Especial
Violeta Mangriñán se muda a Madrid y se enfrenta a las primeras consecuencias
La influencer ha empezado una nueva etapa en la capital tras dejar su casa en Valencia
Ya lo predijo hace más de un año Fabio Colloricchio: mudarse a Valencia no iba a ser fácil, ni para él ni para Violeta Mangriñán ni su pequeña Gala. Empezar una vida en la tierruca siempre ha sido el sueño de la influencer y después de construirse su propia casa y tras una intensa mudanza, ese deseo se cumplió.
Sin embargo, el alto volumen laboral y los infinitos trayectos Madrid - Valencia que ha tenido que hacer en los últimos meses le han hecho plantearse si realmente había sido una buena decisión mudarse al lugar donde nació.
Noches en vela y muchas vueltas a la cabeza, así como llantos cada vez que tenía que dejar a su hija en su casa para cumplir con sus compromisos laborales en la capital le hicieron plantearse volver, y así ha sido. Con la vuelta a la rutina, ella también ha vuelto a Madrid.
Las primeras consecuencias de su vuelta a Madrid
Ya ha empezado con la mudanza y a revivir la misma pesadilla que hace un año atrás: la temida mudanza. Este miércoles, Violeta ha dado los buenos días desde su "nuevo nidito", pero para sorpresa de todos, el colchón se encontraba encima de la alfombra y no sobre su somier correspondiente.
"Las camas y algunos muebles todavía no han llegado. Las camas llegarán a finales de septiembre, así que mientras nos apañaremos con el colchón en la alfombra y listo", explicaba.
Pero no ha sido al único problema al que la creadora de contenido se ha enfrentando en las últimas 24 horas. Ayer, recién llegada a Madrid, su pequeño bebé se cayó algunos escalones abajo y le han salido dos chichones en la cabeza: "Gala iba a dormir anoche en su habitación, pero después del golpe y siendo la primera noche aquí me parecía muy brusco", añadía.
En lo que respecta a ella la cosa tampoco se queda corta: "Yo no he pegado ojo, mi cabeza no me daba tregua. Echaba de menos mi casita, miles de pensamientos dando vueltas en mi sesera como si fuera una noria. Supongo que es normal con tanto cambio", decía, asumiendo que, a pesar de ser un gran cambio, es algo difícil y a lo que tiene que acostumbrarse.
Estela Alba Hoyos
Redactora de LOS40. Al pie del salSEO. Si no fuera periodista, sería catadora de sopas. Mi radar de...