Madrid prohíbe el acceso de patinetes eléctricos al Metro y a los autobuses

La Comunidad de Madrid ha acordado, de manera provisional, impedir el acceso de usuarios con patinetes eléctricos a la red de transporte público de la región, con el fin de "garantizar la seguridad de los viajeros", tal y como ha explicado en un comunicado.

Así, la capital se suma a la decisión de Barcelona y Palma de Mallorca de prevenir situaciones de riesgo dentro de la red de transporte público.

La decisión la han tomado este viernes 27 de octubre en la reunión del Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes (CRTM), después de que el pasado 17 de octubre explotara la batería de uno de estos dispositivos en el interior de un tren que se encontraba en la estación de La Elipa, en la Línea 2 de Metro. Esta explosión no causó daños personales ni heridos.

La restricción, de carácter temporal "hasta que se verifiquen completamente las condiciones de seguridad de este tipo de elementos en el transporte público", como explican desde la Comunidad de Madrid, entrará en vigor el próximo 4 de noviembre, y se aplicará en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) e interurbanos y urbanos en otros municipios, así como en las instalaciones y vehículos de Metro de Madrid y en los cinco intercambiadores de Plaza de Castilla, Moncloa, Príncipe Pío, Plaza Elíptica y Avenida de América.

Del mismo modo, desde la Comunidad de Madrid han asegurado en esta nota que el incumplimiento de esta limitación conllevará la expulsión inmediata de los infractores.

La medida en Barcelona y Palma de Mallorca

Desde su popularización en los últimos años, el uso de los patinetes eléctricos ha generado todo tipo de debates en el ámbito de la movilidad, tratando de asegurar la coexistencia de estos nuevos vehículos con la seguridad del resto de ciudadanos y peatones.

Cataluña fue una de las primeras regiones en dar un paso adelante en cuanto a restringir el acceso de patinetes eléctricos en la red de transporte público. Esta decisión fue tomada desde la comunidad tras la explosión de uno de estos dispositivos en el interior de un tren de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC), que dejó tres personas heridas en noviembre del año pasado.

En relación a ello, el pasado viernes 20 de octubre la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) de Barcelona anunció su prohibición de forma indefinida en la red de transporte público. Y apuntó que estos vehículos "no aportan, a día de hoy, las suficientes garantías de seguridad" para permitir su presencia en el transporte público.

En Mallorca, este lunes anunciaron que no podrán entrar los patinetes eléctricos en el transporte público desde el próximo 30 de octubre. Desde la región explicaron que la medida se ha adoptado "por razones de seguridad debido al peligro que representan a bordo de los autobuses por su gran volumen y a los espacios que ocupan, que están destinados a sillas de ruedas y cochecitos de bebé".