaptar la historia de la mítica muñeca Barbie. Eso sí, tener en tus manos el mundo de posibilidades que un producto como ese te ofrece ha sido una carta blanca para la cineasta, que ha decidido hacer una historia de cómo las muñecas que se cuestionan la existencia lo tienen más difícil en ese lugar de ensueño.

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Protagonista

OPPENHEIMER

J. Robert Oppenheimer parece de mentira, pues su vida es perfecta para una película. Sobre todo de Nolan. Su genialidad solo es comparable a su compromiso político, uno que le trajo más problemas que alegrías. Además, su hallazgo acabó por atormentarle más que a su círculo: podía ser el inventor de la bomba atómica, sí, pero también el causante de las miles de muertes de Hiroshima y Nagasaki. En resumen, un personaje con aristas de sobra y un trasfondo a explorar.

Barbie

Barbie ya lo dice todo en su tagline: lo es todo. Tiene un mundo abierto de posibilidades, aunque en esta ocasión, es una muñeca que se tiene que enfrentar a empezar a sentir los sentimientos de una humana. Porque, por desgracia para todos, el mundo no es tan rosa como lo es en Barbieland. Eso sí, esto da lugar a un desarrollo prácticamente sin límites.

Reparto

OPPENHEIMER

Cillian Murphy encabeza un reparto lleno de estrellas en el que solo brilla él. Nolan ha atraído a nombres tan potentes como Florence Pugh, Emily Blunt, Robert Downey Jr. o Matt Damon; aunque no los sabe aprovechar en escena. Sus actuaciones no dejan de ser buenas, pero no tienen tiempo suficiente en pantalla para convencer.

Reparto Barbie

Aunque Margot Robbie sea la mejor Barbie que jamás imaginamos, Ryan Gosling consigue destacar como Ken. Pero Barbieland, por mucho que se componga de un montón de Barbies y Kens, también tiene rostros para destacar: Simu Liu, America Ferrera, Will Ferrell, Michael Cera, ¡Helen Mirren!...

Dirección y guion

OPPENHEIMER

Nolan es todo un veterano en el cine, y tiene a sus espaldas títulos de culto como Origen, Interstellar e incluso la trilogía de El Caballero Oscuro. Su estilo es innegablemente original, sobre todo si se trata de películas mucho más mundanas que los viajes al mundo de los sueños, al espacio o a la mismísima Gotham City se refiere. Por ejemplo, en Dunkerque contó con tres historias distintas que explorar desde tierra, mar y aire. En OPPENHEIMER, juega con la perspectiva de la primera y tercera persona en torno a su protagonista, además de conseguir llevar el clímax a más de una conversación de despacho. Sí, tiene su mérito.

Barbie

Gerwig ya se mostró como un nombre a tener en cuenta tras la exitosa Lady Bird, y con Mujercitas solamente lo afianzó. No es extraño que por ello este proyecto llevara prácticamente su nombre, sobre todo después de ver la película. Aunque a priori no parezca un título hecho para ella, Gerwig lo lleva por todas las posibilidades que tenía y sale victoriosa de ello. Referencias meta, chistes políticos, ruptura de la cuarta pared y un feminismo más candente que nunca son cosas que podrían no haberle funcionado a nadie, pero ella ha sabido dar con las cantidades exactas para tener un buen resultado.

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Más allá de la película

OPPENHEIMER

En esta categoría parece imposible que ambas películas vayan separadas, aunque lo cierto es que han tenido sus logros individuales. En el caso de la de Nolan, fue el mismo director el que negoció un marketing concreto para afianzar su salto a Universal, y lo ha conseguido con adelantos desde meses previos a su estreno y muchos, muchos anuncios con una cuenta atrás. El último tramo de la promoción se ha visto perjudicado por la huelga de actores y actrices de EEUU, pero todo el mundo sabía cuándo se estrenaba gracias a su compañera de cartelera.

Barbie

Más allá de los memes junto a OPPENHEIMER, Barbie ha sabido hacer los deberes desde el principio. Una Margot Robbie implicadísima ha replicado los vestidos de la muñeca en todas sus alfombras rojas, mientras que hasta los puntos de entrevistas para la prensa estaban tematizados de color rosa —algo curioso, pues no se suele enseñar al público—. Tras estos detalles, han sido las marcas las que se han sumado a la fiebre rosa y han acabado por afianzarse con la película para sacar todo tipo de productos de lo más disparatados. El broche de oro ha sido que, independientemente del país, la gente ha llevado el fenómeno al extremo adaptándose a un código de etiqueta no impuesto que conlleva vestir el rosa.

OPPENHEIMER y Barbie ya están en cines.