Taylor Swift renace con el lanzamiento de '1989 (Taylor's Version)', su regrabación más ambiciosa hasta la fecha
La solista se enfrenta al reto de revisitar el disco más querido por sus fans y sale ilesa
El 27 de octubre de 2014 Taylor Swift apostaba todo al caballo ganador realizando un giro de 180 grados en su carrera. Después de cuatro álbumes explorando el género country publicaba su quinto disco bajo el nombre de 1989, haciendo referencia no solo a un renacimiento en su imagen como artista sino a un cambio completo en su sonoridad: un corte de pelo, una mudanza a Nueva York y los sintetizadores de la música pop de los ochenta de la mano de un nuevo productor, Jack Antonoff, llegarían para quedarse, abandonando las guitarras y su imagen de inocencia y juventud para hacerse dueña de su propia narrativa y sus propias historias. Taylor Swift era la directora de orquesta que tenía la batuta y movía sus propios hilos.
La jugada se convertiría en un éxito rotundo para la cantante: Taylor Swift reclamaba su espacio como una auténtica súper estrella internacional al publicar el disco con el que se convertiría en la primera mujer de la historia en ganar dos veces el Grammy a Mejor álbum del año (en la actualidad, es la única artista que lo ha conseguido hasta en tres ocasiones y en tres géneros distintos). Es, además, uno de los discos más premiados de la cantante y, sin duda, el más vendido de toda su carrera hasta la fecha.
Con este panorama, la de Tennessee se enfrentaba a uno de los retos más importantes de su trayectoria como artista al regrabar este disco: hay muy poca gente que a día de hoy no sepa quién es Taylor Swift o se haya cruzado con alguna de sus canciones a lo largo de los últimos años, pero los sencillos que trajo consigo la promoción original de 1989 son los más reconocibles para la población generalizada, incluso para los que no se consideran fans. Muy poca gente pudo escaparse a mediados de la pasada década de Shake It Off o Blank Space. Por si fuera poco, se trata de uno de los álbumes más queridos por los fans.
Sin embargo, la solista ha sabido jugar bien sus cartas: 1989 (Taylor's Version) es la única regrabación en la que Taylor Swift ha lanzado más de una versión. Hasta cuatro ediciones exclusivas han formado parte de la preventa de este proyecto, que conseguía en las primeras 24 horas desde su anuncio superar las 140.000 copias vendidas solo en Estados Unidos. Por comparar, Midnights (su último álbum de estudio) conseguía apenas un tercio de esta cifra hace algo más de un año con 50.000 copias vendidas.
¿Qué nos encontramos entonces en este álbum? Las 16 primeras canciones de 1989 (Taylor's Version) presentan pequeñas modificaciones en la producción frente a las versiones originales. La finalidad de las regrabaciones es convertirse en propietaria de su propio arte mientras mantiene contento a su público. Más en un disco tan redondo como este, poco interesa hacer cambios significativos en su sonido, sino mantenerlo lo más fiel posible al original para que a los oyentes no les cueste elegir las nuevas canciones frente a las que llevan formando parte de su banda sonora casi una década.
1989 es, al fin y al cabo, su segundo disco más escuchado de Spotify con casi 8.000 millones de escuchas y el proyecto donde más canciones superan los 1.000 millones de reproducciones, reproducciones con las que los artistas obtienen ingresos. Aún con todo, canciones como Style, Shake It Off, Bad Blood o Clean son algunos de los temas que más difieren respecto de los originales, tanto en la producción como en su propia voz, que ha adquirido madurez con el paso de los años.
Por lo demás, 1989 (Taylor's Version) sigue siendo pop en mayúsculas. Out Of The Woods, Blank Space, Wildest Dreams, I Wish You Would o New Romantics siguen poniéndonos la piel de gallina como el primer día. Frente a las 16 originales que ya conocíamos, 5 Vault Tracks se nos presentan como el atractivo principal para acercarnos a este viejo conocido. Slut!, el primer tema inédito que nos encontramos, se ha lanzado como el focus single del disco y se espera que en las próximas horas aparezca el videoclip, como ya pasase con I Can See You en Speak Now (Taylor's Version).
Quienes se acerquen a las canciones inéditas se encontrarán con temas que se asemejan mucho al sonido de Midnigths: Now That We Don't Talk y Suburban Legends tiene una base calcada a Mastermind. Al fin y al cabo, Jack Antonoff sigue siendo su productor una década después y el trabajo detrás de estas pudieron coincidir en el tiempo con la creación de su último disco. El único handicap es que este tándem perfecto nos tiene acostumbrados a la excelencia pop, pero 1989 no nos pilla con la misma novedad que hace nueve años, cuando no conocíamos a Taylor en este registro.
En este sentido, Say Don't Go y Is It Over Now? (a pesar de que esta última también tenga reminiscencias de Midnights), son las que más se asemejan al sonido que nos enamoró de 1989 y sus letras y estribillos pegadizos los han convertido en hits inmediatos. A falta de más sorpresas (con Taylor nunca se sabe), 1989 (Taylor's Version) renace como ya hiciera la cantante en 2014. Los años no pasan para ella: sigue siendo historia de la música.
Mario Caridad
Redactor en LOS40. Ana Mena y Taylor Swift son...