Zahara plantea el debate de la sexualidad femenina en el primer capítulo de su ‘no documental’

“Hola Zahara, soy Zahara y si estás viendo esto es que estás muerta”. Así de impactante es el comienzo del primer capítulo del no documental de la cantante. Pero hay una explicación y es que en este proyecto comienza mandando un mensaje a su yo del futuro.

Su intención es recordarle a su versión futura por qué escribió una de las canciones más importantes de su vida y la razón por la que nunca llegó a ser publicada. Y se refiere a Esto no es una canción política.

El no documental lo ha escrito y dirigido Guillermo Guerrero, responsable de otros videos de la artista y hoy también socio creativo de G.O.Z.Z. Records, el sello discográfico de Zahara. Dos años de grabación que dejan momentos del proceso de creación del disco, de la gira, testimonios inéditos y, aunque cueste creerlo, mucho humor, referencias meta y cameos inesperados.

"En el momento en que añadimos el ‘no’ delante de la palabra documental, fuimos libres para desprendernos de cualquier regla y empezamos a jugar. El que nos conozca será capaz de reconocer nuestro humor, nuestro frikismo y el cariño con el que hacemos las cosas. Y espero que el que no sepa nada de nosotras pueda encontrar en este proyecto un pequeño documento vital sobre el momento actual que atraviesa Zahara, su manera de habitar en la industria y la libertad con la que afronta cada proyecto", explica Guillermo Guerrero.

El origen de la polémica

El 11 de agosto de 2021 Zahara se vio envuelta en la polémica después de que le censuraran el cartel de su gira Puta. Su nombre estuvo en boca de todos y recibió muchas críticas, pero también, mucho apoyo. Ahí surgió la chispa que desencadena este no documental.

Buena dosis de nostalgia viendo a Zahara en el estudio en 2009, aunque no fue ahí cuando surgió este tema sino en el inicio de La puta gira. Su cabeza bullía y más cuando decidieron llevar su rave al Wizink Center. Así nació La puta rave que no pudo ser en el Wizink por cosas del covid, pero se transformó en el formato de festivales.

Para muchos supuso el paso de cantautora a reina de la electrónica. Reconoce que había nervios el día antes de presentarlo porque no tenían claro si la gente lo iba a entender y ese miedo lo convirtieron en una fuerza brutal.

El debate de la sexualidad femenina

Una nueva Zahara que llegaba con un debate siempre polémico, el que tiene que ver con la desnudez femenina. “¿Por qué todo lo que tiene que ver con la sexualidad femenina está en esta doble moral? Quiero que seas sexy para todos los demás, pero tú no puedes sentirte sexy para ti misma”, reflexiona.

Y recuerda ese concierto en el que varias personas denunciaron el comportamiento machista de la gente encargada de la seguridad del foso que empezó a gritar cosas sobre su culo y mofándose de todo lo que estaba pasando en el escenario. Algo que chocaba con la intención de Zahara de que la gente sintiera esa sensación de libertad que dan las raves en las que uno puede sentirse como es en realidad.

Esto no es una rave es el primer capítulo y los dos próximos martes podremos ver los otros dos que dan forma al documental.