Jada Pinkett Smith recula y asegura que el tortazo de Will Smith en los Oscar salvó su matrimonio

En 2022 la actriz y productora confesó entonces que llevaban años separados

Will Smith y Jada Pinkett Smith / Lionel Hahn

Nos encontramos en el año 2022, en plena gala de los Premios Oscar. Sobre el escenario del Dolby Theatre de Los Ángeles se encuentra el cómico Chris Rock haciendo chistes y bromeando con algunas de las estrellas que le ven desde las butacas. Penélope Cruz y Javier Bardem se ríen ante una de sus ocurrencias y, después, le llega el turno a los Smith.

El humorista se refirió a la pareja de Will Smith, la actriz y productora Jada Pinkett, y le soltó: "Jada, no puedo esperar a GI Jane 2", en referencia a GI Jane, la película de 1997 por la que la actriz Demi Moore se afeitó la cabeza para interpretar a su personaje. Haciendo así una clara alusión a la cabeza afeitada de la artista.

Tras esto, todo el público que se congregó allí y todos los espectadores pudieron ver cómo el actor Will Smith subía rápidamente al escenario, se acercaba a Chris Rock y le abofeteaba la cara de un solo manotazo. Acto seguido, se iba por donde había venido con la cabeza bien alta ante el rostro aparentemente atónito de Rock. "Will Smith me acaba de dar una bofetada", espetó.

Por este acto impulsivo la Academia de Cine le vetó de las galas durante una década entera y el actor tuvo que renunciar a la Academia de Hollywood, además de pedir perdón en un comunicado. Pero, ¿qué fue lo que dijo el protagonista de Soy Leyenda inmediatamente después de la bofetada? "Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu boca", le advirtió.

Después de que pasara todo esto, muchos empezaron a especular sobre si el comportamiento de Will Smith había sido ''heroico'' o, más bien, algo paternalista, incluso machista, al pensar que él debía dar la cara por su pareja, Jada Pinkett, y no dejar que fuera ella la que respondiera como quisiese a la broma del cómico.

Jada Pinkett y el 'bofetón sagrado'

Un tiempo después de la gala, Pinkett sí salió al pasó para hablar de cómo había vivido ese tenso momento en los Oscar. Y ya entonces soltó la bomba: la verdad es que Smith y ella llevaban siete años separados. No se trataba de un divorcio oficial, pero sí mantenían las distancias desde hacía tiempo.

"Hemos hecho vidas separadas y estábamos allí como familia, no como marido y mujer. Pero cuando oigo a Will exclamar ‘esposa’ en el caos del momento, sufro un giro interno", declaró entonces la actriz que hace unos meses lanzó al mercado sus memorias. Ha sido precisamente en plena promoción de este libro cuando Pinkett ha reculado y ha asegurado ese bofetón salvó su matrimonio.

"Casi no fui a los Oscar ese año, pero estoy encantada de haberlo hecho [...] Lo llamo 'el bofetón sagrado' ahora porque muchas cosas positivas vinieron tras eso [...] Después de todos esos años intentando descubrir si me iría del lado de Will, me hizo falta el bofetón para darme cuenta de que nunca le dejaré. ¿Quién sabe lo que sería de nuestra relación si eso no hubiese pasado?", explicó en una entrevista con Mail Online.