¿Cómo ver las Delta Acuáridas? Trucos para observar la lluvia de estrellas de este fin de semana

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Nos despedimos de julio con la primera gran lluvia de estrella del verano, las Delta Acuáridas. Esta lluvia de meteoros empezó a ofrecernos un gran espectáculo nocturno el pasado 12 de julio, sin embargo, las noches del 29, 30 y 31 de julio los expertos prevén que la frecuencia de estrellas fugaces surcando el cielo nocturno aumente ya que es precisamente alrededor del día 30 cuando, año tras año, las Delta Acuáridas llegan a su máximo.

Este año cazar con la mirada a alguna de las estrellas fugaces de las Acuáridas será algo más complicado que en ocasiones anteriores, pues, su momento de máxima actividad se producirá dos días antes de la luna llena del 1 de agosto, lo que significa que la luz que nuestro satélite rebote sobre la Tierra será suficiente como para impedir la buena observación del cielo durante las noches.

Sin embargo, aunque hay pocas posibilidades, disfrutar de las Delta Acuáridas este fin de semana será difícil pero no imposible. Todos aquellos que quieran intentarlo deberán tener en cuenta lo siguiente, ya que, si siguen al pie de la letra estos trucos, verlas será mucho más sencillo:

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• ESCOGE EL MEJOR DÍA PARA VERLAS EN TU ZONA: El 30 de julio es el mejor día para ver las Acuáridas, sin embargo, dependiendo de la zona de España en la que te encuentres, el 29 o 31 puede ser más favorable para ti. Si el cielo está nuboso, como la Aemet prevé en gran parte del norte del país para este sábado, lo mejor será que esperes hasta el domingo. Necesitas un cielo nocturno despejado.
• BUSCA UN CIELO OSCURO Y UN ESPACIO ABIERTO: Lo primero es buscar un lugar en el que el cielo esté oscuro, uno que esté totalmente alejado de cualquier foco de contaminación lumínica. Lo más recomendable es alejarse de las ciudades y buscar un punto alto, en una colina o algo así. Es imprescindible que no haya obstáculos a la vista como edificios o torres de luz.
• NO TENGAS PRISA, ESPERA A QUE TU VISTA SE ADAPTE: La vista tarda aproximadamente 15 minutos en adaptarse completamente a la oscuridad de la noche, así que no pierdas la paciencia si en los primeros minutos no eres capaz de ver mucha cosa. Calma, todo llegará.
• PASA DEL MÓVIL: Precisamente porque la vista tarda 15 minutos en adaptarse a la oscuridad, no debes pararte a mirar el móvil mientras observas. Si tu mirada recibe esa ráfaga de luz, deberás volver a adaptarte.
• ESCOGER LA MEJOR HORA, ANTES DEL AMANCER: Aunque las lluvias de estrellas no cesan, el mejor momento para disfrutar de ellas es justo antes del amanecer, cuando el cielo está más oscuro que en ningún otro momento del día.
• BUSCAR EN DIRECCIÓN CONTRARIA A LA LUNA: Si quieres encontrar alguna estrella fugaz surcando el cielo deberás buscarla en dirección contraria a la luna. Aunque las Acuáridas reciben su nombre de la constelación de Acuario, se pueden ver por todo el cielo, pero el espacio en el que será más sencillo detectarlas es el más oscuro, por lo que cuanto más lejos de la l una busques, más fácil será ver alguna.
• OLVÍDATE DE LOS PRISMÁTICOS: Si quieres buscar constelaciones o algún planeta, puedes usarlos, pero los prismáticos no son nada recomendable si tu intención es disfrutar de una lluvia de estrellas. Evita echar mano de ellos y de cualquier artilugio de observación y limítate a utilizar tus ojos: tienen una visión mucho más amplia que abarca mucho más cielo.

Un año óptimo para ver las Perseidas

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Si usas todos estos trucos y te quedas sin ver ninguna Delta Acuáridas, no desesperes, porque al contrario con lo que pasa con esta lluvia de estrellas de julio, agosto se perfila como un mes perfecto para disfrutar de las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, la lluvia de meteoros más esperada cada año.

Este 2023 las Perseidas, que empezaron el pasado 17 de julio, llegarán a su máximo entre los días 12 y 13 de agosto, un momento en el que los astrónomos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) esperan que se produzcan con una frecuencia aproximada de 100 meteoros por hora y que coincide con el novilunio, lo que hará que su observación sea mucho más sencilla gracias a la oscuridad del cielo.