Paco Cabezas y Nerea Barros nos presentan 'La Red Púrpura': "Hemos cambiado el libro para enganchar con la tercera temporada"

Si el universo de la inspectora Elena Blanco fue una revolución en las páginas, no tenía por qué no serlo en la pequeña pantalla. Cuando Atresmedia dio los primeros detalles de su proyecto para su plataforma de streaming, todo olía a éxito: un Paco Cabezas en la dirección y dispuesto a entregarse con su imaginario, un reparto con la ganadora del Goya Nerea Barros al frente y la principal apuesta de ficción de la marca en 2022.

Un año después, La Red Púrpura le coge el testigo a La Novia Gitana en una evolución natural que ya fascinó a los lectores. Después de resolver el caso que puso patas arriba la Brigada de Análisis de Casos, la nueva amenaza de la particular cuadrilla de los Carmen Mola se enfrenta a toda una trama de vídeos de torturas en directo con gente muy poderosa a sus mandos. ¿Tal vez un desafío muy duro para la BAC?

La respuesta se descubrirá a partir del 8 de octubre en Atresplayer con el primer episodio de la serie —la anterior temporada se puede ver gratuitamente por tiempo limitado—, aunque el tándem Cabezas-Barros tienen muy claro que ha habido una mejora notable de calidad; pese a estar felices con lo que hicieron en La Novia Gitana. Al menos, así nos lo contaron en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

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Como si fuera una tradición, esta segunda temporada también se presentó en una de las citas más prestigiosas del cine en nuestro país. Y ahí estaban ellos hablando de su serie y sus sensaciones previas a su estreno: “Estamos muy contentos y muy orgullosos. Es curioso que yo, que en el cine lo suelo pasar peor, y aquí de alguna manera como La Novia Gitana ya existe, estoy orgulloso de la recepción que ha tenido y sé que esta segunda la gente que ya la ha visto me ha dicho “hostias, es que está mejor que la primera, ¿pero cómo puede ser? Está de puta madre”, vengo como muy tranquilo, ¿sabes?", confiesa Paco, bien tranquilo. "La primera vez es como si dejas un bebé en la puerta de una casa, pero ahora el bebé es Chucky. Viene con un cuchillo, sabe defenderse", añade, como una metáfora digna de los escritores que adapta.

Por sus palabras, todo apunta a que haber pasado la fase de presentación de personajes es toda una liberación que cambian por más acción, intriga y sangre. Sin pudor, como las seis manos que escribieron el libro. El público que echó un vistazo a la anterior ya conocen a Elena, Chesca, Orduño o Zárate, así que pueden disfrutar más como ahora están contra las cuerdas: "Nunca he rodado unos 20 minutos tan intensos como el del piloto de esta segunda temporada, y luego va en ascenso, en ascenso, en ascenso...", comenta Paco, sin vergüenza admitiendo que llegó a llorar con el cierre de uno de los episodios gracias al toque de Zeltia Montes, encargada de la banda sonora.

Una montaña rusa de gore y lágrimas

Hablan de acción y no dejar al público respirar entre escena y escena, pero lo cierto es que, de alguna manera, La red púrpura es el culmen dramático de los personajes de la saga. Sí, apenas llega en su primera secuela, pero la misma trama les obliga a ello: una Elena que se debate entre su papel de madre o policía, una Mariajo viendo como el equipo del que forma parte se resquebraja por intereses personales, un Zárate más adicto que adictivo y un Orduño enamorado. ¿Cómo han conseguido compaginar el drama con lo acelerado del thriller?

"Yo creo que aquí hay mucha acción y puntos de intimidad. Toda la serie es así. Sí, es puntos de intimidad y luego bueno, el intermedio que es la BAC, con ciertas cosas que están, son todas muy intensas, incluso en los momentos de intimidad. Y algo que ha pasado en esta segunda temporada que tiene un un factor muy positivo a nivel de trama que es que como espectador vas a empezar a conocer a los personajes muchísimo más. Es muy diferente a la primera", comenta Barros. En otras palabras: en esta temporada el espectador y su capacidad de empatizar juegan un papel clave.

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La evolución, sin embargo, no solo va ligada a los personajes. El cineasta ya demostró que el imaginario calé y el flamenco eran fuertes referencias en las que basar la energía de pérdida y dolor que requería La Novia Gitana... y La Red Púrpura. La banda sonora juega de nuevo un papel esencial, y aprovechando ese componente tecnológico que la trama de vídeos clandestinos de Internet y las retransmisiones que tiene el conflicto principal, pasa de tirar de palos a la fusión. De Soleá Morente a Rosalía, pasando por El Niño de Elche.

"Para mí, cada letra de flamenco cuenta una tragedia y habla de cosas muy básicas del ser humano, que tenemos dentro, muy primitivas. Esa sería la palabra. El tono es muy complicado: si te equivocas un poco y algo lo haces demasiado trágico, demasiado dramático, de repente te vas a la parodia. Yo he hecho Spanish Movie, con lo cual sé de lo que estoy hablando. El flamenco y la música tienen eso que te lleva de la mano. Es como la comedia, de repente no te das cuenta y te está llevando a lugares que no te esperabas", cuenta el director. Una de las incorporaciones que más le ha gustado añadir a la banda sonora es Omega de Morente, "el primer disco que empieza a romper con el flamenco y hacer algo diferente".

Un futuro ciertamente incierto

Como ya pasó con La Novia Gitana, la confianza en el proyecto por parte de Atresplayer es brutal. Si la confirmaron prácticamente a ciegas, ¿cómo no hacerlo con el éxito a sus espaldas? La Nena ya está en preproducción, algo que posiblemente la hará llegar a la misma vez de lo que está llegando esta pero en 2024, aunque a Paco Cabezas le hace falta ver si la gente vuelve a arropar el fenómeno del mismo modo que ya lo hicieron en 2022.

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"La verdad es que nos encantaría volver", confiesa, algo que solo hará si cuenta con la aprobación del público. "Para mí depende mucho de la recepción de la serie. O sea, me apetece mucho ver la reacción de la gente a la segunda temporada, que dónde lo terminamos, porque lo terminamos en un lugar muy alto, muy trágico y muy violento y ver que hemos cambiado el libro para enganchar con la tercera temporada", cuenta.

No es ningún secreto que no tuvieron pudor en desmarcarse de las páginas en pos de la narrativa audiovisual, algo que también hacen en esta entrega. Aunque sabe quién tiene la culpa: "Que los personajes hayan crecido tanto, tanto, tanto con referencia a lo que era la novela es algo que hace que de repente pidan también otras cosas. Entonces es una cosa curiosa, está fuera de tu control". Su experiencia le ha dejado claro que lo que hace que realmente una serie funcione son sus personajes, que ahora vuelan libres hacia una trama que ni los fans más acérrimos de las novelas pueden adelantar.

La Red Púrpura se estrena a partir del 8 de octubre en Atresplayer.