La exmujer de Diego 'El Cigala' pide para él 6 años y 8 meses de cárcel por maltrato físico y psicológico

Kina Méndez, expareja de Ramón Jiménez Salazar, más conocido como Diego 'El Cigala', acaba de ejercer su derecho a presentarse como acusación ante la Justicia y pide para el cantaor de flamenco 6 años y 8 meses de cárcel por un supuesto delito de maltrato físico y psicológico, tal y como ha informado El Periódico de España que ha tenido acceso al escrito que la víctima ha presentado en el juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Jerez de la Frontera (Cádiz).

En este texto Méndez explica que durante cuatro años sufrió un férreo control económico y emocional que la llevaron a tener una actitud de "sumisión total" ante el que por entonces era su pareja. Según su versión, el cantante se dirigía constantemente a ella con expresiones como "maldita perra, puta y desgraciada" y la sometió también a malos tratos físicos durante tres años.

Por este motivo, y después de que la jueza Raquel López Vizcaíno encontrara "indicios racionales bastantes de criminalidad" y decidiera celebrar un juicio para esclarecer los hechos acusándole de los delitos de maltrato habitual, vejaciones continuadas y malos tratos agravados por haberlos cometido en el domicilio familiar, Méndez ha decidido pedir para él una pena de seis años y ocho meses de prisión.

Miedo a denunciar

Según recoge El Periódico, en el escrito de acusación que data del pasado 28 de julio, la expareja de El Cigala argumenta que el artista "desarrolló, de forma continuada, comportamientos de predominio y control (hacia ella), menospreciándola, vejándola, golpeándola y creando un clima de dominación". Además, en este se asegura que los actos del cantaor provocaron en la víctima "un estado permanente de temor y subyugación, lo que se tradujo en la ocultación de los episodios violentos a las personas que integraban su entorno más cercano, familiar y de amistad así como en un temor a formular denuncia".

Además, en el argumentario Méndez sostiene que llegó a temer por su integridad física y su vida y que continuamente temía que éste la echase de la casa que compartían en República Dominicana y le impidiese ver a los dos hijos menores que tienen en común.

Del mismo modo, a la acusación asegura que, para tenerla controlada, El Cigala obligaba a su pareja a atender la casa continuamente, lo que le dificultaba la posibilidad de obtener un trabajo remunerado y poder ser independiente económicamente.

El Cigala niega los hechos

Mientras que su expareja se prepara para la celebración del juicio que todavía no tiene fecha, El Cigala niega todos los hechos y ha presentado un recurso ante la Audiencia de Cádiz para evitarlo que todavía está por resolverse. Por ahora, el cantante debe cumplir con una orden de alejamiento que le impide acercarse a su exmujer.