Muere Piper Laurie, madre de 'Carrie' y malvada de 'Twink Peaks'

Día triste para el mundo de la interpretación. Este sábado, Piper Laurie fallecía a los 91 años tras una vida íntegra dedicada al mundo del cine. La actriz conocida por su papel como madre ultra religiosa en Carrie y por darle vida a la desanimada novia de Paul Newman en El Buscavidas ha muerto en Los Ángeles, según ha confirmado su manager, Marion Rosengerg.

"Un hermoso ser humano y uno de los grandes talentos de nuestro tiempo", así ha definido para la CNN Rosenberg al referirse a la actriz estadounidense. Y es que, sin duda, Piper era considerada cmo una de las últimas divas legendarias de la época dorada de Hollywood.

Una vida dedicada al cine

Piper Laurie nació en Detroit, Míchigan en un frío enero de 1932. Pronto empezó su carrera dentro del mundo de la interpretación, y es que cuando apenas había cumplido 17 años, los Estudios Universal ya habían puesto el ojo en la actriz, dando pie a que Rosetta Jacobs, su nombre de pila, firmara uno de sus primeros contratos. Así, adoptó Piper Laurie como su nombre artístico.

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Durante su larga vida ha cosechado tres nominaciones al Oscar y ganó un Emmy. No en vano, también consiguió un Globo de Oro como mejor actriz de reparto en 1991 con su interpretación como fotógrafa Catherine Martell en Twink Peaks.

En 1950 la llamaron para su primera película, Louisa, en la que coincidió con Ronald Reagan, con quien nació una buena amistad. Poco después llegó su segunda película, esta vez con Tony Curtis, actor con quien volvió a repetir y coincidió en los rodajes más adelante.

Ampliar

A finales de ese año, Piper intentó dejar a un lado el papel de pelirroja que enamoraba a gales para participar en otro tipo de películas como Mujeres culpables. La acompañaron otro tipo de actores como Jean Simmons, Joan Fontaine y Paul Newman. Pero Laurie no terminó de encontrar su hueco en Hollywood y tomó la decisión de irse a Nueva York e iniciar una nueva carrera en televisión.

Más tarde volvió al cine con un papel que coincidia con sus aspiraciones, el de la inválida y solitaria mujer que puede convertirse en la salvación de Paul Newman en El buscavidas. Su interpretación le llevó a conseguir su primera nominación al Oscar, pero pese a ello no llegaron nuevas ofertas de calado y Laurie decidió dedicarse a su familia y a participar en alguna obra de teatro en las tablas neoyorquinas.